El libro de la oración del Padre Nuestro - 144000

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ORACION DEL PADRE NUESTRO.

YHVH - יהוה

CLAVES PARA LA SALVACION Y REDENCION



Autor: JUAN MIGUEL PARDO MUGURUZA

©2006 Inscrito y registrado en Santiago de Chile bajo el Nº155273.





PREFACIO

El presente libro es una gran muestra de amor, el verdadero amor, que nos llega a todos en nuestro Universo, nuestra gran posibilidad de salvación y la realización del plan divino para llevarlo a cabo. Es difícil escribir una obra de la magnitud de aquello que significa esta oración, para todos no solo a la cristiandad sino a cada ser humano en este planeta, es difícil porque todos tenemos un pasado que nos persigue y la mayoría con acciones de las que nos avergonzamos, como es mi caso de tal modo que me ha sido difícil poder exponer la presente obra, tratándola de separar de mi culpa, por lo que me disculpo con cada una/o de ustedes si es que tiene un enfoque muy culposo, pero lo realmente importante es sentir y saber que si es efectivo que hay un hermoso plan divino que está pendiente de todos y para todos y cada uno, para nuestra salvación, redención y liberación independientemente de cada credo, religión o forma de pensar y que está basada en el amor en que nosotros hemos vivido y actuado con nuestros semejantes y en prácticamente cada pensamiento hacia nuestra especie y la creación toda, así es que váyale al lector/a mi más grande abrazo por tener este libro en sus manos y mi deseo personal de que pueda experimentar algo, lo mismo o más, de aquello que a mi me ha tocado experimentar y sentir del Amor del Padre Yahveh y del hijo unigénito conocido como el Mesías Yahshua, bienvenido al universo del Amor. Por favor siéntanse partícipes, porque este libro ha sido escrito a causa de ustedes, de tal modo que cada uno es un co-protagonista del mismo, cada vez que te sientas tocado en tu corazón piensa, siente y date cuenta de que alguien en lo alto está escuchando tu lectura y regocijándose en ello, no estás haciendo una lectura sorda, en lo alto de los cielos, te hallarías cantando, haciendo una proclamación divina, no te sientas ajeno a esto, más de alguien te ama en profundidad.



PREPARACION A LA ORACION

El Padre Nuestro es la única oración de esta magnitud que ha sido dada en el mundo y para todos, por un gran Maestro, Yahshua Yahveh, (Yahshua el Mesías). Dentro del ámbito de la Cristiandad, no se ha entregado otra, con todo el alcance, sentido, profundidad y poder que significa la oración del Padre Nuestro u oración del Señor.

Debido a la trascendencia de este trabajo y su potencia, es importante y necesario realizar esta introducción de manera preparatoria a la oración en si misma ya que a partir de estos momentos se inicia un proceso con energía para todos aquellos que lo hagan de corazón y con Fe.

Previamente esbozaremos un concepto sobre la oración en términos generales.

La oración, es una forma de comunicación con la divinidad, y el hombre siempre ha buscado, la manera de ser escuchado por alguien con autoridad en estos planos y de no ser así lo busca en otras instancias superiores para así poder resolver sus problemas, los que para el, en un determinado momento de su vida, no tienen solución alguna. Además, ha buscado de una manera u otra, manifestar su espiritualidad hacia Dios o el Creador de una manera más bien intuitiva.

Es necesario definir la oración primeramente, orar proviene del latín –una lengua muerta- orare y que significa hablar en público para persuadir y convencer a los oyentes, pero la definición que se ajusta mejor a nosotros en relación con este libro, es aquella de rogar, pedir, o suplicar a Dios, vocal o mentalmente.

Aunque también es usada la oración para alabanza y no solo como petición, cabe hacer notar que también se ora a otras entidades divinas, angélicas, arcangélicas o a seres búdicos, bodisatvas, o avatares, etc., o como se las denomine en toda la amplia gama y diferente terminología religiosa.

La oración está directa e indirectamente relacionada con la Fe, y ésta última se halla confundida con las creencias, hoy en día la gente tiene trastocado el concepto de la fe y ésta ha pasado a ser sinónimo de las creencias, lo cual está muy lejos de ser así ya que son cosas muy distintas. Dicho de manera breve y sucinta, Fe es algo que uno siente como verdadero en su corazón sin tener algún tipo de comprobación empírica o racional de ese sentir y la creencia es algo intelectual formado por la razón e inculcado en una persona a través de ella misma o de terceros de tal manera que se tiene un íntimo convencimiento de cosas que tampoco han tenido comprobación empírica o racional y que se dan por verdaderas.

Esto es a nivel de todo el orbe y es común entre las personas preguntarse entre ellas por las creencias de las otras personas o grupos, a veces con el fin de profundizar el conocimiento, a veces producto de un interés turístico, por un viaje que se va a realizar, o por simple curiosidad, y se escuchan preguntas como por ejemplo: ¿en qué creen?, ¿creen en Dios?, ¿tu crees en los extraterrestres?, etc., y por supuesto, se hacen preguntas sobre cosas que no pasan por creencias, sino por conocimiento, así por ejemplo la existencia de los extraterrestres no pasa por la opinión de las mayorías o minorías y lo que crean éstas, en lo personal he podido comprobar su existencia con hechos y actos y si alguien me preguntase si creo en los extraterrestres, mi respuesta obviamente sería que no, porque no “creo” en ellos, yo “se” que existen. Yo tengo conocimiento de su existencia, tengo certeza en mi afirmación; los que dicen creer o no creer tienen imaginación en uno u otro sentido y esto es muy importante ya que las discusiones del mundo y hacia donde está dirigido por sus gobernantes se basa en las creencias, porque la gente toma decisiones sobre la base de sus creencias ya que no tienen certeza de las cosas, porque no tienen conocimiento cabal de ellas. Lo mismo ocurre con relación a lo sagrado, existe una enorme cantidad de creencias y ninguna certeza de los fundamentos o verdades tras tales afirmaciones, es tan importante esto, que consecuencia de ello, es que se ha actuado por toda la humanidad de la manera en que se actúa, en todos los ámbitos de la vida, familiares, sociales, étnicos, societarios, de salud, educación, política, religión, ciencia, economía, etc. Y de esta manera hay creencias en cada uno de dichos aspectos, así hay creencias científicas, creencias históricas, creencias sociales, creencias religiosas y muchas más sin que la enumeración anterior importe alguna cosa mayormente y el común denominador de dichas creencias, es algo no comprobado, sino repetido e impuesto a través de la moral o del miedo, ya sea este último consciente o no, por ende es fruto intelectual de la mente y no una verdad. Lo anterior no obsta a que algunas de las creencias puedan eventualmente coincidir con algunas verdades, o sea, no la totalidad de las creencias son falsas, algunas son un reflejo de hechos verdaderos.

Teniendo claro lo anterior es que podemos decir que lo que en realidad se está manifestando en la actualidad, en gran medida es la falta de fe. Me refiero a la inexistencia o ausencia de fe. También se “cree” en la fe, pero es irreal, es un engaño o autoengaño, producto de la mente y se usa como sinonimia, fe de creencia, siendo en realidad una simple creencia más no fe.

Podemos ver que dentro de las búsquedas, dejando aparte la espiritual, la humanidad busca cada día más, respuestas materiales a distintos problemas, esto es un síntoma de la falta de fe. Cuando alguien manifiesta algún tipo de espiritualidad a otra persona, la reacción más habitual que obtenemos de ella es “hey, estamos en este mundo”, como si decir eso supusiese que lo espiritual aquí no se da o no resuelve problemas o es de otro mundo, y cada vez que se presentan alternativas o enfoques espirituales, se hace mención de que estamos en la materia y por último, que la materia está separada de lo espiritual, que las cosas de aquí abajo son distintas de las de arriba, etc.

Debido a lo anterior se hace imprescindible también hacer un pequeño comentario y aclaración al respecto. La espiritualidad está ligada a la materia íntimamente, no son cosas separadas como a veces se señala en forma errónea, son cosas totalmente complementarias, y lo que se ignora grandemente es que las cosas procedentes de los planos espirituales inciden de manera abierta y determinante sobre los planos materiales y esto lo compruebo a diario, como todos aquellos que usan las leyes espirituales conscientemente. Estamos en el punto en que uno puede optar por ver las cosas solo desde los planos materiales, como se ha hecho generalmente hasta ahora o puede si así lo desea, empezar a ver las cosas desde el prisma de la espiritualidad, lo que redundará en un resultado y forma diferente de entender las cosas y de esta manera se puede conseguir algo mejor, no se obvia en esto el punto de vista material, ni se deja de trabajar con la materia, sino que se hace desde otro vértice, de un ángulo diferente.

La humanidad en general ha llenado el gran vacío de la fe, con un cargamento de creencias para sustituir la fe, se cree en todo tipo de cosas pero ninguna de estas se sostiene por si misma, ya que no hay fundamento para ello, solo hay un creer. Por ejemplo, una persona enferma que dice creer en Dios, y cuando quiere sanarse sin embargo, recorre y acude a todos los médicos en busca de ayuda, para su problema, porque hasta ahí llega su fe, ahí se acaba la fe en que Dios podría haberlo ayudado o incluso hacer un milagro, esa persona cree que para eso están los médicos y esta persona sí cree en ellos, y es otra creencia más, y probablemente no le resulte, por eso va de médico en médico; es habitual oír a muchos sacerdotes de las religiones del hombre luego de ocurrida alguna tragedia, pedir “dinero” en vez de hacer oraciones con fe en que las cosas pueden tener otras soluciones y no solo el sacarle dinero a la gente. Eso es lo que está fallando en la humanidad, ese es el gran problema, muchas creencias y falta de fe.

La fe es un camino distinto de las creencias, que se puede dar a través del conocimiento o a través de la intuición; la fe o expectativa segura de cosas que se esperan pero que no se ven, eso es lo que necesitamos. En algún sentido se podría decir que la fe admite una clasificación, hay una fe ciega en que yo sostengo algo por un íntimo convencimiento de que ese algo es o va a ser y también existe aquella fe derivada del conocimiento que por sabiduría e inteligencia conducen a la fe.

Debemos dejar de estar aferrados a las creencias, por mucho que millones de personas crean o sostengan las mismas cosas, ya que por ello, o sea, por la gran cantidad de gente, que manifiesta una misma creencia, no deja de ser falso algo que nunca ha sido verdadero, como por ejemplo cuando se creía que la tierra era plana. Ahí podemos reconocer que aunque hubiera un conocimiento falso generalizado, no llegaba a significar que hubiera una tierra plana y no una circunferencia. Aunque algunos murieron por defender que la tierra giraba y era redonda, y la mayoría sostenía lo contrario porque dañaba sus creencias, -y sus intereses aunque no fueran ciertas las primeras- pero no por ello, debemos tener o sentir nosotros otra vez el miedo que sintieron algunos que mantenían sus creencias, porque de otra manera y de haber manifestado una fe distinta a las creencias, tal vez les hubiese costado la vida, desde entonces hasta ahora han cambiado mucho las cosas, ahora debemos sentirnos imbuidos y protegidos en el amor del Padre ya no existen esos horribles tribunales de la inquisición, ahora podemos descansar en el Mesías, el nos sostendrá, el será nuestro refugio y apoyo en el caminar.

Si buscas la verdad debes encontrar la fe en ti y caminar en ella, siempre, ahí ocurre un gran milagro y para experimentar el milagro de la oración y del Padre Nuestro debes hacerlo con fe, por eso, si no lo has hecho aún, deja tus creencias de lado en este momento y trata de sentir con profunda fe, eso te permitirá entender a cabalidad lo que se explica en este libro y experimentarlo, ya que la fe es la que mueve montañas. La fe se vive, deja tus creencias y siéntela.

La humanidad ora pidiendo por la satisfacción de necesidades que no han sido satisfechas y que mantiene en algún momento de la vida, y es posible que alguien lo pueda sentir como un gran impedimento para avanzar, sin perjuicio de que cada persona obra de manera distinta y enfrenta las cosas de acuerdo a sus muy personales visiones de la vida, este sentimiento que se mantiene en nosotros lo denominaremos “insatisfacción” y es muy importante poder comprenderlo en su esencia en relación con la oración.

También es importante tener en cuenta que siempre hemos tenido y sentido “insatisfacción” a lo largo de nuestra existencia y hemos usado la oración como una manera de resolverla, pero esto que hacemos – el orar- es solo una ayuda, ya que la oración no es una resolución de la insatisfacción, no termina con ella, subsiste a pesar de la oración. Eso permite recomendar realización de trabajo espiritual en orden a sentirnos satisfechos totalmente con nosotros mismos.

La oración es más bien, en términos más precisos, un complemento a nuestra existencia, somos hombres carentes de la totalidad de Luz que deberíamos recibir. Tenemos una capacidad de Luz o energía la cual ha sido imposible de llenar hasta hoy, para estos efectos, la oración reemplaza la Luz que debiera estar en nosotros, permitiéndonos por instantes ser uno con el Yo Soy El que Soy.

Caminamos por el mundo como seres incompletos, pero logramos la totalidad a través de la oración.

Una de las cosas que se logran a través de la oración es aliviarnos de la culpa, el lector/a se preguntará ¿de qué culpa hablas, a qué te refieres? bien esto está referido a que nosotros (todos) sentimos culpa, o sea, responsabilidad a nivel inconsciente (la gran mayoría) y consciente (una pequeña minoría) en relación y respecto a nuestro pasado, me refiero a todas nuestras vidas pasadas y aún más, a nuestra existencia previa a la primera encarnación, o sea, a nuestra participación en la caída del universo y la mantención de esta hasta este tiempo (en otro libro profundizaré este conocimiento), Buda también habló de ello como una explicación a nuestro sufrimiento, el hecho de desconocer nuestro pasado, “la causa del sufrimiento en el mundo proviene del hecho de que de las encarnaciones anteriores subsiste algo de que el hombre nada sabe”.

La explicación a esta culpa, en términos reales y profundos, es que ésta ocurre o se siente, por haber querido y querer aún hoy experimentar el Yo fuera del Padre (YAHVEH), o sea, separados de él, siendo que nuestra única forma de experimentar el Yo, es a través de la totalidad, y esto incluso es válido para el propio Padre, es su forma respecto de cómo toma conciencia de su propio existir; nuestra conciencia del yo pasa a ser parte del proceso de su propia existencia y magnificencia, y la culpa se produce por querer experimentar el yo individualmente, ¿cómo es esto?, ¿cómo puede producirse? Simple, a través de los egos, nuestros grandes egos, que en este caso nos muestran que la persona en completa falta de humildad “cree” que el puede hacerlo solo y no necesita al Padre, lo que finalmente da como resultado sufrimiento y soledad. Tengámonos paciencia, todos tenemos egos y nos cuesta eliminarlos, si solo sintiésemos un poco del amor que nos tiene la divinidad, nos daría la fuerza y esperanza de saber que ya podremos terminar con ellos, hasta entonces tengamos y hagamos lo posible, por sentir lo que sienten por nosotros, Misericordia.

Debemos tener muy claro que somos parte de El, de un todo, El con nosotros es el todo, y debido a esto al habernos nosotros separado en forma voluntaria y consciente del todo, experimentamos, en primer lugar la culpa por la responsabilidad manifiesta de la separación, para posteriormente sentir el inmenso dolor de estar separados y finalmente la carencia de aquello que fue separado.

Esta carencia, la manifestamos por no ser seres completos y por lo tanto, en esta condición, nunca experimentaremos realmente el ser ”YO”. Ahora, esta carencia se produjo, como resultado de estar separados de El y por lo tanto, darnos cuenta de manera efectiva acerca del no poder ser o estar completos por algo que yo mismo causé; lo anterior nos produce sentimientos de culpa, y también nos produce culpa el no poder ser “YO”.

En relación al YO mencionado este se refiere específicamente y expresamente a que: ¡Yo soy Yahveh!, ¡Yo soy Dios!, pero dichas afirmaciones son verdaderas y no una locura ¿porqué? porque soy parte de El, y así cuando reconozco mi origen, mi verdadera pertenencia, me integro y somos todos partes de un todo. ¡¡Qué maravilla, a que si!!

Así, dicho de esta manera, todo lo que pasa a nivel del universo pasa por mi también, ya no soy un ente ajeno a lo que pasa alrededor mío, el universo no está distante de mi, yo formo parte del mismo, lo integro plenamente, por supuesto esto es válido para todos y debemos hacer el mayor esfuerzo de conciencia para percatarnos de esta situación, o sea, no es el universo algo distinto o aparte de mi, si pudiésemos entender esto al menos una masa crítica de personas, esto podría significar que empezaran a realizarse grandes cambios globales planetarios, los cuales percibiríamos rápidamente, porque nos preocuparíamos de que aquello que es parte nuestra estuviese en buen estado, muy bien cuidada y no se daría la situación actual en que no importa lo que pase con el planeta, porque mucha gente -la mayoría- se siente ajena a el, como si hubiese sido colocada en algo inerte y por lo tanto le da lo mismo contaminarlo o destruirlo.

Por ejemplo para referirnos a la salvación de una manera ilustrativa, si yo tengo hambre, todo tiene hambre, mi familia, el clan, la tribu, el pueblo, el planeta, el universo, etc. y siguiendo este mismo razonamiento; el hecho de sentir hambre entonces podríamos llegar a concluir que es parte de la carencia del todo y no solo de uno mismo individual, ya que como dijimos previamente todos conformamos el todo. A título ilustrativo va otro ejemplo para un mayor entendimiento; si mi estómago llegase a reclamar por hambre, mi cerebro me mandaría a la cocina a comer; si normalmente esto ocurre así debemos colegir por ende que el hecho de ser parte del Padre también se refiere a lo mismo, es decir, a un mecanismo similar: tu salvación, nuestra salvación pasa por nosotros mismos, y siendo así, si queremos ser salvados, el Padre nos va a mandar a nosotros mismos a producir nuestra salvación, porque nosotros somos El. ¿Se dan cuenta del tremendo cambio de paradigma que significa esto?

En definitiva, es ese uno de los principales mensajes que se quiere dar a través de este libro, es decir, si nos ponemos a pensar que algo ajeno a nosotros, va a llegar aquí y nos va a salvar, de la nada o por la nada, estamos equivocados, estamos errados, el Padre ya está dentro nuestro, por eso nos conoce íntimamente, nuestra separación de El, va en contra de nosotros mismos, por eso sentimos la infelicidad que produce la insatisfacción y el pensar siquiera en que algo nos falte nos aflige, el vacío nos duele, el sentimiento de pérdida está, en definitiva siempre nos falta algo y esto pasa por nuestra incapacidad de entender que nosotros somos parte del todo y por ende parte de El.

Aquí es necesario hacer un paréntesis y detenerse un poco para hacer una distinción en relación a esta oración; podríamos decirlo de manera simple en un sentido específico, y es que esta oración surtirá efectos para todos los tipos de almas, las que tropezaron por si mismas y las que hicieron tropezar a otros, de alguna manera todos nos encontramos en una de estas dos situaciones, así es que se hace innecesario averiguar a cual de las dos pertenecemos ya que el resultado final fue igualmente el mismo, con variaciones respecto a los karmas específicos sobre la materia, estamos todos en un cuerpo de carne, pero como caímos todos, en relación al momento, el espacio y el tiempo que nos rodea y al hecho de estar prisioneros en busca de su liberación, la oración produce los mismos efectos en todos los casos. En consecuencia, el hecho de experimentar con la presente oración, nos permite acercarnos necesariamente a sentir la presencia y el amor del Padre, sería ideal que nos pusiésemos compenetrar todos en esto y sentir el perdón que nos ha sido otorgado para que dejemos de manifestar la culpa y abramos puertas a nuestra propia liberación en vez de cerrarlas.

Retomemos ahora, aquello en lo que íbamos, la insatisfacción, para profundizar y entenderla mejor, es el gran “pecado original” aquello que arrastramos hasta este día, y por lo cual cayeron, gran parte de las jerarquías, la raza adámica (Adán-Eva), etc. Nació o procedió como ha sido explicado, con la carencia de no tener, lo que nunca hemos tenido, “la capacidad de la totalidad o el ser Dios” y que, obviamente, nunca seremos, ante este sentimiento sólo podemos curarnos con la gracia divina del Padre. La totalidad se refiere a sentirnos completos, el ser incompletos o tener un sentimiento de vacío se produjo en la separación del Padre, la que nosotros conocemos como caída universal.

La totalidad la lograremos sólo en unión con el Padre, por ser parte de El, de esta manera lograremos manifestar y experimentar en nosotros el “Yo soy el que soy”, {Yo soy el que soy, es una expresión de nuestra divinidad, usada tanto en el lejano oriente como en el medio oriente}. Para nosotros es familiar porque es la manera en que se identificó ante Moisés la divinidad en la zarza ardiente, como el nombre que habría de transmitir al pueblo de Israel para ser reconocido, (vean en la Biblia, el libro del Exodo 3:14) y que es la presencia del Padre revelada ante quien está buscando conocer el Yo soy como la fuente de la vida.

Experimentar el Yo Soy el que Soy es reunirse con el Padre en otros planos dimensionales de manera recíproca o mutua, sin embargo, en el pasado no conformes con esto, con ser partes del plan divino, quisimos para nosotros el poder y la gloria del Padre e ingenuamente, pretendimos usurpar su lugar y ahí, a partir de ese momento, es cuando comenzó nuestra infelicidad producto de la insatisfacción, como ya ha sido explicado.

Esta insatisfacción, dicho de manera simple, en relación a otras eras o eones en el tiempo significa, que desde un comienzo en nuestra creación, hubimos algunos que albergamos deseos de tener más o ser más de lo que éramos, así por ejemplo, si había una jerarquía, queríamos estar al tope de ella, era como ser el menor de 20 hermanos y querer tener las responsabilidades o atribuciones del primogénito o de los mayores, el que esto no ocurriese nos produjo una gran insatisfacción, con la consecuente envidia e infelicidad, aunque nos cueste aceptarlo. También llegó a darse que teniendo nosotros ciertos poderes hubo una ambición además, por tener los poderes del Padre Yahveh, o llegar a ser como el, experimentar el ser Dioses únicos también, talvez sea muy difícil entender que nosotros pudiésemos ser dioses, pero en ese caso dejemos hablar a la Biblia, en el libro de Salmos 82:6 o en el libro de Juan 10:34, versos en los que se recoge este conocimiento o información, debido a ello, a esta facultad inherente a nuestra deidad, es que todos los seres humanos también en estos planos seguimos manifestando la capacidad de creación incluso actualmente como lo hacemos al procrear y tener nuestros propios hijos.

Eso fue, aquello que a través de la serpiente se le propuso a Eva, ser ella una Diosa única, igual a Yahveh, a través del simbolismo de la manzana, en todo caso, para que todo lo anterior, fuese acogido, me refiero a que todos estos sentimientos o deseos negativos, se manifestasen o tuviesen llegada o cabida en nuestro interior, es que había un vacío en nosotros y este vacío era y sigue siendo la insatisfacción, esto es algo que ha trascendido a nuestros días y que por ende debemos trabajar ahora de la manera propuesta a través de la oración, para suplir y terminar con dicho sentimiento negativo, o haciendo un trabajo interior, en relación a la autoestima y los apegos, estos últimos para que funcionen correctamente, deben darse en libertad.

La autoestima y los apegos se han enfocado mal en nuestra sociedad y no se ha efectuado un crecimiento equilibrado, más bien ha contribuido negativamente al crecimiento de nuestros egos. La autoestima podría ser buena pero solo cuando va desprendida de todos los egos, en ese caso es un amor en libertad hacia ti mismo, en este mismo sentido se proyecta lo referido a los apegos, estos se entienden como una preocupación hacia el ser amado, hacia lo querido, sin entender que estás deformando el sentido del amor hacia el prójimo y hacia ti mismo, usualmente pensamos en proteger al ser amado y a nosotros mismos, sin embargo, así ocultamos la adoración y la exaltación a los egos, creciendo solo en mentira y no en verdad, y si lo seguimos haciendo así, de esta manera creceremos prisioneros y no en libertad. Ahora bien, nosotros lo que estamos buscando o tratando de hacer fervorosamente es conseguir nuestra libertad, no seguir atrapados en la oscuridad.

Aquí es donde se conecta la oración. La oración es la pieza faltante para aliviarnos y desconectarnos en un 100% de la culpa que arrastramos, y así, una vez liberados de la culpa, podremos darnos cuenta de la insatisfacción que manejamos, la que finalmente será sanada con auto misericordia.

La oración es el gran regalo para reemplazar la carencia que manifestábamos hasta antes de la caída, de aquello que perdimos por caer ante los ojos del Padre Yahveh.

Desde que ocurrió la conocida como “caída” a nivel de la cristiandad en nuestro universo, o sea, en años terrestres entre 18 a 22 millones de años atrás, se estableció una forma de gobierno para los reinos creados que cayeron, que conllevó de manera inmediata la insatisfacción para todos, y se nos proporcionó un sistema de deidades o divinidades, proporcionados por los representantes de la oscuridad. Han tenido que transcurrir tantos millones de años para poder revertir esta situación, teniendo que encarnar el Mesías Yahshua, Moisés y Elías, -una trinidad crística- además de Buda y otros seres iluminados, con el fin de abrir una puerta o posibilidad para nosotros, ya que todas estaban cerradas, debido a la forma de administración de la oscuridad, llena de estructuras y con un sistema cerrado de gobierno para todo el espacio ocupado por las sombras. En este apoderamiento de parte del universo, todo quedó bloqueado y se cerró el paso hacia los cielos superiores. Dentro de este bloqueo, las oraciones no producían su efecto, que de no mediar dichos bloqueos si producirían, o sea, no llegaban a donde uno esperaba. Es importante entender, que los impedimentos del Padre o de sus jerarquías para poder atendernos pasan por el respeto a nosotros y a la forma de existencia que elegimos vivir, de tal manera que la ley de causa y efecto es respetada completamente, por eso ellos habían estado atados de manos, pero esto está cambiando ahora, su amor, misericordia, clemencia, compasión, gracia divina y bondad amorosa están manifestándose en todos los planos, ahora que nos hemos dado cuenta de nuestros errores y nuestro desamor, proveyendo de oportunidades para revertir las cosas, todas las cosas.

Respecto al poder de la oscuridad, que algún lector/a podría poner en duda, cabe señalar que en la Biblia, en el Libro de Lucas del Nuevo Testamento, en el capítulo IV, versículos 5 y 6, se relata que el Diablo tomó a Yahshua “De modo que lo llevó hacia arriba y le mostró todos los reinos de la tierra habitada en un instante de tiempo; y el diablo le dijo: “Te daré toda esta autoridad y la gloria de ellos porque a mi me ha sido entregada y a quien quiera se la doy”. El lector debe entender que en caso alguno, Yahshua negó o refutó dicha información puesto que era verdadera y ampliamente sabida, y este fue uno de los motivos por los cuales encarnó necesariamente aquí, lo importante ahora, es que nosotros tomemos conciencia del poder de la oscuridad en estos mundos. Con los caminos bloqueados y un control completo sobre estos reinos, la sombra llegó a pensar que esto sería aún para siempre, pero para fortuna nuestra, no todo estuvo bajo su control, hay cosas que la oscuridad nunca pudo ni podrá cambiar como por ejemplo, el poder del Padre y de sus hijos de Luz que no cayeron y que permitieron esta caída, respetando el libre albedrío, más no por incapacidad de control y dominio absoluto de la situación, sino por amor a nosotros, así como nosotros dejamos que nuestros hijos pequeños cometan errores para que aprendan de ellos, eso es lo que nos permitieron hacer; la oscuridad tampoco controló las encarnaciones y posteriores reencarnaciones de las almas, de tal modo que a pesar del férreo control que tenían las divinidades caídas, siempre existió la posibilidad de muchos Maestros de Luz superior de poder bajar a estos planos (los cielos inferiores o infiernos), con todas las dificultades que les tomó debido al manejo de la oscuridad en dichos planos. Los seres de Luz igualmente llegaban, aunque disminuidos de su potencia real, y en medio de ese clima adverso, llegó Yahshua Yahweh estableciendo su divinidad en la carne y así fue como nos pudo ser entregado el regalo del Padre Nuestro.

Esto es importante porque ha sido la única vez, desde el momento en que ocurrió la caída, en el cual se oyó la voz del Padre en estos mundos, en estos planos y así se pudo establecer la manera de vencer los obstáculos que la oscuridad puso, con nuestro consentimiento y que a través de esta oración se lograba trascender a través de todas las dimensiones y poder llegar en Luz hasta el centro de Yahveh en este universo. Esta fórmula fue el Padre Nuestro. Esta oración tuvo su eficacia mientras Yahshua vivió y hastasolo algunos años después de su muerte, -en la horrible cruz-, esta última, lo que representa simbólicamente es la crucifixión en el espacio y en el tiempo. Va más allá de que en aquellos tiempos era la cruz una forma común de tortura, aquí estamos hablando de el Mesías y el mundo crístico que se atrapaba en la tridimensionalidad, es duro entender que se haya adoptado un instrumento de muerte de la oscuridad para lucirlo al portarlo como un colgante o como un adorno en el hogar, y que ha sido colocado en un sitial alto, cual instrumento de defensa e iluminación espiritual. Si amamos a el Mesías en verdad, deberíamos llevarlo libre, en nuestro corazón, celebrando su resurrección.

Los Maestros de Luz que sirven al Oficio del Kristo y del Espíritu Santo, han logrado, a través nuestro, abrir todos los portales de Luz y de este modo, se vuelve a recobrar el gran poder de la oración y del Padre Nuestro en toda su magnitud, vibración, Luz, color, sonido, energía, con toda la capacidad de conexión hacia lo alto.

El Padre Nuestro está matemáticamente ligado al Arbol de la Vida, ¿qué es el árbol de la vida? el árbol es la manera en que se representa un esquema de la creación, sobre la base de emanaciones y que corresponden a 10 atributos del Padre Yahveh, que fueron usados como modelo para la creación de los universos. Además también se usó como un modelo para todas las creaciones, a esto se refiere la Biblia cuando se dice en el Libro de Génesis que fuimos hechos a Imagen y semejanza, un aspecto principal de ello es el hecho de haber sido puesto el árbol en nuestra “anatomía lumínica”, el mismo modelo de toda la creación, estos diez atributos están manifestados como esferas de Luz, en nosotros, alrededor de nuestro cuerpo, y la oración del Padre nuestro, se compone también de diez frases que activan el Arbol en nosotros porque están en correspondencia matemática con el, las frases serán explicadas y analizadas a continuación. Quiero recalcar cuan importante es trabajar con el árbol de la vida, tanto que en el libro de revelaciones o apocalipsis, se le menciona al final, para el término del presente ciclo, específicamente en el capítulo 22 versículo 14, que señala que será dada autoridad a los que lavan sus vestiduras largas (de Luz) para subir a los árboles de vida, y conseguir entrada por sus puertas a la Ciudad celestial, esto también permite entender que se puede ascender a través del Arbol y en esto se refiere al que está en nuestro interior.

Mayor información sobre el Arbol de la vida puede rescatarse a través de profusa información en libros y también por internet de la cábala hebrea, ya que son ellos, el pueblo de Israel (el que lucha con Dios hasta la victoria), el Israel espiritual, no el físico, quien recogió y desarrolló este conocimiento en nuestro planeta.

Para hacer el trabajo del Padre Nuestro es necesario en forma previa conceptuar la oración, a fin de tener el entendimiento real y verdadero de ella. Sin dichos conceptos la oración estaría vacía de contenido y no pasaría de un simple recitado como se hace por muchos en la actualidad, el cual no produce efecto alguno y justamente una de las finalidades de este libro es el de hacer que esta oración produzca un 100% de efecto, para eso se da esta enseñanza.

Al final de este libro está escrita la pronunciación en castellano del hebreo antiguo no su transliteración del hebreo bíblico, porque es distinta. Está como la habría pronunciado Yahshua, no como se lee en el hebreo moderno de tal manera de realizarlo de la mejor manera posible la más auténtica para así darle la mayor potencia a la oración a través del sonido.

¿Por que es importante pronunciarlo en hebreo? Porque es un lenguaje sagrado, no es como el castellano o el inglés o latín. Las lenguas sagradas son aquellas lenguas que tienen una vibración especial elevada y que activa nuestra memoria interna a través del sonido, color, energía y permiten unificar los lenguajes bioquímicos al interior del cuerpo humano y establecer la conexión con las jerarquías lumínicas del Padre. Son lenguas que se sienten con fuerza que resuenan y reverberan en nuestro interior llenándonos de energía, lo cual podrá comprobar personalmente el lector al realizar la oración una vez leído y comprendido todo este texto.

Habitualmente se ha enseñado a recitar esta oración, como una poesía o como un trabalenguas y se perdió todo el profundo sentido de la misma, que es lo que se entrega a través de este libro, para que todos podamos experimentar lo que nos regalaron, los Maestros de Luz a través de Yahshua el Mesías.

Finalmente, debemos entender que cada frase del Padre Nuestro está enseñada para decirla en plural y NO en singular, esto es colectivo, el proceso es colectivo y como tal, somos uno, por ende la liberación es del colectivo, o sea, de todos y no algo personal e individual. Aún cuando el trabajo interno es personal, siempre debemos pensar que como hijos de un mismo Padre, somos un todo, somos la novia esperando al novio, en los siguientes libros de la Biblia se recoge la idea, que menciono aquí sobre los novios, en Mateo, 25:1 al 12; Juan, 3:29; Rev 19.7-8-9, Jer 33:11, Mat. 9:15, el novio es el Mesías simbolizando al Padre y la novia somos la humanidad toda, además lo que se hizo caer fue a Adán y a Eva, lo femenino y nosotros somos sus descendientes y por ende los representamos y somos la novia (aunque esto es materia de otro libro) por lo que al orar es indispensable pensar tanto en nosotros como en nuestros hermanos, tanto de este como de otros reinos.

La verdad libera, no tengan miedo de escuchar y sentir la verdad, no caigan en estado de melancolía y desesperanza, al contrario debemos recordar que la liberación está cada día más cerca y que no es algo efímero, o prometido desde tiempo antiguos para quien sabe cuando -los tiempos ya son muy cortos, en este momento- no caigas en el conformismo y en el pensar que todavía hay mucho tiempo porque así sucedió antes, las cosas ya han cambiado.

Al leer este libro, lo primero que debes hacer, es tratar de entender con el corazón y no con la mente, -aunque cueste al principio- si lo haces al revés, o sea, si lees solo con la mente cerebral, esta te convencerá de que lo que estás leyendo, es casi pura ciencia ficción, un muy buen guión de película. Para evitar que pase eso, al leerlo, no debes hacerlo como lo hace un intelectual, quien ya tiene una serie de prejuicios y estructuras que ha adquirido de tanto estudiar pero solo a nivel cerebral. Tu en cambio, debes hacerlo como cuando eras un niño, ojalá lo recuerdes, con todo tu corazón abierto, porque sólo el te dirá lo que es verdad y que es mentira, tu mente está rodeada de miedos y prejuicios que nublan tu conciencia.

Escucha ahora, los Maestros de Luz proponen un ejercicio: “Cierra tus ojos, pon tus manos abiertas en el centro de tu pecho y llama a Yahshua (el Mesías Yahshua) para que te guíe con su amor e infinita sabiduría y pídele que guíe tu conciencia para que se ubique ahí en tu chakra cardíaco y en tífereth (la esfera de la belleza, del Arbol de la Vida, al centro del pecho), una vez hecho esto puedes comenzar la lectura.

Cabe hacer una declaración o repetición de lo que se ha dicho previamente, el Padre nuestro o la cosas que se señalan allí comenzarán a operar como parte de el proceso de recuperación de esta oración, su nueva puesta en marcha, hay situaciones que significan una verdad o realidad totalmente distinta de como han funcionado las cosas hasta ahora. Para decirlo de otra manera, el que las instituciones divinas no hayan funcionado no significa que no existan, significa simplemente que no operaban porque nuestro universo se dio normas distintas a las originales, o desconocimos las jerarquías lumínicas, además hemos estado bajo el karma que nos provocó el vivir con estos efectos, al haber sido los causantes y responsables de toda esta situación, el que nos hayamos olvidado o tengamos velos sobre la memoria y no recordar como ocurrió esto, no tiene nada que ver con la falta de funcionamiento de las grandiosas "cosas" lumínicas, nosotros somos los responsables de ello y aunque nunca hemos asumido nuestra personal responsabilidad sobre los hechos de porqué el mundo funciona hoy en día como lo ha hecho siempre, hemos culpado o terminamos culpando a "dios" de ello, sin embargo, y a pesar de ello, se nos perdona, es una gran misericordia, y se nos da una gran mano de ayuda a través de este sentimiento divino hacia nosotros, para que las cosas vuelvan a ser como fueron, antes de la caída.

Y ahora, a vivir y experimentar el Amor y el perdón derramado sobre nosotras/os:



PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS

Esta es la primera de las diez frases. Con esto Yahshua estableció un manto de igualdad hacia todos, rompió con una línea jerárquica establecida por los gobernantes de la oscuridad, y la disparidad que aquello provocaba, sostenida a través de las imposiciones, los pactos, la costumbre, y las estructuras del sistema de cosas de este mundo, dirigido desde los oscuros lugares de poder de los gobernantes de este y otros mundos.

De esta manera el revirtió, la creencia ampliamente difundida de que Yahveh nuestro Dios, era exclusivo o privativo de solo unos pocos, así también estableció que hay un único Dios- Padre en relación a otros dioses.

Al romper con esta creencia tan arraigada en nosotros, la de aceptar las desigualdades, se comienza a despertar en nuestro interior un avance en la conciencia. Yahshua dijo claramente Padre Nuestro y no Padre Mío o sólo de mi, manteniendo una exclusividad de tipo religioso, si entendemos buenamente que al ser requerido por sus apóstoles respecto de una forma de orar, el dijo: “oren de esta manera”, nos dio una instrucción, el no dijo "yo oro así y así también háganlo ustedes", hizo una entrega colectiva de la oración para que todos la usásemos. Es importante advertir que el apostolado no era exclusivo de aquel entonces, de aquellos tiempos, hoy podemos ser sus apóstoles, el está más allá del espacio y el tiempo. El debió entrar en la tridimensionalidad en una época específica del tiempo para poder realizar los cambios para nuestra liberación. El realmente entregó algo grandioso a la humanidad. Por lo tanto y como podemos advertir de manera simple y acertada, diremos y nos sentiremos, que somos todos sus hijos -en un plano de igualdad-, somos todos y no unos pocos, todos iguales, todos por igual. Hasta el presente todas las instituciones y organizaciones eclesiásticas han usado con criterio erróneo, la desigualdad, para constituirse como jerarquías por sobre los demás, ganar ese poder a través de la aceptación sumisa y después ponerse por sobre los demás en uso de este poder de sentirse superiores y hacer sentir a los demás inferiores y encima más de una vez nos han hecho sentirnos culpables de ello, o sea culpables por ser inferiores. ¡Despierten!, eso no es así, Yahshua nos dejó un legado, una enseñanza y una visión de cómo deben ser las cosas, no solo en nuestro planeta sino en nuestro universo más cercano, vino a cambiar lo que había, porque funciona mal, funcionaba mal en la antigüedad y funciona mal en la actualidad, por eso el mensaje sigue siendo absolutamente vigente.

El dejó establecido en forma palmaria que aquí en la tierra no deben existir jerarquías y esto es así no porque lo haya dicho el. el Mesías Yahshua enseña lo que ya muchos en el universo saben, aparte de nosotros. Las jerarquías que nos rigen, fueron establecidas desde la oscuridad para subyugar a la humanidad y otros reinos y ellos se encargaron de establecer jerarquías terrestres a su modo de ver las cosas y colocaron a su gente, a sus seres, los mismos que cayeron, encarnaron para ser gobernantes en la tridimensionalidad. Existe en los cielos una jerarquía lumínica, por supuesto que si, pero que no tiene nada que ver con lo que nosotros conocemos aquí, así por ejemplo, hay jerarquías superarcangélicas, arcangélicas, superangélicas, angélicas y muchas ordenes de Luz, dentro de ellas son todos iguales, nosotros somos humanos y por ende todos iguales, nadie es superior a su hermano, todos aquellos que se han jerarquizado por supuesto colocándose ellos en el peldaño más alto de su escalera, ya sea en el aspecto espiritual o en cualesquiera instituciones siguen o han seguido pautas oscuras, más no de Luz, aunque lo hagan de manera inconsciente, no pretendo juzgar o culpar a todos por esto, es solo la constatación de un hecho, no es una acusación y fue justamente este fue uno de los grandes motivos que llevaron a la muerte en estos planos a Yahshua, su desconocimiento o el no reconocimiento a las jerarquías constituidas por el hombre y el enseñar esto a aquellos que lo rodeaban.

Es muy importante esta primera frase de la oración, ya que es algo parecido en algún sentido a lo que se da en el derecho positivo en nuestras naciones y que se le conoce como bases fundamentales de la institucionalidad o como se le llame en cada nación.

Es un verdadero cimiento o fundación, puesto que es de Luz, para todos nosotros y hay que poner atención en que, al decir Padre Nuestro, el no se refería solo a seres humanos ya que la creación fue algo majestuoso en términos de la variedad de reinos y especies, hay hermanos mayores tales como ángeles y hermanos menores, sobre estos últimos, por ejemplo, el reino animal, dicho sea de paso, reino al cual nos hemos empeñado en destruir sin pensar que eso terminará en nuestra propia destrucción, ellos también son parte de los hijos, ellos también son seres creados, como nosotros. Parte de las hermandades corresponden a otras razas, y no me refiero a los colores carnales aunque nosotros hayamos definido como distintas razas a las personas, de acuerdo a la tonalidad de su piel, sino que me refiero a verdaderas razas como los delfines, que de acuerdo a mi información tienen incluso una evolución superior a la nuestra y que además son simbiontes nuestros, sin embargo nosotros los vemos usualmente como inferiores por el hecho de ser diferentes y los incluimos como parte del reino animal, se experimenta con ellos, se sacan conclusiones en conformidad a la mente humana no de acuerdo a su realidad superiora la nuestra y a la verdad en si misma.

También están entre otros los Elfos, las Hadas, y otros elementales, quienes son parte de distintos reinos, así los Elfos son de más sabiduría que los humanos, pero para efectos del Padre Nuestro son iguales a todos. Entiendo que sea muy difícil aceptar esta realidad, más aún cuando durante tanto tiempo nos hemos empeñado en negarla, pero ya va tiempo de que abramos nuestros ojos a otras realidades, por difícil que nos sea hacerlo.

Es muy posible que en el futuro la humanidad vuelva a contactarse con ellos y podamos apreciar de manera directa otro tipo de creación que pudiese manifestarse de manera parecida a la nuestra.

Y el otro aspecto destacado por Yahshua en esta primera frase es el de los cielos, al decir "que estás en los cielos" se refirió a muchos cielos, no se refiere solo a la obra del Padre, en cuanto a constructor, arquitecto, sino que a su permanencia en estos cielos. Nosotros en este sistema solar, nos encontramos en el segundo cielo y hay otros cielos, los medios y los superiores, además de los inferiores, en que estamos. Al orar debemos intentar sentir -ya que nunca tendremos la capacidad mental para captar el todo- la maravilla de la creación en todo sentido y saber que donde sea que estemos siempre estará una parte del Padre allí. En cada cosa, en cada aspecto o manifestación en el espacio profundo, a través de los muchos universos, siempre nos será posible acceder a él.

En síntesis, debemos darnos cuenta de todo lo creado, tanto el espacio interno o externo y la gran cantidad de reinos creados, la pluralidad de universos, la multiplicidad de dimensiones internas y externas y entender que las manos del Padre y su corazón están allí.



SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

En el reconocimiento de lo anterior pedimos y hacemos la santificación del Nombre Santo “YAHVEH; YEHOVAH; YAHWEH” o como sea que se haya vocalizado, es el reconocimiento de él, por encima de todas las jerarquías, es el entender, que es a el a quien se reconoce en términos bíblicos al decir “Señor de Señores, Rey de Reyes”, quien está por encima de todo lo creado.

En el antiguo testamento, su nombre fue alterado en las traducciones y cambiado por los eruditos obedeciendo a una supuesta sacralidad y arguían que era tan majestuoso y santo que nuestras bocas sucias no debían mencionarlo, así que fue reemplazado por otras denominaciones tales como señor y que es muy diferente de su nombre de hecho existen muchos señores de Luz como el señor Melquísedec, por ejemplo, por ende no es propio dar por entendido que al decir señor se refiere a Yahveh, para otros se refiere a el Mesías y hay muchos más señores. El nombre santo generalmente era usado solo por el sumo sacerdote y nadie más.

Tanto ha sido el ocultamiento del nombre que en el proceso de la recuperación del mismo ha costado mucho, algunas religiones europeizaron el nombre santo y no mantuvieron el original y verdadero, como es el caso de Jehová que es el mismo Yahveh, pero con otra fonética, por mucho que algunos reconozcan esta situación, sin embargo no la han cambiado.

La supresión del nombre operó según mi punto de vista personal, en forma malintencionada desde las sombras con el propósito de que pudiésemos olvidar el nombre de nuestro creador, ya que de ese modo podríamos quizás mantener nuestra conciencia en absoluta oscuridad para siempre, al menos era una posibilidad. Algunas autores han sostenido que el ocultamiento del nombre era para reservarse poderes los sacerdotes, para ellos mismos, si bien es cierto que esa pudo ser la causa no es correcto pensar que eso pudiese darse, es mera ilusión que el Padre Yahveh o alguna de las jerarquías de Luz se hubiese prestado antes o ahora a aquel que use nombre, así como es una ilusión de aquellos que se dedican a las cosas oscuras, vale decir magia negra o ese tipo de cosas que el hacer uso de nombres ocultos o conocido por pocos, les iba a dar dominio sobre ellos, el usar nombres de divinidades caídas y que les haya funcionado, es consecuencia de pactos y no del conocimiento de sus nombres.

El santo nombre de Yahveh, es de una grandísima energía, pero no es cierto que obre un poder en forma automática respecto de quienes lo usen, y en todo caso respecto vale señalar que el uso de nombres o expresiones sagradas si bien es cierto pueden producir algunos efectos paranormales positivos, si es que van acompañados de buenas y justas intenciones de parte de quienes los usan. Pero también he podido comprobar fehacientemente que los nombres sagrados no siempre han funcionado (debido a las causas y efectos o karmas) y esto es válido para toda la humanidad. Vuelven a tener fuerza o a funcionar cuando por gracia divina se les pone término a dichos karmas.

Al momento de la caída, y con posterioridad a ella cuando se organizaron las que podríamos denominar fuerzas rebeldes, hubo juramentos recíprocos entre todos los participantes, de los cuales coparticipó parte de la raza adámica, aquella que cayó, esto es lo que se ha explicado a través de los rollos de Adán y Eva. De esta manera las principales jerarquías se mantuvieron en sus puestos y al tope de ellos, pero en anonimato y se establecieron como los únicos Dioses y de acuerdo a lo planificado por ellos, cumpliendo las funciones que se distribuyeron a si mismos. Así de esta manera, de acuerdo a los pactos para que ellos fuesen los Dioses (Dioses Creadores= Elohim en Hebreo ) y de acuerdo a los juramentos, una persona se dirigía a Dios pero era al sustantivo Dios y se producía una conexión con la deidad que suplantaba -en conformidad al pacto correspondiente- a Yahveh, nuestro Dios. Por ejemplo, al decir "dios mío ayúdame" no significa en absoluto que Yahveh me fuese o vaya a ayudar, sino que aquel dios al cual o con el cual se celebraron pactos para que fuese mi dios, aunque haya sido realizado de manera inconsciente o realizado en otras encarnaciones nuestras y nos hayamos olvidado de ello.

Yahshua al enseñar esta oración, lo que hizo fue restablecer el vínculo, con el Creador Supremo, al verdadero, al único, a quien realmente debemos adorar y no a quienes nos han embaucado por millones de años.

Las jerarquías caídas se dedicaron a copiar todo lo que se había creado y a alterar todo el orden establecido en el universo y la forma como deben funcionar las cosas, todo en el más absoluto anonimato, de una porción de ellos, de tal manera, que si hay errores, desgracias, fatalidades en nuestras vidas es producto de ellos y de nuestros karmas, pero nosotros al desconocer su existencia tanto de los dioses de la oscuridad como de nuestros karmas, siempre hemos culpado al Dios verdadero (vale decir Yahveh) por como ocurrían las cosas o acaecían los hechos mas no a los verdaderos autores materiales e intelectuales, responsables de dichas ocurrencias y a nuestra propia responsabilidad, alentando de esa manera una conducta de desprecio hacia nuestro Dios, sea de manera consciente o inconsciente, lo que nos significa mantenernos separados de nuestro verdadero origen.

De esta manera al restablecer el nombre y usarlo en el sentido correcto nos permite una reconexión con el origen verdadero y fuente de toda Luz.

Existen planetas creados y razas extraterrestres que hasta ahora desconocen totalmente la fuente real de toda vida en la creación, no solo desconocen los nombres de Yahveh, del Espíritu Santo o de el Mesías, sino que desconocen absolutamente su existencia, pese a su gran tecnología.

Nosotros al reconocer a nuestro creador, devolvemos parte de su esencia perdida en los universos que cayeron y al orar santificando su nombre, intentamos recuperar la gran vibración de vida, fuente primordial de todo lo creado, lo cual permite restablecer vibraciones galácticas que se perdieron.



VENGA A NOSOTROS TU REINO

Después de lo anterior y de captar que hemos dejado atrás y olvidado nuestro origen, nuestra esencia, para comenzar a recuperarla al integrar en nosotros la santificación del nombre santo, en nuestro interior. Nos damos cuenta que hemos vivido dentro de los reinos de la oscuridad, que hemos tenido Dioses, Reyes y Señores caídos, teniéndolos por verdaderos en reemplazo de Yahveh.

Producto de la caída hubo usurpaciones y un despojo de una parte de los tronos supremos, entre ellos por mencionar algunos, del Padre Yahveh, del Anciano de Días, de el Mesías, etc. Hubo una profanación del Templo de el Mesías, eso significó que se hiciera mal uso de su corona, su manto superior, su espada, sus anillos, su cinturón, el santuario y casi todas las cosas más sagradas, todos estos objetos tienen importancia y representan distintas cosas a nivel de nuestro universo. La oscuridad comenzó a habitar el universo conocido y desconocido para nosotros, produciendo una alteración de todo lo formado y también de lo creado, pero no es este el reino del Padre aquello que hemos conocido, lo que hemos vivido, sentido o participado. Son los reinos de la oscuridad, con toda su putrefacción, en la cual hemos estado envueltos y comprometidos. Nuestra responsabilidad es devolver el reino a Yahveh, como la cabeza de un cuerpo, como nuestro verdadero Rey y Señor, conforme a la verdadera naturaleza de nuestro universo.

El reino del Mesías como el lo señaló en los evangelios no es de este mundo, el encarnó aquí en este planeta con el fin de traer Luz, la verdadera Luz, aquella energía ausente del planeta, la cual podrá llegar incluso a parte importante de los reinos de la oscuridad.

Nuestro planeta, nuestra Madre tierra, puede ser hermosa, pero eso no significa en caso alguno que por extensión todos seamos hermosos, aunque si podríamos llegar a serlo, el reino humano, desgraciadamente, se ha dedicado a convertir todo en ruina, en miseria, a través de todos los tiempos, vaciando al planeta de la luz original y dándole si así pudiésemos decirlo una luz defectuosa, de sombras, tinieblas y miedo.

El reino de Luz, el reino del Padre fue entregado al hijo, a el Mesías y eso no lo hemos vivenciado hasta este momento, por eso ahora debemos ya empezar a sentir internamente, la Luz del Reino, pues la puertas que estuvieron cerradas se abren una vez más y la Luz Ilimitada (del hebreo Ain Soph) nos está llegando. La Ley de Yahveh, que tiene que ver con la Ley eterna, la Ley cósmica y que regula de manera armoniosa y en amor los universos, está próxima a entrar en vigencia y en esos momentos podremos darnos cuenta en forma mayoritaria y colectiva de aquello que está siendo dicho aquí, pues aquello corresponde a lo que está señalado en el calendario Maya como fin del tiempo o cuando para ellos termina su forma de contar los días, en efecto será una gran transformación y viviremos con algo que no hemos conocido más que de oídas, por ende es un fin de todo lo que hemos conocido y la manera en que lo hemos conocido.

Podremos ahora comenzar a recuperar el reino y participar del Amor, de la Luz, de la vida, en todos sus aspectos, en todas sus dimensiones. Entendamos que en los reinos de Luz, no hay todo aquello que existe aquí en la tierra, partiendo por todo tipo de estructuras mentales y todo aquello que la mente consigue crear, entre ellas la muerte, enfermedades, pena, dinero o todas aquellas cosas a las que nos hemos habituado para subsistir y que son parte y creación de la oscuridad.

El reino del Padre, se rige por una Ley única, su Ley, que es la Ley Cósmica, la Ley Eterna, esta Ley es como su esencia, amar la Ley es amarlo a él y de esa manera podremos en verdad amarlo.

Los reinos de Luz hasta ahora se pueden experimentar exclusivamente a nivel de cielos superiores, pero casi nadie había llegado hasta allí. Eso comenzará a cambiar con el término del gobierno de la oscuridad, de sus muchas leyes y normas a nivel del universo, de sistemas solares, de planetas, a nivel de países y de todo el sistema de normas terrenales que no son otra cosa sino que un reflejo de las normas de la oscuridad, que se han manifestado a través del inconsciente individual y colectivo de la humanidad.

Experimentaremos aquí y muy pronto, talvez a mediados del año 2012, lentamente, pero de manera gradual, lo que sería un reino en armonía, en belleza y amor, eso es lo que hemos estado pidiendo muchos, en nuestras oraciones, grandes cambios y al decir que venga tu reino, no solo nos referimos a un reino externo sino a un reino que abarque los espacios o dimensiones internas, debemos realizar un cambio desde el corazón, para que sea duradero o permanente, debe involucrar nuestra conciencia, necesariamente, si fuese algo externo este mundo no cambiaría mucho en realidad, porque lo que es más importante es cambiar nuestros corazones que han sido semilla de maldad por mucho tiempo.

Por último y muy importante es decir que en nosotros está también parte de la oscuridad, es nuestro lado oscuro, como el reverso de una medalla, nuestra oscuridad interior, la que hace o tiene conexiones con la oscuridad externa, ese el motivo por el cual se hace mención de esta frase, porque nosotros conformamos el reino de la oscuridad, la mayoría en calidad de súbditos y necesitamos el Reino de Luz, que perdimos, por eso lo pedimos, con la convicción de querer cambiar nuestro pasado a través del perdón, la gracia y la misericordia divina. En definitiva el gran amor que nos quieren entregar.



HAGASE TU VOLUNTAD

En esta frase, pedimos que se haga la voluntad de Yahveh, o sea, que sus intenciones se efectúen en nuestros planos, en nuestro cielo en este cielo, con todos sus niveles y dimensiones.

Hemos efectuado habitualmente nuestra voluntad, casi nunca la voluntad del Padre, desde el principio torcimos su voluntad e impusimos la nuestra, desde la caída misma y en ese sentido impusimos la voluntad de la oscuridad externa e interna.

La voluntad de Yahveh se manifestaba en la creación universal y de todos los seres vivientes, a través de sus hijos tales como elfos, y los seres adámicos, entre una vastedad de otros reinos. Su voluntad se manifestaba a través de la Ley, su Ley, ahí se reflejaban el amor y la libertad que había en todos los niveles y planos, en la armonía reflejada en todas sus creaciones y en las creaciones de sus creaciones bajo su Ley.

Pedir que se haga su voluntad, no es realizar un acto de obediencia por imposición o sumisión, sino que es un acto de participación y reconocimiento por amor, es el reconocer que hay una Ley universal, que hay una orientación o guía divina y que permite a los universos y los seres integrados en ellos, moverse en libertad, armonía, equilibrio y balance perfecto, en el espacio infinito, donde cada cosa tiene su lugar y cada lugar tiene sus cosas.

Pedir que se haga su voluntad es reconocer nuestra pequeñez y nuestras equivocaciones, debemos tener humildad y darnos cuenta de nuestra falta de entendimiento y sabiduría, de no entender que todo aquello que sucede a nuestro alrededor en mayor o menor medida ha sido directamente provocado por nosotros, percatarnos de tantos errores y de nuestra ignorancia e imposibilidad de reparar los daños por nosotros mismos, pedimos su manifestación en estos planos, en nosotros, que El con su Luz y sabiduría infinita arregle o modifique todos o algunos de los sucesos que ocurren en nuestra vida.

Independientemente de la caída y sus efectos posteriores, existe una voluntad del Padre en un sentido, la cual es carente de egos, es un saber supremo de hacia donde debe dirigirse su creación finalmente y la manera en que debe realizarse, -independiente de que parte de ella haya caído de su gracia- como para que todo pueda desarrollarse en equilibrio, felicidad y goce.

Nosotros o nuestro entorno no podremos nunca realizar aquello conforme a nuestra voluntad si esta va contra la voluntad del Padre, que está recogida en su Ley y en las instituciones celestiales superiores y en aquellos a quienes el ha confiado nuestra evolución, es como nadar contracorriente.

En el principio nuestra voluntad individual, fue cedida a la oscuridad, tanto la externa como la interna, producto de esto resultó tener o contar con un inconsciente enorme en perjuicio y desmedro del consciente. Nuestra voluntad manifestada en la carne no ha sido de más del 5% de nuestra voluntad total, y esta situación nos ha acompañado hasta estos días por los karmas creados sobre lo mismo, debido a ello, las cosas siempre ocurren de manera distinta a como nosotros esperaríamos, -si es que se trata de cosas buenas-, ya que por esta causa, nadie ha podido actuar de una manera correcta o justa, lo que si se manifiesta de manera casi inmediata son las malas acciones provenientes de nuestra voluntad oscura, eso es lo que trataremos de cambiar con esta frase de la oración. Aunque creamos que la conciencia en la carne es única y no está segmentada no significa en caso alguno que esto sea así, la voluntad completa es la suma de todas nuestras voluntades y en esa totalidad está nuestra intención manifiesta, aunque esta no sea coincidente con lo que nosotros pensamos en la carne conscientemente, o sea, puede tener mayor peso nuestra voluntad inconsciente, que la consciente, eso es lo que se trata de arreglar como parte de un todo, ya que si esa voluntad inconsciente está cedida a las sombras, el que ocurran cosas de Luz en este plano, es difícil. Debemos entender que nuestra conciencia no sólo está en nuestros cuerpos de carne, también está en los cuerpos de Luz, en el etérico, astral y causal en todos ellos hay voluntad, porque en todos ellos hay conciencia, cada una de ellas manifestada en las dimensiones en que se mueven. Ahora, si reconocemos que hay desconocimiento cabal sobre la existencia de nuestros otros cuerpos, no pretendamos tener el control sobre todo y sobre nuestra voluntad carnal. Sepamos y reconozcamos que aquella voluntad, nuestra voluntad final, no es coincidente con la voluntad de Yahveh, talvez si, talvez no, en todo caso si siempre hubiese sido coincidente con su voluntad no tendríamos esta oración en nuestras manos puesto que no sería necesaria, puesto que no desearíamos cambiar las cosas o nuestra vida, o nuestra existencia.

Que se haga la voluntad de Yahveh, es vivir en su Ley, amarla intensamente, obedecerla, no regirse más por la voluntad de la oscuridad, por esto le pedimos que se haga su voluntad, pero al hacerlo debemos hacerlo con fe y convicción, no se refiere a esperar que su voluntad se acomode a la nuestra, para que finalmente se haga la nuestra y no la de él, así por ejemplo, es como si un enfermo de cáncer pulmonar producto de tanto fumar, pidiese un milagro en su salud, pero no con el objeto de verse recuperado y sano, sino que de tener la posibilidad de volver a fumar; o hacemos una oración pidiendo ayuda sobre un problema pero queremos que la solución se amolde o acomode a aquello que ya tenemos preconcebido como una solución.

Esto es de la mayor importancia, aprender a respetar la voluntad superior aunque vaya contra la nuestra, sin conformismo, sino que con aceptación, con humildad, entendiendo que aquello que pudiese acontecer obedece a la voluntad divina y que puede ser distinta a aquello que hubiésemos querido, pero finalmente es para nuestro bien, y esto será en total armonía con el Universo.

Debemos hacer las cosas con resignación, esto es totalmente opuesto al conformismo, no debemos ser conformistas, porque de esa manera se mantienen las cosas, no cambian, la Ley de la resignación es la que entra a operar aquí, o sea, la ley que manifiesta que aceptemos aquello que nos ocurre y en ese caso entreguemos nuestros problemas a un ser superior. Resignarse es aceptar por completo todas las cosas como son en nuestra vida y vivirlas conforme a una voluntad superior, no es tolerancia o conformidad con las cosas que nos ocurren de manera pasiva, sino que es activa, positiva, la ley consiste en transformar nuestros sentimientos hacia todas aquellas cosas que nos ocurren y que no nos gustan o nos molestan y cuando ocurre la verdadera resignación, o sea, aquella que opera desde el corazón, ocurren casi milagros, de tal manera que si empezásemos a aceptar nuestras vidas como son, y al mismo tiempo de una manera distinta a usar las herramientas que nos entregan para mejorar o cambiar cosas en las que hay una voluntad divina de cambio, notaríamos un cambio en nuestras vidas, necesariamente. Para hacerlo un poco más ilustrativo, va este ejemplo, piensa que te corresponde vivir un episodio muy amargo en tu vida, en cualquier aspecto, conformarse sería decir, ¡bien, me viviré esto!, pero lo hago de mala gana y no hago nada al respecto, nada por cambiarlo de tal modo que la situación continuará inalterable y seguiré amargándome mientras lo tenga que vivir. Por el contrario resignándome, no significa que lo vaya a disfrutar, pero la amargura disminuye fuertemente, al paso que habiendo entregado además este problema a un ser divino, esto puede significar que cambien las cosas de manera repentina. Ahora esto que les estoy diciendo, está para ser experimentado para que lo vivan en plenitud y ustedes mismos se den cuenta de los cambios que ocurren



ASI COMO EN LOS CIELOS SEA TAMBIEN EN LA TIERRA

¿Porqué decir esto? Porque Yahshua de esta manera reafirma todo lo anterior, todas las primeras frases de índole universal y nos da la muestra de cómo deben ser o cómo son las cosas en otras partes del universo y lo que hemos captado en las partes previas de la oración, tenemos la posibilidad de comenzar a construirlo aquí, en nuestro hábitat. El reino de luz o la casa de muchas moradas, los palacios de Luz están fuera del alcance de la oscuridad y es lo que debemos rescatar porque es lo que está reservado a nosotros, es parte del ofrecimiento de Yahshua, pero en el entendido no de tener que esperar a nuestra muerte e ir a esos lugares con posterioridad, sino de poder traer en verdad ese reino hasta aquí a nosotros. Conforme a lo enseñado hay tres tipos de cielos: superiores, medios e inferiores o infierno. Al manifestarse la oscuridad en estos planos -producto de la caída-, se ideó una forma de gobierno que terminó la existencia de un reino del Padre en nuestros planos cercanos, si bien es cierto que el manto del Padre, se extiende por todas partes, por todos los cielos, eso significó que el haya permitido por amor a nosotros, que se desarrollase esta forma oscura de reinos, para que pudiésemos experimentar los efectos de aquello que causamos y ahora al final de los tiempos el nos está entregando las herramientas para podernos liberar de aquello que creamos de manera equivocada y reunirnos una vez más con El. Todas las cosas verdaderamente buenas provienen de El. Todo lo demás proviene de la oscuridad, todo aquello que mueve y ha movido a este mundo es parte de las sombras, por esto nos instó el Mesías Yahshua -a través de esta frase en la oración- a pedir que todo lo proveniente de los cielos superiores fuese hecho aquí, en la tierra, en la tridimensionalidad de nuestro mundo, para que pudiésemos establecer la conexión con lo alto, que manifestemos nuestra voluntad carnal de recibir la Luz; el pedir que venga el reino, que se haga la voluntad del Padre, es una manifestación consciente desde nosotros para que sean hechas las cosas aquí de la misma manera en que funcionan en los cielos superiores. Existen principios universales, entre ellos hay uno muy conocido a nivel místico que es “Como arriba es abajo”, la realidad es que en nuestro mundo eso no ha ocurrido de la manera en la que debería funcionar o actuar, por eso Yahshua nos insta a corregir esto también, lo que hemos vivido ha sido el techo que nos impuso la oscuridad ese ha sido siempre nuestro arriba, pero eso no significa que sea lo más alto o superior. Ahora por otro lado, en estos momentos de cambios de todas las cosas, esta frase es oportuna ya que nos permite liberarnos de esta prisión de la oscuridad y abrirnos a la Luz mayor de los cielos. Esto nos permitirá darnos cuenta de los responsables de muchas cosas que son injustas y nos permitirá explicar porque las cosas funcionaban tan mal, que es derivada de la mala aplicación de aquel principio universal, nos damos cuenta que vivimos en la mentira y ahora pedimos la verdad para nuestras vidas. Nos permitirá entender porqué habían cosas tan distorsionadas en estos mundos lo que hacía que nos costara comprender que se funcionase así en el Universo.

Y ahora ¿qué es lo que queremos? Que se restablezca ese flujo que hubo al principio de la Creación y que sigue funcionando bien en otros mundos, los muchos universos que no cayeron. Queremos el orden universal restablecido, con su amor, belleza, luz, armonía, equilibrio, sabiduría y que todas las virtudes universales también operen aquí en nuestro planeta y en la tridimensionalidad.

Nos percatamos que de haber comenzado la oración extendiéndonos a través de los cielos, reconociendo la existencia del Padre Yahveh en todos ellos y al habernos sumergido en su creación nos empapamos de ella y aquella energía es la que vamos a canalizar como las herramientas que deberíamos ser al servicio del Padre Yahveh, para traerla a estos mundos porque es su voluntad que así sea.



DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA

Y así, desde lo macro en la oración como vimos en las cinco primeras frases vamos pasando a lo micro que corresponde a lo que podríamos denominar una segunda parte del Padre Nuestro en las siguientes cinco frases. Hemos tratado de tener la oportunidad de observar el funcionamiento en el cosmos. Hemos quizá percibido, lo radiante y el brillo de las luces en los Reinos de Luz, hemos tenido la oportunidad de sentir el Amor del Padre, del Hijo/a y del Espíritu Santo, hemos sentido el amor expresado a través de las distintas órdenes de Luz que componen las huestes del Padre, a través de las distintas jerarquías que siempre nos han estado ayudando a pesar de las distintas limitaciones que han tenido para llegar a estos mundos.

Lo que está señalando esta frase es sobre un derecho inherente a nuestra condición de hijos que ya se vio en la primera frase de esta oración. El ser hijos de Yahveh, implica derechos y obligaciones, para todos. Pues bien uno de nuestros derechos es el pan, aquí se refiere al maná, aquel del cual hemos estado privados desde la caída, es un bien propio que se nos ha arrebatado. Salvo la ocasión que se señala a continuación.

Se nos enseñó, que los israelitas que participaron del éxodo de Egipto y todas las tribus y pueblos que se les unieron y que conformaron el Pueblo de Israel, comieron maná, un alimento que caía del cielo, pero cabe preguntarse ahora derechamente ¿qué es el maná? Es un alimento que nutre no solo nuestro cuerpo de carne sino que todo nuestro ser. El maná es el amor directo del Padre que alimenta nuestro ser, es el sustento de nuestra existencia, entonces cabe preguntarse ¿cómo hemos vivido tanto tiempo sin el? Antes del momento de la llegada de Yahshua, -solo en forma esporádica- fue dado a través de Moisés. El maná no existe en estos planos, posteriormente a la venida de Yahshua lo bajamos al hacer la oración del Padre Nuestro. La frecuencia que provoca en esta oración la frase “danos hoy nuestro pan de cada día” a nivel celular, son reacciones químicas que ayudan a la purificación del cuerpo, de todo tipo de toxinas incluso que pudieran derivar en enfermedades. No por nada, una persona que ora en real meditación esta oración, ve incrementada su energía varias veces.

El comer el pan de Yahveh implica nuestra reivindicación en la Luz, aceptar lo que en principio repudiamos y rechazamos al caer de la gracia del Padre. Esto es lo más importante de esta frase.

En este mundo de la carne nos hemos acostumbrado solo a recibir alimento físico, para lo cual hemos contravenido no solo elementales normas de convivencia entre distintos reinos y hemos abusado de ellos para alimentarnos, especialmente el reino animal y a otras razas distintas a nosotros como los delfines, ballenas, etc., sino que además desafiamos abiertamente nuestra propia constitución física, a pesar de todo lo negativo que nos significa esa alimentación lo que ha redundado en daño importante a nuestro cuerpo de carne y la reciente aparición de enfermedades relacionadas con las vacas y con las aves, por ejemplo.

En el plano síquico y mental hemos recibido hasta el momento un alimento oscuro a nivel del inconsciente, y por no recibir maná, nuestros corazones se alimentan de odio, rabia, ira, sufrimiento, y los nutrientes necesarios para que la oscuridad se reproduzca, eso es lo que acumulamos en nuestro interior, de esta manera nuestra alma está muy envenenada, por ende no deberíamos estar extrañados en nada de las cosas malas que ocurren en este planeta.

Ya sea a través de la oscuridad misma, a través de nuestra oscuridad, de otras personas, de los medios de comunicación u otras formas, estamos envenenados y actuamos como si estuviésemos narcotizados, lo que por supuesto nos impide darnos cuenta de que mundo hemos formado nosotros los seres humanos.

Todo ha sido frustraciones y rabia, de manera constante y continua, mucha egolatría y egocentrismo han sido los motores de funcionamiento de la sociedad, mucha intolerancia y falta de respeto hacia los semejantes y en eso en que estamos sumergidos nos retroalimentamos, pero debemos tener claro que esos son los modelos de la oscuridad y que en ellos estamos inmersos como ya dijimos. Yahshua el Mesías, nos otorga una salida a esto al enseñar la manera de pedir el alimento, con la fuerza de esta oración permite nuestro sustento en estos planos, cambiando nuestra oscura forma de ser al ir limpiando nuestro interior, permitiéndonos ser mejores. Ese era el sentido que tenía el entregar el maná al Pueblo de Israel al salir de Egipto, desintoxicarlos, por tal motivo, se les dio por un tiempo, con el propósito de que pudieran purificarse, para dar el gran paso, el salto cuántico que les permitiría salir de estos planos o el equivalente a lo que significan alejarse de los egipcios o faraón al igual que en nuestros tiempos modernos, que son la opresión, la prisión de nuestra conciencia, las dictaduras y todo tipo de formas de gobierno que no permiten una real libertad y todos los males que enturbian y ensucian nuestros sentidos y sentimientos.

El maná produce una gran limpieza que trasciende desde los cuerpos de Luz al cuerpo de carne, reconocemos en esta frase la necesidad de alimento sagrado como niños que no saben alimentarse por si mismos, por eso con mucha humildad hacemos esta petición, disponiéndonos a recibirla con sumo agrado.



PERDONANOS NUESTRAS DEUDAS

Después de haber satisfecho nuestro hambre espiritual, tendremos un poco más de esperanza, al ver las cosas con más optimismo y podremos ver un poco más allá de nosotros mismos y nos daremos cuenta que estamos viviendo los efectos de las causas creadas por nosotros mismos, se que lo anterior es de lo más difícil de aceptar porque nuestros egos se oponen a que en algún tiempo hayamos provocado tanto daño, darse cuenta de esto es doloroso, por eso es que duele tanto y este es el motivo de nuestra negación a ver y el sufrimiento que cargamos a cuestas.

Debemos -esto es obligatorio para todos, no es una cosa de religiones, tiene que ver con la manera en la que funciona nuestro universo- saber que existe la llamada Ley del Karma y esta no es facultativa para el que la conoce o no, en conciencia, o la ha estudiado, es una ley universal y por lo tanto es parte de la Ley de Yahveh y como con todas las leyes, su quebrantamiento trae consecuencias inmediatas. Esta ley conocida en occidente como Ley de causa y efecto, o principio de causalidad, se ha sabido y enseñado por muchos, ya que es un principio universal, pero fue mal entendida por todos ya que pensamos que por ser una Ley o principio universal era irrevocable, invariable, permanente y constante, pero esto no es así.

Con la llegada o primera venida de Yahshua el Mesías fue complementada la información que teníamos al respecto, el “karma es una ley universal emanada del Padre, pero si es cambiable o modificable a través de la misericordia y gracia del Padre, el es el único que puede cambiar nuestra historia”. Esto es de la mayor importancia y debe ser divulgado porque este conocimiento provoca esperanza, en la humanidad, sentimiento importantísimo para nuestra reinvidicación así como el arrepentimiento.

Debemos entender entonces que el Padre no se basa en estructuras para construir su Reino como falsa y erróneamente se nos ha hecho creer.

Nosotros estamos en un planeta, que es parte de un sistema solar, que es parte de una constelación, que es parte a su vez de un universo. Siempre nos dedicamos a pensar en forma individualista y muy materialista y el materialismo no entendido como un enfoque de orden económico, sino que como un exacerbado apego a todas las cosas mundanales o terrenales, o sea, las cosas de la materia.

Y así nos olvidamos de las cosas espirituales, las cuales la mayoría de las personas estiman separadas al espíritu de la materia, como si fuese un mundo desligado del otro, se estima lo espiritual como algo de otro mundo y que lo material es ser racional, se habla incluso de racionalidad como si lo espiritual fuese irracional, a tal punto que aquí en la tierra, las cosas deben verse bajo un prisma materialista, que se estima es lo correcto, ya que otra forma de ver las cosas es para gente que no vive la realidad y que están casi mentalmente enajenados. Es urgente poner las cosas en su lugar, lo espiritual no solo está vinculado o ligado a lo material sino que es anterior y precede a lo material, todas las cosas que ocurren en este mundo de la forma, ya han ocurrido previamente en planos espirituales y son mucho más reales y racionales que este, debes comprender que la ignorancia acerca de estos puntos no es sinónimo de inexistencia, irracionalidad o de irrealidad. Hemos descuidado las leyes espirituales, en verdad apenas manejamos las leyes terrenales, mal podremos saber sobre las universales, si ni siquiera hemos sabido nuestro orígen real. Sin querer extenderme en este punto, valga una explicación para el lector que ignora la siguiente información, nosotros somos un alma que entra en un cuerpo al momento de la concepción, eso se llama encarnación, al morir pasamos a otro plano continuamos nuestra vida, de otra manera, luego, se revisa nuestra vida, ahí se revisa nuestro karma, o sea, todas aquellas cosas que realizamos o hicimos, ya sea como acción, omisión, pensamientos, etc. en general todo impulso que generó una causa, produjo efectos, de tal modo que si hicimos daños que no reparamos, produjimos un desequilibrio, si en toda esa vida no hicimos algo al respecto en orden a subsanar el daño, este ya quedó como un karma; si aquello lo hicimos varias veces fueron varios karmas y debemos volver al lugar o con las personas a las que causamos el daño y ahí se produce la reencarnación y en esa vida debemos reparar el daño de la anterior o donde se haya producido la causa, o el karma se mantendrá hasta que haya una vida en que sea reparado el daño o desequilibrio.

Esta es una de las cosas que el Mesías enseñó, que no necesitamos seguir en forma perpetua reencarnándonos para equilibrar todas las deudas contraídas, no sólo es válido el pago, como una opción única para su término, hay otras maneras de terminar el Karma. Nosotros los que estamos habitando este planeta ahora tenemos en promedio unas 8.000 encarnaciones cada uno, por esto es que somos responsables de todo aquello que acontece a nuestro alrededor, sin perjuicio de tener todo olvidado y no tener memoria de ello. Ahora por una deducción lógica, en tantas vidas son muchos los Karmas que tenemos y esto ha producido un desánimo en general –inconsciente-, pensando que sería casi imposible pagar todo, lo cual también es lógico, pero lo que se está planteando es que hay una puerta que talvez estuvo cerrada antes, pero Yahshua la habría abierto y dejó claramente establecida la posibilidad del término del karma a través del Padre y de su misericordia.

A través de la iluminación en nuestra vida, en el reconocer que nuestro malestar es producto de nosotros mismos y que ahora queremos cambiar el curso de los hechos es que le pido al Padre que perdone mis deudas y las de mis hermanos y hermanas, ya que no vivimos solos y como dije antes ¡esto es colectivo! para ser trabajado desde una sola persona o desde muchas, reunidas o de manera individual, pero en peticiones para un colectivo, dirigidas a una totalidad sin egoísmo, ya que todos nos merecemos la redención ya que todos fuimos engañados o autoengañados, el hecho de que seas tu el que está leyendo ahora este libro, es un privilegio en orden a que despiertes antes, no de que te salves antes, eso solo lo saben las Hermandades de Luz y por supuesto, la Santísima Trinidad.

Liberarme del karma por medio del perdón, es un mecanismo de Amor, la gracia del Padre, la misericordia de El, encierran de manera manifiesta su gran Amor por nosotros, a pesar de lo malo que hayamos hecho, por eso debemos pedir perdón no solo por aquello que creamos que hicimos mal, sino por todo aquello que objetivamente fue malo, independiente de que hayamos creído obrar bien o de que hayamos ignorado el daño causado producto ya sea de una acción o de una omisión.



COMO TAMBIEN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES

Esto es una continuación de lo anterior, al hacer un daño, consciente o inconscientemente, produjimos un desequilibrio en el universo al ser parte de el, ese hecho quedó grabado en nuestro interior y ha sido un bloqueo de energía, esa equivocación o error, ha producido una limitación en nuestra energía. Por decirlo de alguna manera, en un principio teníamos derecho a todo, pero a través de cada karma que generamos nos limitamos en ese “derecho a todo”, o sea, de un 100% de posibilidades fueron disminuyendo por las limitaciones o efecto del karma, encontrándonos en este momento muy disminuidos eso hace que seamos muy infelices y el hecho de que el Padre pueda perdonar una parte o todas nuestras deudas significa ir terminando con esas limitaciones.

Ahora bien, esto que podríamos ilustrar como un “perdonazo”, que es un acto de generosidad de la divinidad, es una gran indulgencia con la que se nos trata, a pesar de nuestros errores.

Aquí podemos aprender la máxima filosófica “no le hagas a los demás aquello que no te gustaría que te hicieran a ti”, al pedir perdón por lo que hicimos en nuestras vidas y que ahora queremos remediarlo cambiando nuestra forma de actuar. Esto implica necesariamente un cambio de la forma de pensar también, es el reconocimiento en humildad de que todos nos equivocamos, que no somos perfectos y que merecemos talvez otra oportunidad y actuando en justicia, este reconocimiento, este simple hecho debe ir acompañado de la misericordia hacia los demás y hacia uno mismo.

Debemos ser misericordes con nosotros mismos para que podamos aplicar la misericordia a los demás ya que no podemos dar aquello de lo que carecemos, solo damos lo que tenemos. Al reconocer que somos todos imperfectos y que todos nos equivocamos, si somos consecuentes con ello, si nosotros recibimos el perdón del Padre, ¿porqué no actuar de la misma manera con los demás?, si todos se equivocan, y en ese sentido si los que se equivocaron fueron otros y resultó ser que los dañados fuimos nosotros, no solo es justo, sino que consecuente que ellos también tengan la misma oportunidad y reciban nuestro perdón. En este sentido está escrito aquello de “con la vara que mides serás medido”, si queremos perdón debemos dar perdón, si queremos misericordia debemos darla, es parecido a la Ley del Karma, malas acciones generan malas reacciones y buenas acciones generan buenas reacciones.

Cada vez que alguno de nosotros hace o ejecuta alguna clase de daño, produce un desequilibrio y también se produce un tipo de nudo y vínculo con lo dañado, ese vínculo permanecerá hasta que no sea reparado y sanado. El que nosotros perdonemos de corazón, es muy difícil, ya que solemos aunque con mucha dificultad hacer perdones intelectuales, pero aquellos solo producen un efecto intelectual que está vacío de la energía necesaria como para producir cambios, modificaciones y transmutaciones a nivel de energías entre las personas, el cual si produce el perdón de corazón que es liberador y no solo libera a nuestro deudor porque como ya está señalado, hay un vínculo, y en uno de los extremos está nuestro deudor y en el otro extremo nosotros mismos, o sea, al amar verdaderamente al prójimo y en consecuencia perdonarlo me libero del y el se libara de mi, se produce una liberación completa.

Es importante actuar desde la generosidad más profunda y espontánea posible, trabajando sobre nuestros egoísmos y egos. Así al ser perdonados de la misma manera en la que nosotros perdonamos a nuestros deudores, nos vamos equilibrando, lo que ponemos en equilibrio es nuestra existencia, es importante resaltar que al tener en completo equilibrio nuestra existencia podemos ascender o redimirnos, por lo tanto, nos preparamos para ser liberados.

Al entrar a los planos de la materia, veníamos en general en equilibrio en relación a estos mundos, este se rompió conforme a nuestras acciones, generalmente negativas, una forma de equilibrarnos es ir liberando a nuestros hermanos a través del perdón, así también se va equilibrando el universo ya que no solo se vieron afectados un par de personas sino que todo un entorno, desde lo micro a lo macro y todo lo que implica o significa el universo.



NO NOS DEJES CAER EN LAS MANOS DE TENTACION

Ya, en la etapa de liberación, estando en equilibrio nuestra vida lo que debemos hacer ahora es mantenernos en estado de pureza, casi en estado de santidad, podemos tratar de llevar una vida santa, no importa lo que hayamos hecho antes y no se trata de llevar una vida como la que la sociedad piense que es la vida de un santo, sino que nosotros mismos definamos esa santidad colocando unos valores y principios al nivel más alto, como podría haber sido Yahshua, Buda o Krishna, a eso se refiere, no a modelos humanos de santidad, sino que a modelos divinos de santidad encarnada. Esta es una de las enseñanzas del Padre Nuestro, al ser liberados comenzamos de nuevo, es parecido a dar vuelta la página. Hagamos entonces que este nuevo comienzo en nuestras vidas -sin tener que nacer de nuevo- sea con acciones positivas de tal manera de no contraer deudas de manera inconsciente o consciente y que nos vuelvan a esclavizar. Puedes ser un santo en vida, o un justo o un recto y obrar conforme a ello haciendo tus mejores esfuerzos, jamás comparándote a alguien, ya que eres único y siempre habría alguien mejor que tu, por lo que eso no tiene sentido, tu comparación debe ser contigo mismo con tu pasado y el fruto inmediato de ello es sentirte mejor tu mismo, esa es la mejor recompensa a tu cambio de vida y acciones justas.

Esta es una de las grandes llaves que Yahshua nos ha entregado cuando estuvo aquí, existen otras llaves pero, esta además de ser directa es de fácil acceso a todo el mundo.

Al estar limpios y con esa actitud de vida, pero a la vez, conscientes de estar y haber pertenecido y participado en un mundo de oscuridad, nos damos cuenta de que aún estamos en un mundo de oscuridad y lo que debemos hacer es ir cambiando de manera progresiva nuestra participación en este mundo, para realizar la transmutación de lo negativo en positivo, no se trata de reemplazar una cosa por otra, no se trata de reemplazar unas estructuras de la oscuridad por otras estructuras de la oscuridad o por unas inexistentes estructuras lumínicas.

Significa terminar con el sistema de cosas de este mundo, no de cambiar un sistema por otro distinto, porque entonces seguirías atrapado en el mundo y lo que queremos hacer es volver a la Luz, evolucionar, entonces debes ver la manera de realizar los cambios y ponerla en práctica, abandonando este sistema de cosas. Con esto no me refiero a dejar botadas tus cosas literalmente e irte a la montaña a meditar hasta que te mueras, no es eso, a lo que se refiere es a cambiar el orden de las cosas, es cuidar tu espíritu, tu ya no te dejarás llevar impulsado por lo que dictamina el sistema, por lo que digan los medios de comunicación o terceras personas, acerca de cómo debes vivir o llevar tu vida, eres tu mismo quien debe escuchar tu corazón, debes escuchar tu interior, tu lado de luz. El padre te entregará los guías, los que te indicarán el camino de la Luz ya sea, que estén o no encarnados, estos, que son los verdaderos guías, no vulneraran tu desarrollo, o tu libre albedrío, ni te impondrán cosas, ni les tendrás que pagar impuestos porque todo aquello es parte de la planificación y ejecución de la oscuridad. Ellos te ayudarán a vencer tus tentaciones, el sistema tiene medidas reforzadas para no salir del mismo, por eso pídele a Yahveh que te libre de las manos de todos los tentadores y de todo tipo de tentaciones las externas y las internas, la mente que nunca calla y que te puede provocar grandes tentaciones también debe ser desacelerada y apagada para que tu espíritu tenga preeminencia. Debes tener claro que los seres de la oscuridad externa e interna, opondrán resistencia y ellos que conocen tus debilidades sabrán como explotarlas, por eso pedimos al Padre su ayuda, el tiene todo el poder para suavizar nuestras debilidades e incrementar nuestras fortalezas, así nos mantenemos libres. La vida nunca fue creada como una manera de generar ingresos o dinero, de hecho el dinero ha sido una invención no necesaria, sin embargo estados sumidos en el, no vinimos a adquirir bienes materiales, hacer viajes de lujo o vestir a la moda, ni para matarse trabajando o para pasar miserias o vivir indignamente.

Debemos dejar eso de lado y las tentaciones de todas aquella cosas que nos llaman tanto la atención, debemos dejar de ser generadores de necesidades, que el sistema hace suyas conjuntamente con la forma de satisfacerlas.

El desarrollo en la vida no pasa por innovaciones tecnológicas que aturden tus sentidos, ellas sirven cuando ayudan a la vida respetando el planeta, el ecosistema y el equilibrio entre los reinos, las especies y la calidad de vida. El progreso no es destruir toda la naturaleza o parte de ella, justificado en nombre de satisfacer necesidades que el mismo sistema provocó.

De tal manera que hemos vivido obedeciendo nuestros instintos o impulsos, más allá de todo lo que podría ser recomendable y es porque nosotros solos no podemos resistir la presión, las estructuras o las costumbres largamente adquiridas y a las que las sombras tienen una vasta experiencia en su control a través de innumerables medios y en especial si hemos embotado nuestros sentidos, durante tanto tiempo.

El cambio sería extremadamente difícil, por eso es que pedimos ayuda para no volver a caer en las manos de la oscuridad, a través de nuestros propios hábitos ya adquiridos y que por ende son una gran tentación, necesitamos una gran fuerza superior, que nos pueda provocar tal vuelco en nuestras vidas que la tentación deje de ser tal y nos permita reconocer que hemos sido esclavos de nuestros instintos para comenzar a vencer conscientemente las tentaciones.



Y LIBRANOS DE TODO MAL

Por último, al poder comenzar a controlar nuestras carencias internas, nuestras tendencias o inclinaciones al mal podremos de manera libre apreciar que la oscuridad se aprovechó de estas debilidades, pero ahora que hemos podido por fin superarlas, vemos que el mal no es solo un concepto intelectual, hemos tomado conciencia de que es algo vivo compuesto de representantes del mal, ejerciendo su sabiduría caída y toda su negatividad sobre planetas y seres que los habiten. Debemos entender que la oscuridad se extendió sobre nuestro universos con múltiples tentáculos, aislándonos de toda la Luz verdadera y de creaciones lumínicas, oscuridad que ahora comienza a ser retirada por los Maestros de Luz. El mal es algo distinto a cometer delitos como algunos podrían pensar, o cometer acciones inmorales o incluso más allá de malos pensamientos, el mal es por ejemplo crear una forma de vivir con sociedades completamente desenfocadas de lo que podría significar su evolución; es crear y desarrollar malos sistema de educación para deformar a los niños en su crecimiento, de tal manera que cuando sean adultos estén entrenados para el mantenimiento de una sociedad perversa que no tiene ningún sentido de vida, donde los disvalores se convierten en valores y encima, donde cada cosa absoluta pasa a ser relativa, donde ya no hay, ni existe el más mínimo o elemental respeto hacia el prójimo en ninguno de sus aspectos, todo lo anterior ha sido previsto y planificado desde la oscuridad, con redes que nos estrangulan a todos, esto es el mal en sus efectos entre la humanidad y nuestro planeta, pero es mucho más que eso, también tiene que ver con que desconozcamos nuestro origen o porqué estamos aquí o en qué consiste la vida y el sentido de ella, el estar privados de poder evolucionar y acrecentar nuestra conciencia, se ha hecho pensar incluso a la humanidad que la evolución es física. Por todo lo anterior, ha sido y es difícil vivir en este mundo donde hay un 99% de personas que sienten infelicidad.

Como ya está todo construido en este mundo, el nacer aquí ha otorgado pocas posibilidades de cambiarlo ya que nunca se ha visto una puerta de salida, salvo para unos pocos, pero para el resto que somos casi todos, ni nosotros ni nuestros antepasados, no había nada que hacer, ya que nacimos y trabajamos siempre para lo mismo y producir cambios siempre genera inseguridades y miedo, por lo que nunca estuvimos dispuesto a hacer cambios, era algo de extrema dureza.

Pero, si ahora estamos en una postura distinta, de darnos cuenta que la vida debe tener un sentido distinto a lo que nos inculcaron a nosotros y a nuestros antepasados, si sientes que hay algo oculto que debes descubrir, debemos dar los pasos para demostrar nuestra voluntad en acciones que vayan en sentido de liberarse.

Durante toda la oración hemos estado pidiendo la erradicación de nuestras necesidades creadas por la oscuridad en gran parte, y ahora debemos cerrar el trabajo.

La liberación como última frase de esta Santa Oración, es la promesa que hemos escuchado de generación en generación, la liberación de este reino de oscuridad. La liberación es posible y real, siempre pensamos en la liberación como algo prometido para después, para más adelante en el tiempo, debemos tomar conciencia en esta frase que la liberación es ahora, a través de todo lo que se pidió en las 9 frases anteriores, lo cual es matemáticamente perfecto ya que el nueve es sinónimo del término y el diez o uno (1+0) en términos de la gematria de la kábala, es el nuevo comienzo, no es una casualidad que Yahshuahaya dejado la liberación como la frase final, por una parte esto está dado para tomar conciencia y recordar la alianza hecha con el Padre a través de su hijo Yahshua y por otra parte es saber y probar la liberación a través del amor y éxtasis que efectivamente provoca el terminar de orar en forma real y consciente esta oración.

La liberación es dada desde el amor y gracia del Padre, es la gran misericordia para con sus hijos, aquellos que tomaron su herencia y la dilapidaron, como se nos enseña en la parábola del hijo pródigo señalada en la Biblia.

Y así concluye la oración del Padre Nuestro. Ahora que la has entendido, de otra manera, debes trabajarla, y una opción de trabajo se señala a continuación.




MEDITACION DEL PADRE NUESTRO

Ahora que ya poseemos el entendimiento de lo que entregó Yahshua, al obsequiarnos esta herramienta de liberación, debemos trabajarlo en voz alta o en silencio diciendo cada frase en el hebreo, el cual es uno de los cinco lenguajes sagrados que hay en este planeta (los otros son el chino, sanscrito, tibetano y egipcio) que el mismo usó, para así obtener la mayor potencia que tiene esta Santa Oración, decirlo en un lenguaje no sagrado no produce la total intensidad, ni llegarás a lo máximo que con el lenguaje original. Primero está escrito en castellano y luego en hebreo pero no como se translitera actualmente, sino que como se pronunciaba en el tiempo en que el lo entregó. Debido a esto es que podrían producirse diferencias con el hebreo moderno, no olvides que han pasado dos mil años.

Es importante que veas con tu ojo interno o tercer ojo, si lo tienes dormido, visualiza cada frase en el contexto de su significado.

NO EXISTE, repito, no existe, una visualización fija o específica para cada frase, porque cada persona en si es un mundo distinto a otros, por lo tanto, la visualización es libre, como deberían serlo todas las visualizaciones. Se puede trabajar la oración en forma individual o colectiva, no hay limitaciones, pueden trabajar y orar todas las personas que así lo deseen de manera libre, sin ser obligadas, recuerda que la Luz no impone ni obliga.

Ayúdate, si lo necesitas, buscando los lugares mas relajados que conozcas para comenzar, y después lo puedes hacer cada vez que sientas la necesidad de hacerlo, no es una oración que necesite que la repitas muchas veces, basta una sola vez, con eso es absolutamente suficiente y tu te darás cuenta en tu corazón, no porque yo te lo diga, ahora si quieres hacerla más veces no hay problema alguno.

Que recibas todas las bendiciones que la Luz del Espíritu Santo te pueda otorgar por haber llegado a este libro y a esta parte. Que nuestro señor te acompañe.


  1. PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS

Avínu shebá shamáim

  2. SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

    yitkadash sheméika
  3. VENGA TU REINO

Távo malkutéika
  4. HAGASE TU VOLUNTAD

Ye asé retzónka
  5. COMO EN LOS CIELOS SEA EN LA TIERRA

Kémo ba shamáim kéin ba arétz
  6. EL PAN NUESTRO DE CADA DIA DANOSLO HOY

Et lékem jukénu ten lánu ja yom
  7. PERDONANOS NUESTRAS DEUDAS

Uslák lánu et jovoténu
  8. COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES

Ka ashér soláknu gam anáknu lejá yabéinu
  9. NO NOS DEJES CAER EN LAS MANOS DE TENTACION

Vi al tivieynu liyidéi nisayón
 10. Y LIBRANOS DE TODO MAL.

Ki im jaltzéinu min jarrá.

AMEN, AMEN, AMEN, AMEN.
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