El Libro de Yashar Parte 5 - 144000

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El Libro de Yashar
(Significado: "El Rollo/Libro del Recto")

El Libro de Yashar Parte 5


Capítulo 50. El reinado de Yosef sobre Mitzrayim

1 En ese tiempo los hijos de Tarshish vinieron contra los hijos de  Yishmael, e hicieron la guerra  con  ellos, y  los  hijos  de  Tarshish  saquearon  a  los  hijos  de  Yishmael por  mucho tiempo. 2 Y los hijos de Yishmael eran pocos en número, y no pudieron prevalecer sobre los hijos  de  Tarshish,  y  ellos  fueron  profundamente  oprimidos.  3  Y  los  ancianos  de  los Yishmaelim enviaron  un  documento  al  rey  de  Mitzrayim,  diciendo:  Envía  por  favor a tus sirvientes oficiales y ejércitos para ayudarnos a pelear contra los hijos de Tarshish, porque nos hemos estado consumiendo por mucho tiempo. Y Faraón envió a Yosef con los hombres poderosos y el ejército que estaba con él, y también sus hombres poderosos que estaban con él. 5 Y ellos fueron a la tierra de Havilah, para asistirlos contra los hijos de Tarshish, y los hijos de  Yishmael pelearon  con  los  hijos  de  Tarshish, y Yosef golpeó a los  Tarshishim y sometió  toda  su  tierra, y  los hijos de  Yishmael viven en ella hasta este día. 6 Y cuando la tierra  de  Tarshish fue  sometida,  todos  los   Tarshishim  corrieron  lejos,  y  vinieron  a  la frontera de sus parientes los hijos de Yavan, y Yosef con todos sus hombres poderosos y ejército regresaron a Mitzrayim, ni un hombre de ellos faltaba. 7 Y en el transcurso del año, en el segundo año del reinado de Yosef en Mitzrayim, YAHWEH dio gran abundancia en la tierra de Mitzrayim por siete años, como Yosef había hablado, porque YAHWEH bendijo el producto de la tierra en esos días por siete años, y ellos comieron y estaban grandemente satisfechos. 8 Y Yosef en ese tiempo tenía oficiales bajo él, y ellos reunieron toda la comida de los años buenos, y amontonaron grano año tras año, y ellos lo guardaron en los tesoros de  Yosef. 9  En  ese  tiempo  cuando  ellos  recogieron  la  comida  que  Yosef  ordenó  que  ellos debían traer el grano en las espigas, y también traer con ellos alguna tierra del campo, para que  no  se  pudriera.  10  Y  Yosef  hizo  de  acuerdo  a  esto  año  tras año , y él amontonó grano como la arena del mar para abundancia y sus almacenes eran inmensos y no podía medirse la  abundancia.  11  También  todos  los  habitantes  de  Mitzrayim  reunieron  toda  clase  de comida en sus almacenes en gran abundancia en los siete  buenos años, pero no lo hicieron como  hizo  Yosef.  12  Y  toda  la  comida  que  Yosef  había  recogido  en  los  siete  años  de abundancia, estaba asegurada en la tierra para los siete años de hambruna, para el sustento de  toda  la  tierra.  13  Y  todos  los  habitantes  de Mitzrayim llenaron,  cada  hombre,  sus almacenes y sus lugares ocultos con grano, para ser de sustento durante la hambruna. 14 Y Yosef puso toda la comida que él tenía en todas las ciudades de Mitzrayim, y él cerró todos los  almacenes  y  puso  centinelas  sobre  ellos.  15  Y  la  esposa  de  Yosef,  Osnat,  la  hija  de Potifera le dio a luz para él dos hijos, Menasheh y Efrayim, y Yosef tenía 34 años de edad cuando  ellos  fueron  nacidos  a  él.  16  Y  los  muchachos  crecieron  y  ellos  fueron  por  sus instrucciones, y ellos no se desviaron de los caminos que su padre les enseñó, ni a la derecha o  a  la  izquierda.  17  Y  YAHWEH  estaba  con  los  muchachos,  y  ellos  crecieron  y  tenían entendimiento y destreza en toda  sabiduría  y en todos los asuntos de gobierno, y todos los oficiales del  rey  y  sus  grandes  hombres  de  los  habitantes  de  Mitzrayim exaltaron  a  los muchachos, y ellos fueron criados entre los hijos del rey. 18 Y los siete años de abundancia que  estaban  sobre  la  tierra  llegaron  a  su  término,  y los siete años de hambruna cayeron sobre  ellos,  como  Yosef  había  hablado,  y  la  hambruna  estaba  por  toda  la  tierra.  19   Y la gente de Mitzrayim vieron que la hambruna había comenzado en la tierra de Mitzrayim, y toda la gente de  Mitzrayim abrieron  sus  almacenes porque la hambruna prevalecía sobre ellos. 20 Y ellos encontraron que toda la comida que estaba en sus almacenes estaba llena de bichos y no era apta para consumo, y la hambruna prevaleció por toda la tierra, Y todos los habitantes de la tierra vinieron y clamaron a  Faraón  porque la  hambruna pesaba sobre ellos. 21 Y ellos dijeron a  Faraón: Da comida a tus sirvientes, ¿por qué hemos de morir de hambre delante de tus ojos, aun nosotros y nuestros pequeños? 22  Y Faraón les respondió, diciendo: ¿Por qué razón ustedes lloran a mí? ¿No ordenó Yosef que el grano tenía que ser guardado en los siete años de abundancia para los siete años de hambruna? ¿Por qué razón no  escucharon  a  su  voz?   23  Y  la  gente  de  Mitzrayim  respondieron  a  Faraón,  diciendo: Como vive tu alma nuestro señor, tus sirvientes han  hecho como Yosef ordenó, porque tus sirvientes  también  recogieron  todo  el  producto  de  sus  campos  durante  los  siete  años  de abundancia  y  lo  guardamos  en  almacenes  hasta  este  día.  24  Y  cuando  la  hambruna prevaleció sobre tus sirvientes nosotros abrimos nuestros almacenes, y he aquí que todo el grano estaba lleno de bichos  y no era apto para consumo. 25  Y cuando el rey oyó todo lo que había caído sobre los habitantes de Mitzrayim, el rey estaba grandemente temeroso a causa de la hambruna, y él estaba muy aterrorizado; y el rey respondió a toda la gente de Mitzrayim, diciendo: Puesto que todo esto les ha sucedido, vayan a Yosef y hagan lo que él les  diga  a  ustedes,  no  transgredan  sus  mandamientos. 26  Y  toda  le  gente  de  Mitzrayim salieron  y  vinieron  a  Yosef,  y  les  dijeron  a  él:  Danos  comida,  ¿por  qué  moriremos  de hambre delante de ti? Porque nosotros recogimos en nuestros almacenes los siete años como tú ordenaste, y lo pusimos en almacenes, y así ha caído sobre nosotros. 27 Y Yosef oyó todas las palabras de la gente de Mitzrayim y lo que había caído sobre ellos, Yosef abrió todos sus almacenes  de  comida  y  lo  vendió  a  la  gente  de Mitzrayim.  28  Y  la  hambruna  prevaleció sobre  toda  la  tierra,  y  la  hambruna  estaba  en  todos  los  países,  pero  en  la  tierra  de Mitzrayim había producto para la venta. 29 Y todos los habitantes de Mitzrayim vinieron a Yosef  para  comprar  grano,  porque  la  hambruna  prevaleció  sobre  ellos,  y  todo  su  grano estaba arruinado,  y  Yosef  lo  vendía  diariamente  a  la  gente  de  Mitzrayim.  30  Y  todos  los habitantes de la tierra de  Kenaan y los Plishtim, y aquellos del otro lado del Yarden, y los hijos  del  este  y  todas  las  ciudades  de  la  tierra  lejos  y  cerca  oyeron  que  había  grano  en Mitzrayim, y ellos todos vinieron a comprar grano, porque la hambruna prevalecía sobre ellos.  31  Y  Yosef  abrió  los  almacenes  de  grano  y  puso  oficiales  sobre  ellos,  y  ellos diariamente  estaban  y  vendía  a  todos  los que venían. 32 Y Yosef sabía que sus hermanos vendrían  también a Mitzrayim a comprar grano, porque la hambruna prevaleció por toda la tierra. Y Yosef ordenó a toda su gente que ellos tenían que proclamar por toda la tierra de Mitzrayim, diciendo: 33 Es el placer del rey, de su segundo y de sus grandes hombres, que cualquier persona que desee comprar grano en Mitzrayim no enviará a sus sirvientes a Mitzrayim a comprarlo, sino a sus hijos, y también cualquier  Mitzrayimim o  Kenaanim, que  venga  de  cualquiera  de  los  almacenes  de  comprar  grano  en   Mitzrayim  y  vaya  a venderlo por la tierra, él morirá, porque ni uno comprará sino para el sustento de su casa. 34 Y cualquier hombre que guíe tres o cuatro bestias morirá, porque un hombre sólo guiará su  propia  bestia.  35  Y  Yosef  puso  centinelas  a  las  puertas  de  Mitzrayim,  y  les  ordenó, diciendo: Cualquier persona que venga a comprar grano no le permitan entrar hasta que su nombre y el nombre de su padre, y el nombre del padre de su padre sea escrito, y lo que sea escrito por día, me envían sus nombres a mí al anochecer para que yo sepa sus nombres. 36 Y Yosef puso oficiales  por toda la tierra  de Mitzrayim y les ordenó hacer todas esas cosas. 37  Y  Yosef  hizo  todas  esas  cosas,  y  decretó  todos  esos  estatutos ,  para  saber  cuando  sus hermanos  vinieran  a  la  tierra  de  Mitzrayim para  comprar  grano; y la gente de Yosef lo hicieron  diariamente,  proclamar en la tierra de  Mitzrayim de  acuerdo  a  estas  palabras y estatutos  que  Yosef  había  ordenado.  38  Y  los  habitantes  del  país  del  este  y  del  oeste, y de toda  la  tierra,  oyeron  de  los  estatutos  que   Yosef  había  decretado  en  Mitzrayim,  y  los habitantes de las partes extremas del mundo vinieron a comprar grano en  Mitzrayim día a día, y después ellos se iban. 39  Y todos los oficiales de Mitzrayim hicieron como Yosef había ordenado,  y  todos  ellos  venían a comprar grano en  Mitzrayim,  los  porteros  escribían  sus nombres, y los nombres de sus padres, y diariamente los traían delante de Yosef.

 
Capítulo 51. La gran hambruna comienza a morder
 
1 Y Ya'akov después oyó que había grano en Mitzrayim, y él llamó a sus hijos que fueran a Mitzrayim para comprar grano, porque sobre ellos la hambruna prevalecía, y él llamó a sus hijos diciendo: 2 He aquí que yo oigo que hay grano en  Mitzrayim, y la gente de la tierra van allí a comprar, ¿por qué se mostrarán satisfechos delante de la tierra entera? Ustedes también desciendan a Mitzrayim y compren un poco de grano entre esos que van allí, para que  no  muramos.  3  Y  los  hijos  de  Ya'akov  escucharon  a  la  voz  de  su  padre,  y  ellos  se levantaron y fueron a comprar grano a  Mitzrayim entre el resto que iba allí. 4 Y Ya'akov su padre les ordenó, diciendo: Cuando ustedes lleguen a la ciudad no entren juntos por la misma  puerta, a causa de  los  habitantes  de  la  tierra.  5  Y  los  hijos  de  Ya'akov  salieron  y fueron a la tierra de  Mitzrayim,  y  los  hijos  de Ya'akov  hicieron  todo  lo  que  Ya'akov  les había ordenado, y Ya'akov no mandó a Binyamin porque él dijo: No sea que un accidente le pase como a su hermano; y diez de los hijos de Ya'akov salieron. 6  Y mientras los hijos de Ya'akov estaban de camino, ellos se arrepintieron de lo que habían hecho a Yosef, y ellos se hablaron uno al otro, diciendo:  Nosotros sabemos que nuestro hermano Yosef descendió a Mitzrayim, y ahora lo buscaremos a donde vamos,  y si lo encontramos lo tomaremos de su amo  por  un  rescate,  y  sino,  a  la  fuerza,  y  nosotros  moriremos  por  él.  7   Y  los  hijos  de Ya'akov acordaron en esta cosa y se fortalecieron  por causa de Yosef, para liberarlo de  las manos de su amo,  y los hijos de Ya'akov fueron a  Mitzrayim, y cuando llegaron cerca de Mitzrayim se separaron uno del otro, y ellos entraron por las diez puertas de Mitzrayim, y los  porteros  escribieron  sus  nombres  en  ese  día,  y  los  trajeron  a  Yosef  al  anochecer.  8  Y Yosef leyó sus nombres de las manos de los porteros de la ciudad, y él encontró que sus hermanos habían entrado por las diez puertas de la ciudad, y Yosef en ese día ordenó que habría de ser proclamado en toda la tierra de Mitzrayim, diciendo: 9 Vayan ustedes a todos los guardias de los almacenes, cierren todos los almacenes de grano y que sólo permanezca uno  abierto,  y  aquellos  que  vengan puedan comprar allí. 10 Y todos los oficiales de Yosef hicieron así en ese día,  y  ellos  cerraron  todos  los  almacenes  y  dejaron  uno  abierto. 11 Y Yosef  le  dio  los  nombres  escritos  de  sus  hermanos  a  el  que  estaba  a  cargo  del  almacén abierto, y le dijo: Quien sea que venga a comprar grano  pregunta por su nombre, y cuando los hombres de estos nombres vengan delante de ti, los agarran y me los mandan, y ellos así lo  hicieron.  12  Y  cuando  los  hijos  de  Ya'akov  vinieron   dentro  de   la  ciudad,  ellos  se reunieron en la ciudad para buscar a Yosef antes de comprar grano. 13 Y ellos fueron a las calles de las prostitutas,  y  ellos  buscaron  a  Yosef  en  las  calles  de  las  prostitutas  por  tres días, y ellos pensaron que encontrarían a Yosef en las casas de prostitución, porque Yosef era muy hermoso y muy favorecido, y los hijos de Ya'akov buscaron a Yosef por tres días, y ellos  no  lo  pudieron  encontrar.  14  Y  el  hombre  que  estaba  a  cargo  del  almacén  abierto buscó esos nombres que Yosef le había dado,  y  él  no  los  pudo  encontrar.  15 Y él envió a Yosef, diciendo: Estos tres días han pasado, y esos nombres que tú me diste no han venido; y Yosef envió sirvientes a buscar los hombres en todo  Mitzrayim, y a traerlos delante de Yosef. Y los sirvientes de Yosef fueron por Mitzrayim y no los pudieron encontrar, y fueron a  Goshen  y  ellos  no  estaban  allí,  y  después  fueron  a  la  ciudad  de  Raameses  y  no  los pudieron   encontrar.   17   Y   Yosef   continuó   enviando   16   sirvientes  para  buscar  a  sus hermanos, y ellos fueron y se dispersaron a las cuatro esqui nas de la ciudad, y cuatro de los hombres  fueron  a  la  casa  de  las  prostitutas,  y  ellos  encontraron  a  los  diez  hombres  allí buscando a su hermano. 18 Y esos cuatro hombres los agarraron y los trajeron delante de Yosef, y ellos se inclinaron a él a tierra, y Yosef estaba sentado sobre su trono en su templo, vestido  en  atuendos  principescos,  y  sobre  su  cabeza  había  una  grande  corona  de  oro, y todos  los  hombres  grandes  estaban  sentados  alrededor  de  él.  19  Y  los  hijos  de  Ya'akov vieron a Yosef, y su figura y apa riencia y dignidad de semblante pareció maravilloso a sus ojos,  y  ellos  de  nuevo  se  inclinaron  a  él  a  tierra.  20  Y  Yosef  vio  a  sus  hermanos, y él los reconoció, pero ellos no lo reconocieron a él, Yosef era muy grande a sus ojos, por lo tanto, no  lo  reconocieron. 21  Y  Yosef  habló  a  ellos  diciendo: ¿De  dónde  vienen?   Y  todos  ellos respondieron:  Tus  sirvientes  han  venido  de  la  tierra  de   Kenaan para  comprar  grano, porque la hambruna prevalece por toda la tierra,  y tus sirvientes oyeron que había grano en la tierra de Mitzrayim,  así  que  hemos  venido entre los otros que vienen para comprar grano  para  nuestro  sustento.  22  Y  Yosef  les  respondió,  diciendo:  Si  ustedes  han  venido  a comprar como ustedes dicen, ¿por qué han entrado por las diez puertas de la ciudad? Sólo puede significar que han venido  a espiar la tierra. 23  Y todos ellos juntos respondieron a Yosef, y dijeron: No es así mi señor, nosotros somos rectos, tus sirvientes no son espías, sino que hemos venido a comprar grano, porque tus sirvientes son todos hermanos, hijos de un hombre  de  la  tierra  de  Kenaan,  y  nuestro  padre  nos  ordenó,  diciendo:  Cuando  ustedes entren en la ciudad no entren todos por la misma puerta por causa de los habitantes de la tierra.  24  Y  Yosef  de  nuevo  les  respondió  a  ellos,  diciendo:  Eso es esta cosa que yo les he hablado,  ustedes  han  venido  a  espiar  la  tierra,  por  lo  tanto,  todos  vienen  por  las  diez puertas de la ciudad, ustedes han venido a ver la desnudez de la tierra. 25 Ciertamente todo el que viene a comprar grano sigue su camino, pero ustedes han estado en la tierra tres días, y ¿qué hacen ustedes en las calles de las prostitutas en las cuales han estado por tres días? Ciertamente espías se comportan de esa forma. 26  Y ellos dijeron a Yosef:  Lejos esté de nuestro  señor  hablar  así,  porque  nosotros  somos  12  hermanos,  hijos  de  nuestro  padre Ya'akov, el Hebreo, y el más joven está con nuestro padre este día en la tierra de Kenaan, y uno no está, porque él fue perdido de nosotros, y nosotros pensamos que quizás estaba en esta tierra, así que lo estamos buscando por toda la tierra, y hemos ido a las casas de las prostitutas para buscarlo allí. 27 Y Yosef dijo a ellos: ¿Y ustedes lo han buscado por toda la tierra y sólo quedaba Mitzrayim para buscarlo? ¿Y qué iba a hacer su hermano en las casas de las prostitutas si estuviera en Mitzrayim? ¿No han dicho ustedes que son hijos de Yitzjak el hijo de Avraham, y que entonces los hijos de Ya'akov hacen en casas de prostitutas? 28 Y ellos le dijeron a él: Porque nosotros oímos que los Yishmaelim  lo robaron de nosotros, y fue  dicho  a  nosotros  que  lo  vendieron  en  Mitzrayim,  y  tu  sirviente,  nuestro  hermano,  es muy  hermoso  y  buen  favorecido,  así  que  pensamos  que  él  estaría  en  las  casas  de  las prostitutas, por lo tanto, tus sirvientes fueron allí para buscarlo y dar rescate por él.  29 Y Yosef   aún   les   respondió   a   ellos,   diciendo:   Ciertamente   ustedes   hablan   falsamente   y pronuncian  mentiras,  decir  de  ustedes  mismos  que  son  hijos  de  Avraham;  como  vive Faraón, ustedes son espías, por lo tanto, han venido a las casas de las prostitutas para no ser reconocidos. 30 Y Yosef les dijo a ellos: Y ahora si lo encuentran, y este asunto requiere de ustedes un gran precio, ¿lo darán por él? Y ellos dijeron: Será dado. 31 Y él les dijo a ellos: Y si este amo no consiente dejarlo ir por un gran precio, ¿qué harán a él a causa de esto? Y ellos le respondieron, diciendo: Si él no lo entrega, nosotros lo mataremos, y tomaremos a nuestro hermano y nos iremos. 32 Y Yosef les dijo a ellos: Esta es la cosa que yo he hablado a  ustedes,  ustedes  son  espías,  porque  han  venido  a  matar  a  los  habitantes  de  la  tierra, porque nosotros hemos oído que dos de sus hermanos golpearon a todos los habitantes de Shejem, en la tierra de Kenaan, por causa de su hermana, y ahora vienen a hacer lo mismo en Mitzrayim por  causa  de  su  hermano.  33  Sólo  de  esta  forma  yo  sabré  que ustedes son hombres justos; si ustedes mandan a casa a uno de ustedes  para ir a buscar a su hermano menor de su padre, y lo traen aquí a mí,  por hacer esto yo sabré que ustedes son  justos. 34 Y Yosef llamó a 70 de sus hombres poderosos, y dijo a ellos: Tomen a estos hombres y los ponen  en  la  guardia.  35  Y  los  hombres  poderosos  agarraron  a  los  diez  hombres  y  los pusieron en la guardia y ellos estuvieron en la guardia tres días . 36 Y en el tercer día Yosef los hizo sacar de la guardia, y él dijo a ellos: Hagan esto por ustedes mismos para que sean hombres veraces: Uno de sus hermanos será recluido en la guardia mientras ustedes van a llevar el grano a su casa en la tierra de  Kenaan,  y  buscan a su hermano menor, y lo traen aquí a mí, y haciendo esto  yo sabré que ustedes son hombres veraces. 37 Y Yosef salió de ellos y vino a su cámara, y lloró un gran lloro, porque su piedad fue excitada por ellos, y él lavó su cara y regresó  de nuevo  a  ellos, y él tomó a  Shimeon de ellos y ordenó que fuera atado,  pero  Shimeon  no  estaba  dispuesto  a  hacer  eso,  porque  él  era  un  hombre  muy poderoso y ellos no podían atarlo. 38 Y Yosef llamó a sus hombres y 70  hombres valientes vinieron  delante  de  él  con  espadas  desenfundadas  en  sus  manos,  y  los  hijos  de  Ya'akov estaban aterrorizados de ellos.  39 Y Yosef dijo a ellos: Agarren a este hombre y lo recluyen en prisión hasta que sus hermanos vengan por él, y los hombres valientes de Yosef echaron mano de Shimeon para atarlo, y Shimeon soltó un alto y terrible aullido y el grito fue oído a la distancia. 40 Y todos los  hombres valientes de Yosef estaban aterrorizados al sonido de aullido,  que  ellos  cayeron  sobre  sus  rostros,  y ellos estaban grandemente atemorizados y huyeron.  41  Y  todos  los  hombres  que  estaban  con  Yosef  huyeron,  porque  ellos  estaban grandemente temerosos por sus vidas, y sólo Yosef y Menasheh su hijo permanecieron allí, y Menasheh el hijo de Yosef vio la fuerza de  Shimeon, y él estaba extremadamente furioso. 42 Y  Menasheh el hijo de Yosef es levantó hacia  Shimeon, y Menasheh golpeó a  Shimeon con  un  duro  golpe  con  su  puño  contra  la  parte  posterior  de  su  cuello, y   Shimeon  fue calmado de su ira. 43 Y  Menasheh tomó a Shimeon y lo agarró violentamente, y lo ató y lo trajo a la casa de reclusión, y todos los hijos de Ya'akov estaban estupefactos con la acción del joven.  44 Y Shimeon dijo: Ninguno puede decir que este es un golpe de un  Mitzrayimi, sino que es  un golpe de la casa de mi padre. 45 Y después de esto Yosef ordenó que fuera llamado el que estaba a cargo del almacén, y que llenará sus sacos con tanto grano como pudieran  cargar,  y  que  restaurara  el  dinero  de  todos  los  hombres  a  sus  sacos, y que les diera  provisiones  para  el  camino,  y  así  les  hizo  a  ellos.  46  Y  Yosef  les  ordenó  a  ellos, diciendo:  Tomen  cuidado  no  sea  que  transgredan  mis  órdenes,  y  traigan  a  su  hermano como yo les he dicho, y será entonces, cuando ustedes traigan a su hermano a mí, yo sabré que  son  hombres  veraces,  y  ustedes  traficarán  por  la  tierra,  y  yo  les  devolveré  a  su hermano,  y  ustedes  regresarán  en   Shalom  a  su  padre. 47  Y  todos  ellos  respondieron  y dijeron:  De  acuerdo  a  como  nuestro  señor  habla,  así  haremos, y ellos se inclinaron a él a tierra. 48 Y todos los hombres alzaron su grano sobre sus asnos, y ellos salieron de la tierra de Kenaan a su padre; y ellos llegaron al mesón y Levi abrió su saco para dar forraje a su asno, y cuando él vio he aquí su dinero estaba en peso completo en su saco. 49 Y el hombre estaba grandemente asustado, y él dijo a sus hermanos: Mi dinero es restaurado, y aun está en mi saco, y los hombres estaban grandemente asustados, y ellos dijeron. ¿Qué es esto que el Elohim nos ha hecho? 50 Y ellos todos dijeron: Y ¿dónde está la bondad de Elohim con nuestros padres, con Avraham, con  Yitzjak y con Ya'akov, que YAHWEH nos ha entregado este día en las manos del rey de Mitzrayim para conspirar contra nosotros?  51Y  Yahudáh les  dijo  a  ellos:  Ciertamente  nosotros  somos  pecadores  culpables  delante  de  YAHWEH, nuestro Elohim, en haber vendido a nuestro hermano, nuestra carne, así que por qué razón ustedes  dicen:  ¿Dónde  está  la  bondad  de  Elohim  con  nuestros  padres?  Y Reuven dijo a ellos: ¿No dije yo a ustedes, no pequen contra el muchacho, y no me quisieron escuchar? Ahora el Todopoderoso lo requiere de nosotros, y ustedes se atreven a decir, ¿dónde está la bondad  de  Elohim con  nuestros  padres,  mientras  ustedes  han  pecado  a  YAHWEH? 53 Y ellos  se  quedaron  esa  noche  en  ese  lugar,   y  se  levantaron  temprano  en  la  mañana  y cargaron sus asnos con su grano, y ellos los guiaron y vinieron a la casa de su padre en la tierra de Kenaan. 54 Y Ya'akov y su casa salieron a recibir a sus hijos, y Ya'akov vio y he aquí que su hermano  Shimeon no estaba con ellos, y Ya'akov dijo a sus hijos: ¿Dónde está su hermano  Shimeon a quien no veo? Y sus hijos le dijeron todo lo que había caído sobre ellos en Mitzrayim.
 
  
Capítulo 52
 
1 Y ellos entraron en la casa, y todos los hombres abrieron sus sacos, y he aquí que el dinero de  todos  ellos  estaba  en  sus  sacos,  a  lo  cual  ellos  y  su  padre  estaban  grandemente aterrorizados. 2 Y Ya'akov dijo a ellos: ¿Qué es esto que ustedes me han hecho a mí?  Yo envié a su hermano  Yosef para inquirir por sus asuntos y ustedes dijeron a mí: una bestia salvaje lo ha devorado. 3 Y Shimeon fue con ustedes a comprar comida y ustedes dicen que el  rey  de  Mitzrayim lo  ha  recluido  en  prisión,  y  ustedes  desean  llevar  a  Binyamin para causar  su  muerte  también,  y  traer  mis  canas  con  tristeza  a  la  sepultura  por  causa  de Binyamin y su hermano Yosef. 4 Ahora, por lo tanto, mi hijo no descenderá con ustedes, porque su hermano está muerto y él es dejado solo y daño puede caer sobre él por el camino que ustedes van, como cayó sobre su hermano. 5 Y Reuven dijo a su padre:  Tú matarás a mis dos  hijos si yo no traigo a tu hijo y lo pongo delante de ti; y Ya'akov dijo a sus hijos: Quédense  aquí  y  no  vayan  a  Mitzrayim,  porque  mi  hijo  no  descenderá  a  Mitzrayim con ustedes, ni morirá como su hermano. 6 Y  Yahudáh les dijo a ellos: Absténganse de él hasta que el grano se acabe, y él entonces dirá: Lleven a su hermano, cuando él vea que su vida y la de toda su casa está en peligro a causa de la hambruna. 7 Y en aquellos días la hambruna estaba harta por toda la tierra, y toda la gente de la tierra iba a Mitzrayim para comprar comida,  porque  la  hambruna  prevalecía  grandemente  sobre  ellos,  y los hijos de Ya'akov permanecieron  en  la  tierra  de  Kenaan un  año  y  dos  meses  hasta  que  el  grano  se  había terminado. 8   Y  llegó  a  suceder  cuando   el  grano  se  había  terminado  y  toda  la  casa  de Ya'akov estaba con hambre, y todos los infantes de los hijos  de Ya'akov vinieron a Ya'akov, y todos ellos lo rodearon, y ellos dijeron a él: Danos pan o por esa razón  todos pereceremos en  tu  presencia  por  el  hambre.  9  Y  Ya'akov  oyó  la  palabra de los hijos de sus hijos, y él lloró  con  gran  lamento,  y  su  piedad  fue  agitada  por  ellos,  y  Ya'akov  llamó  a  sus  hijos  y todos ellos vinieron delante de él. 10 Y Ya'akov dijo a ellos: Y ¿no han visto ustedes como sus hijos han estado llorando delante de mí, diciendo: danos pan y no hay ninguno? Ahora regresen y compren para nosotros un poco de comida. 11 Y Yahudáh respondió, y dijo a su padre:   Sí   tú   manadas   a   tu   hijo   con   nosotros,   nosotros   iremos   y   descenderemos   y compraremos  granos  para  ti,   y si tú   no  lo  mandas  entonces  nosotros  no  iremos,  porque ciertamente el rey de Mitzrayim particularmente nos enfatizó, diciendo: Ustedes  no verán mi rostro si su hermano no está con ustedes, porque el rey de Mitzrayim es un rey fuerte y poderoso, y he aquí que si vamos a él sin nuestro hermano, todos seremos puestos a muerte. 12 ¿No sabes tú y has oído que este rey es muy poderoso y sabio, y que no hay uno como él en toda la tierra?  He  aquí  que  si  nosotros  hemos  visto  a  todos  los  reyes  de  la  tierra,  no hemos visto a uno como ese rey, el rey de Mitzrayim, ciertamente entre todos los reyes de la tierra no hay uno más grande que Avimelej rey de los Plishtim, aun el rey de Mitzrayim es más grande y poderoso que él, y Avimelej solo puede ser comparado a uno de sus oficiales. 13 Padre, tú no has visto su palacio y su trono, y todos los sirvientes parados delante de él; tú  no  has  visto  a  ese  rey  sobre  su  trono  en  su  pompa  y  apariencia  real,  vestido  en  sus atuendos reales con una grande corona de oro sobre su cabeza; tú no has visto el honor y la gloria cual el Todopoderoso le ha otorgado a él, porque no hay ninguno como él en toda la tierra.  14  Padre,  tú  no  has  visto  la  sabiduría,  el  entendimiento  y   conocimiento  que  el Todopoderoso  ha  dado  en  su  corazón,  ni  has  oído  su  voz  dulce  cuando  él   habló  con nosotros.  15  Nosotros  no  sabemos,  padre,  quien  le  dio  a  conocer  nuestros  nombres y con todo  lo  que  ha  caído  sobre  nosotros,  aun  él  también  preguntó  por  ti,  diciendo:  ¿Está  su padre aun vivo, y está todo bien con él?  16  Tú  no  has  visto  los  asuntos  del  gobierno  de Mitzrayim  regulados   por   él,   sin   inquirir   de   Faraón  su   señor;   tú   no   has   visto   el sobrecogimiento y temor que él causa sobre todos los Mitzrayimim. 17 Y también cuando salimos de él, nosotros le amenazamos en hacer a Mitzrayim lo que hicimos a el resto de las ciudades  de   los  Emorim,  y  nosotros  estábamos  extremadamente  furiosos  con  todas  sus palabras que él habló referente a nosotros ser espías, y ahora cuando de nuevo vayamos a él,  su  terror  caerá  sobre  nosotros,  y  ninguno  de  nosotros  podrá  hablar  con  él  ni  cosa pequeña  o  grande.  18   Ahora,  por  lo  tanto,  padre,  por  favor  manda  al  muchacho  con nosotros ,  y  nosotros  descenderemos  y  compraremos  comida  para  nuestro  sustento,  y  no moriremos  por  hambruna;  y  Ya'akov  les  dijo  a  ellos:  ¿Por  qué  han  tratado  tan  mal conmigo en decirle al rey que tenían un hermano?  ¿Qué es esta cosa que me han hecho a mí?  19  Y  Yahudáh dijo  a  Ya'akov  su  padre:  Dame  a  mí  el  muchacho  a  mi  cuidado  y nosotros  nos  levantaremos  y  descenderemos  a  Mitzrayim  a  comprar  grano,  y  después regresaremos, y si el muchacho no está con nosotros cuando regresemos, entonces yo llevaré tu culpa  sobre  mí  para  siempre .  20  ¿Has visto a todos tus infantes llorando sobre ti por hambre y no hay poder en tu mano para satisfacerlos? Ahora que tu piedad sea agitada por ellos y manda a nuestro hermano con nosotros y nosotros nos iremos. 21 Porque ¿cómo va a ser  manifestada a ti la bondad de Elohim a nuestros padres cuando tú dices que el rey de Mitzrayim te quitará a tus  hijos? Como vive YAHWEH yo no lo dejaré hasta que lo traiga y lo ponga delante de ti;  y ora por nosotros a  YAHWEH, que él trate bondadosamente con nosotros,  para  que  El  cause  que  nosotros  seamos  recibidos  favorable  y  bondadosamente delante  del  rey  de  Mitzrayim y  sus  hombres,  porque  si  no  nos  hubiéramos  demorado ciertamente ahora ya hubiéramos regresado una segunda vez con tu hijo. 22 Y Ya'akov dijo a sus  hijos: Yo confío en  YAHWEH, el  Todopoderoso, que El los libere y les de favor a la vista del rey de Mitzrayim, y a la vista de todos sus hombres. 23 Ahora levántense y vayan al hombre,  y  tomen  para  él  un  regalo  de  lo  que pueda  ser obtenido en la tierra y llévenlo delante de él, y que el Todopoderoso Elohim les otorgue misericordia delante de él y que él les envíe a sus hermanos  Binyamin y  Shimeon sus  hermanos  con  ustedes.  24 Y todos los hombres se levantaron y tomaron a su hermano Binyamin, y ellos tomaron en sus manos un regalo grande de lo mejor de a tierra, y también llevaron una doble porción de plata. 25 Y Ya'akov  estrictamente  ordenó  a  sus  hijos  con  respecto  a  Binyamin,  diciendo:  Tomen cuidado de él en el camino que están yendo, y no se separen de él en el camino, tampoco en Mitzrayim.  26  Y  Ya'akov  se  levantó  de  entre  sus  hijos  y  extendió  sus  manos  y  él  oró  a YAHWEH  por causa de sus hijos, diciendo: O YAHWEH, el Todopoderoso del cielo y de la tierra, recuerda Tu Pacto con nuestro padre Avraham, recuérdalo con mi padre  Yitzjak y trata bondadosamente con mis hijos y no los entregues en las manos del rey de Mitzrayim; hazlo por favor te pido a ti Elohim por amor a Tus misericordias y redime a todos mis hijos y rescátalos del poder de  Mitzrayim,  y  regrésalos  con  sus  dos  hermanos. 27  Y  todas  las esposas de los hijos de Ya'akov y sus hijos alzaron sus ojos  al  cielo  y  todos  ellos  lloraron delante de YAHWEH, y clamaron a El para que librara a sus padres de las manos del rey de Mitzrayim. 28  Y  Ya'akov  escribió  una  carta  al  rey  de  Mitzrayim y la dio a las manos de Yahudáh y en las manos de sus hijos para el rey de Mitzrayim, diciendo: 29 De tu sirviente Ya'akov,  hijo  de  Yitzjak,  hijo  de  Avraham  el  Hebreo,  príncipe   del  Todopoderoso,  al poderoso  y  sabio  rey,  el  revelador  de  secretos,  rey  de  Mitzrayim, saludos. 30 Que se sepa por mi señor rey de Mitzrayim, la hambruna ha sido profunda  sobre  nosotros en la tierra de  Kenaan,  y  yo  envié  a  mis  hijos  a  ti  para  que  compraran  un  poco  de  alimento  para nuestro sostén. 31 Pues mis hijos me rodearon, y siendo muy viejo, no puedo ver bien con mis  ojos,  porque  mis  ojos  se  han  vuelto  muy  pesados  por  la  edad,  como  también  por lamentaciones diarias por mi hijo, por Yosef, que fue perdido de delante de mí, y yo ordené a mis hijos que no entraran por las puertas de la ciudad cuando llegaran a Mitzrayim, por causa de los habitantes de la tierra. 32 Y yo también les ordené que fueran por la tierra de Mitzrayim para  buscar  a  mi  hijo  Yosef,  quizás  ellos  lo  puedan  encontrar  allí,   y ellos lo hicieron así, y tú los consideraste como espías de la tierra. 33 ¿No habremos oído nosotros de ti que interpretaste los sueños de Faraón y le hablaste la verdad? ¿Cómo entonces tú no sabes en tu sabiduría que mis hijos no son espías? 34 Ahora, por lo tanto, mi señor y rey, yo he enviado a mi hijo delante de ti, como tú hablaste a mis hijos; yo te suplico que pongas tus ojos sobre él hasta que él sea regresado a mí con sus hermanos. 35  Porque, ¿no sabes tú, o no has oído lo que nuestro Elohim hizo a Faraón cuando él tomó a mi madre Sarah y lo que hizo a Avimelej rey de los Plishtim por causa de ella y también lo que mi padre  Avraham hizo a 9 reyes de Elam, como él los golpeó a todos con sólo pocos hombres que estaban con él? 36 ¿Y también lo que mis dos hijos  Shimeon y Levi hicieron a las ocho ciudades de los Emorim, cómo las destruyeron por causa de su hermana Dinah?  37 Y también por causa de su hermano Binyamin ellos se consolaron por la pérdida de su hermano Yosef; ¿Qué harán entonces ellos por él cuando vean la mano de cualquier gente prevaleciendo sobre ellos, por amor a él? 38 ¿No sabes tú, O rey de Mitzrayim,  que el poder del  Todopoderoso está con nosotros, y que también el  Todopoderoso aun  oye  nue stras oraciones y no nos abandona todos  los  días?  39  Y  cuando  mis  hijos  me  dijeron  de  tu  trato  con  ellos,  y  no  clamé  a YAHWEH por causa tuya, porque entonces ellos hubieran perecido con tus hombres antes de que mi hijo Binyamin viniera a ti, pero yo pensé que como Shimeon mi hijo estaba en tu casa quizás tú trataras bondadosamente con él, por lo tanto no hice esta cosa a ti. 40 Ahora he aquí que Binyamin mi hijo va a ti con mis otros hijos, toma cuidado de él y pon tus ojos sobre él, y entonces el Todopoderoso pondrá sus ojos sobre ti y por todo tu reino.  41 Ahora yo te he dicho todo lo que está en mi corazón, y he aquí que mis hijos están yendo a ti con su hermano, examina la faz de toda la tierra por ellos y envíalos de regreso en Shalom con sus hermanos. 42 Y Ya'akov dio la carta a sus hijos al cuidado de Yahudáh para darla al rey de Mitzrayim.
  
 
Capítulo 53
 
1 Y  los  hijos  de  Ya'akov  se  levantaron y  tomaron  a  Binyamin  y  todos los regalos , y ellos salieron y fueron a  Mitzrayim y  se  pararon  delante  de  Yosef.  2  Y  Yosef  contempló  a  su hermano Binyamin con ellos y él los saludó, y esos hombres vinieron a la casa de Yosef. 3 Y Yosef ordenó  al superintendente de su casa  dar a sus  hermanos  de  comer, y él lo hizo así para ellos. 4 Y al mediodía Yosef envió  por los hombres a venir a él con  Binyamin, y los hombres le dijeron al superintendente de la casa de Yosef  acerca de la plata que fue devuelta a ellos en los sacos,  y  él  les  dijo  a  ellos:  Irá  bien  con  ustedes,  no  teman,  y  él  trajo  a  su  hermano Shimeon a ellos. 5 Y Shimeon dijo a sus hermanos: El amo de los Mitzrayimim ha actuado muy bondadosamente conmigo, él no me mantuvo atado, como ustedes vieron con sus ojos, porque cuando ustedes se fueron de la ciudad él me soltó y me trató bondadosamente en su casa. 6 Y  Yahudáh tomó a Binyamin de la mano, y ellos fueron delante de Yosef, y ellos se inclinaron a él a tierra. 7 Y los hombres dieron el regalo a Yosef y todos ellos se sentaron delante de él, y Yosef les dijo a ellos: ¿Está bien con ustedes, y está bien con sus hijos, y está bien con su padre? Y ellos dijeron: Está bien, y  Yahudáh tomó la carta  que Ya'akov había enviado y  la dio a la mano de Yosef. 8 Y Yosef leyó la carta y él conocía la escritura de su padre, y él deseó llorar, y él fue a una habitación interna y lloró un gran lloro; y él salió. 9 Y él alzó sus ojos y contempló a su hermano Binyamin y él dijo: ¿Es este su hermano de quien me hablaron? Y  Binyamin se acercó a Yosef,  y Yosef puso su mano sobre su cabeza y él le dijo: ¡Qué el Todopoderoso sea misericordioso contigo hijo mío! 10 Y cuando Yosef vio a su hermano, el hijo de su madre, él de nuevo deseó llorar, y él entró en la cámara,  y él lloró allí, y él lavó su cara y salió y se abstuvo de llorar, y él dijo: Preparen comida. 11 Y Yosef tenía una copa de la cual bebía, era de plata bellamente incrustada con piedras de ónice y piedras  preciosas, y Yosef golpeó la copa a la vista de sus hermanos mientras se estaban sentando  para  comer  con  él.  12  Y  Yosef  dijo  a  ellos:  Yo  sé  por  esta  copa  que Reuven el primogénito,  Shimeon  y  Levi  y   Yahudáh,  Yissajar  y  Zevulun  son  hijos  de  una  misma madre, siéntense a comer de acuerdo a sus nacimientos. 13 Y él también sentó a los otros de acuerdo a sus nacimientos, y él dijo: Yo sé que éste su hermano menor no tiene hermano, y yo, como él, no tengo hermano, él por lo tanto se sentará a comer conmigo. 14 Y Binyamin subió  delante  de  Yosef  y  se  sentó  en  el  trono,  y  los  hombres  contemplaron  los  actos de Yosef, y ellos estaban  estupefactos  con  ellos;  y  los  hombres  comieron  y  bebieron  en  ese momento  con  Yosef,  y  él  entonces  les  dio  regalos,  y  Yosef  dio  un  regalo  a   Binyamin, y Menasheh y Efrayim vieron los actos de su padre, y ellos también le dieron regalos, y Osnat le dio un regalo,  y había cinco regalos en las manos de Binyamin. 15 Yosef sacó vino para ellos beber, y ellos no querían beber, y ellos dijeron: Desde el día que Yosef fue perdido no hemos bebido vino,  ni comida ninguna exquisitez. 16 Y Yosef juró a ellos, y los presionó,  y ellos bebieron  abundantemente  con  él ese  día,  y  Yosef  después  se  volvió  a  su  hermano Binyamin  para  hablar  con  él,  y  Binyamin aún  estaba  sentado  sobre  el  trono  delante  de Yosef. 17 Y Yosef le dijo a él: ¿Tienes tú hijos? Y él dijo: Tu sirviente tiene 10 hijos, y estos son sus nombres: Bela, Bejer, Ashbal, Gera, Naaman, Aji, Rosh, Mupim, Hupim, y Ord, y yo llamé sus nombres como mi hermano al cual no he visto. 18 Y Yosef ordenó que trajeran delante de él su mapa de las estrellas, por el cual Yosef conocía todos los tiempos, y Yosef dijo a  Binyamin: Yo he oído que los Hebreos son entendidos en toda  sabiduría, ¿sabes tú algo de esto? 19 Y Binyamin dijo: Tu sirviente es entendido en toda sabiduría que mi padre me  enseñó,  y Yosef dijo a  Binyamin: Mira ahora a este instrumento y entiende  donde tu hermano Yosef  está  en  Mitzrayim,  quien  ustedes  dijeron  descendió  a   Mitzrayim.  20  Y Binyamin contempló ese instrumento con el mapa de las estrellas del cielo, y él era sabio y miró  en  ello  para  saber  donde  estaba  su  hermano,  y  Binyamin dividió  toda  la  tierra  de Mitzrayim en cuatro divisiones , y él encontró que aquel sentado sobre el trono delante de él era  su  hermano  Yosef, y  Binyamin  se  puso  muy  pensativo,  y  cuando  Yosef  vio  que  su hermano Binyamin estaba tan estupefacto, él le dijo a Binyamin: ¿Qué has visto, y qué te ha puesto tan estupefacto? 21  Y Binyamin dijo a Yosef:  Yo puedo ver  por esto  que  Yosef mi hermano  se  sienta  aquí  conmigo  sobre  el  trono,  y  Yosef  le  dijo  a  él:  Yo  soy  Yosef  tu hermano. No reveles esta cosa a tus hermanos; he aquí yo te enviaré con ellos cuando ellos se vayan, y yo ordenaré que ellos sean traídos de nuevo a la ciudad, y yo te tomaré de ellos. 22 Y si ellos se atreven con sus vidas a pelear por ti, yo sabré que se han arrepentido de lo que me hicieron a mí, y yo me haré conocido a ellos, pero si ellos te abandonan cuando yo te tome, entonces tú permanecerás conmigo, y yo  reñiré con ellos, y ellos se irán, y yo no me haré conocido a ellos. 23 En ese momento Yosef  ordenó a sus oficiales llenar sus sacos con comida, y que pusieran el dinero de cada hombre en su saco, y que pusieran la copa en el saco de Binyamin, y que les dieran provisiones para el camino, y ellos lo hicieron así para ellos.  24   Y  al  próximo  día  los   hombres  se  levantaron  temprano  en  la  mañana,  y  ellos cargaron sus asnos con el grano, y ellos salieron con Binyamin, y ellos fueron a la tierra de Kenaan con su hermano Binyamin. 25 Ellos no habían ido lejos de Mitzrayim cuando Yosef ordenó  a  aquel  que  estaba sobre su casa, diciendo:  Levántate  y  persigue  a  esos  hombres antes de que se alejen de Mitzrayim, y le dices  a ellos: ¿Por qué han robado la copa de mi amo? 26 Y el oficial de Yosef se levantó y los alcanzó, y él habló a ellos todas las palabras de Yosef; y cuando ellos oyeron esta cosa ellos se volvieron extremadamente furiosos, y ellos dijeron: Aquel que tomó la copa de tu amo morirá, y nosotros también nos convertiremos en  sus  esclavos. 27  Y  ellos  se  apresuraron  y  cada  hombre  bajó  su  saco  del  asno,  y ellos miraron  en  sus  sacos  y  la  copa  fue  encontrada  en  el  saco  de   Binyamin,  y  todos  ellos rasgaron  sus  vestiduras  y  regresaron  a  la  ciudad,  y  ellos  golpeaban  a   Binyamin en  el camino,  continuamente  golpeándolo  hasta  que  llegaron  a  la  ciudad,  y  ellos  se  pararon delante de Yosef. 28 Y la furia de Yahudáh fue rebullida, y él dijo: Este hombre sólo me ha traído de regreso para destruir a  Mitzrayim este día. 29 Y los hombres vinieron dentro de la casa de Yosef, y ellos encontraron a Yosef sentado sobre su trono,  y todos sus hombres poderosos parados a su derecha e izquierda. 30 Y Yosef dijo: ¿Qué es este acto que ustedes han  hecho,  que  se  llevaron  mi  copa  de  plata  y  se  fueron?  Porque  yo  sé  que  ustedes  se llevaron mi copa para saber en qué parte de la tierra su hermano está. 31 Y  Yahudáh dijo: ¿Qué  vamos  a  decir  a  nuestro  señor,  qué  hablaremos  y  cómo  nos  justificaremos,  el Todopoderoso este día ha encontrado la iniquidad de todos tus sirvientes, por lo tanto, ha hecho esta cosa a tus sirvientes este día. 32 Y  Yosef se paró y agarró a Binyamin y lo tomó de sus hermanos con violencia, y él vino a la casa y cerró la puerta con llave a ellos, y Yosef ordenó a aquel que estaba sobre su casa decirle a ellos: Vayan en  Shalom a su padre, he aquí que yo he tomado al hombre en cuyas manos fue encontrada mi copa.  
  
 
Capítulo 54 Yosef se revela a sí mismo
    
1 Y cuando  Yahudáh vio los tratos de Yosef con ellos,  Yahudáh se acercó a él y rompió la puerta, y vino con sus hermanos delante de Yosef. 2 Y  Yahudáh dijo a Yosef: Que no sea grave a la vista de mi señor, que tu sirviente por favor, ¿pueda hablar una delante de ti? Y Yosef  dijo: Habla.  3  Y  Yahudáh habló  delante  de  Yosef,  y  sus  hermanos  estaban  allí parados  delante  de  ellos; y  Yahudáh dijo  a  Yosef:  Ciertamente  cuando  nosotros  primero vinimos  delante  de  nuestro  señor para  comprar  comida,  tú  nos  consideraste  espías de la tierra, y nosotros trajimos a Binyamin delante de ti, y aún tú haces juego de nosotros este día. 4 Y ahora  por lo tanto que el rey oiga mis palabras, y yo envío por favor que nuestro hermano venga con nosotros a nuestro padre, no sea que tu alma perezca este día con las almas de todos los habitantes de Mitzrayim. 5 ¿No sabes tú lo que dos de mis hermanos, Shimeon y Levi, hicieron a la ciudad de Shejem, y a siete ciudades de los Emorim, por causa de   nuestra   hermana   Dinah,   y   también   lo   que   harán   por   amor   a   nuestro   hermano Binyamin? Y yo con mi fuerza que soy más grande y poderoso que ambos de ellos, venimos este día sobre ti y tu tierra si tú estás renuente a enviar a nuestro hermano. 7 ¿No has oído tú lo que  Elohim quien  nos  escogió  a  nosotros  hizo a  Faraón por causa de nuestra madre Sarah, a quién quitó de nuestro Patriarca [padre]  y El lo golpeó y a su casa con grandes plagas,  que  aun  hasta  este  día  los Mitzrayimim se relatan  esta  maravilla  uno  al  otro?  Así nuestro Elohim te hará a ti por causa de Binyamin a quien tú has tomado de su padre este día, y a causa de los males que tú amontonas este  día sobre nosotros en tu tierra; porque nuestro  Elohim recordará  Su  Pacto   con  nuestro  padre  Avraham y  traerá  daño  sobre  ti porque  tú  has  adolorido  el  alma  de  nuestro  padre  este  día.  8  Ahora  por  lo  tanto,  oye  las palabras que yo he hablado a ti este día y envía a nuestro hermano que él se pueda ir no sea que tú y la gente de la tierra mueran por la espada, porque tú no puedes prevalecer sobre mí. 9 Y Yosef respondió a  Yahudáh, diciendo: ¿Por qué has abierto grande tu boca y por qué te vanaglorias sobre nosotros, diciendo: La fuerza está contigo? Como vive Faraón, si yo ordeno a mis hombres valientes a pelear contigo, ciertamente tú y estos hermanos tuyos  se hundirán en fango. 10 Y  Yahudáh dijo a Yosef: Ciertamente les pertenece a ti y a tu pueblo temerme a mí; como vive YAHWEH si yo una vez que haya desenfundado mi espada no  la  enfundaré de nuevo  hasta que yo en este día tenga a todo  Mitzrayim muerto, y yo comenzaré  contigo  y  terminaré  con   Faraón  tu  amo.  11  Y  Yosef  le  respondió,  diciendo: Ciertamente  la  fuerza  no  pertenece  a  ti  solamente;  yo  soy  más  grande  y  fuerte  que  tú, seguro  que  si  tú  desenfundas  tu  espada  yo  la  pondré  en  tu  cuello  y  el  cuello  de  tus hermanos. 12 Y  Yahudáh le dijo a él: Ciertamente  si yo este día he abierto mi boca contra ti, yo te tragaré  y  tú  serás  destruido  de  sobre  la  tierra  y  perecerás  este  día  de  tu  reino. Y Yosef dijo: Ciertamente si tú abres tu boca yo tengo la fuerza y el poder para cerrar tu boca con una piedra hasta que no puedas ni pronunciar una palabra; mira cuantas piedras hay delante de nosotros, en verdad yo puedo tomar una piedra y forzarla  en  tu boca y romper tus quijadas. 13 Y  Yahudáh dijo: El  Todopoderoso es Testigo entre nosotros,  que nosotros hasta ahora no hemos querido batallar contigo, sólo danos a nuestro hermano y nos iremos de ti; y Yosef respondió y dijo: Si todos los reyes de Kenaan vinieran junto contigo, tú no lo tomarás  de  mi  mano.  14  Ahora,  por  lo  tanto,  váyanse  por  su  camino  a  su  padre,  y  su hermano será para mí por esclavo, porque él ha robado  de la casa del rey. Y Yahudáh dijo: ¿Qué es para ti o para el carácter del rey, ciertamente el rey envía desde su casa, por toda la tierra, plata y oro ya sea en regalos o gastos, y tú aún hablas de tu copa que tú pusiste en el saco  de  nuestro  hermano  y  tú  dices  que  él  la  ha  robado  de  ti?  15 El  Todopoderoso no permita que nuestro hermano Binyamin o ninguna de la zera  de Avraham haga esta cosa de robar  de  ti,  o  de  nadie  más,  ya  sea  rey,  príncipe,  o  cualquier  hombre.  16  Ahora,  por  lo tanto, cesa esta acusación no sea que toda la tierra oiga tus palabras diciendo: Por un poco de plata el rey de  Mitzrayim riñó con los hombres, y él los acusó y tomó a su hermano por esclavo. 17 Y Yosef respondió y dijo: Toma para ti esta copa y váyanse de mí y dejen a su hermano por esclavo, porque es el juicio de un ladrón que sea esclavo. 18 Y Yahudáh dijo ¿Por  qué  no  estás  avergonzado  de  tus  palabras,  de  dejar  a  nuestro  hermano  y  tomar  tu copa? Ciertamente si tú nos das esta copa, o mil veces más, nosotros no dejaremos a nuestro hermano   por  la  plata  que  es  encontrada  en  la  mano  de  cualquier  hombre,  para  que nosotros no muramos por él. 19  Y Yosef respondió a ellos: Y ¿Por qué abandonaron a su hermano y lo vendieron por 20 piezas de plata hasta este día, y por qué no harán lo mismo con éste su hermano? 20 Y  Yahudáh dijo: YAHWEH es Testigo entre yo y tú que nosotros no deseamos tus batallas; ahora, por lo tanto, danos a nuestro hermano y nos iremos de ti sin peleas. 21 Y Yosef respondió y dijo: Si todos los reyes de la tierra se reunieran ellos no podrían tomar a tu hermano de mis manos; y Yahudáh dijo: ¿Qué diremos a nuestro padre cuando él vea que nuestro hermano no viene con nosotros, y el dolor caiga sobre él?  22  Y Yosef respondió y dijo: Esta es la cosa que dirán a su padre, diciendo: La soga ha ido tras el balde. 23  Y Yahudáh le dijo: Ciertamente tú eres un rey,  y ¿por qué hablas de esas cosas que producen juicios falsos? ¡Ay del rey que es como tú! 24 Y Yosef respondió, y dijo: No hay  juicio  falso  en  la  palabra  que  yo  hablé  a  causa  de  tu  hermano  Yosef,  porque  todos ustedes lo vendieron a los Midyanim por 20 piezas de plata, y todos ustedes lo negaron a su padre y dijeron a él: Una bestia maldita lo ha devorado, Yosef ha sido rasgado en pedazos. 25 Y Yahudáh dijo: He aquí que el fuego de Shem quema en mi corazón, ahora yo quemaré toda  tu  tierra  con  fuego;  y  Yosef   respondió ,  y dijo:  Ciertamente  tu  nuera  Tamar  quien mató a tus hijos, extinguió el fuego de Shejem. 26 Y   Yahudáh dijo: Si yo arranco un solo pelo de mi carne, yo llenaré a todo  Mitzrayim con su sangre. 27 Tal es tu costumbre hacer como  hiciste  a  tu  hermano  a  quien  tú  vendiste,  y  tú  manchaste  su  túnica  en  sangre  y  la llevaste a tu padre  para que él dijera que una bestia maldita lo devoró y aquí está su sangre. 28 Y cuando  Yahudáh oyó  esta  cosa  él  estaba  extremadamente  furioso y su ira quemaba dentro  de  él,  y había  delante  de  él  en  ese  lugar  una  piedra,  el  peso  de  la  cual  era  de  400 shekels y la furia de Yahudáh fue rebullida y él tomó la piedra en una mano y la tiró a los cielos y la cogió con una mano. 29 Y él la puso después debajo de sus piernas, y él se sentó sobre ella con toda su fuerza y la piedra se convirtió en polvo de la fuerza de Yahudáh. 30 y Yosef vio el acto de  Yahudáh y  él  estaba  tremendamente  atemorizado,  pero  él  ordenó  a Menasheh su hijo y él también hizo con otra piedra como el acto de  Yahudáh, y Yahudáh dijo a sus hermanos: Que ningún hombre diga que este hombre  es  Mitzrayimi,  pero  por hacer esta cosa, él es de la familia de nuestro padre. 31 Y Yosef dijo: No es a ti solamente la fuerza  es  dada,  porque  nosotros  también  somos  hombres  poderosos,  y ¿por qué te jactas sobre todos nosotros? Y  Yahudáh dijo  a  Yosef:  Envía,  pues,  por  nuestro  hermano  y  no arruines tu país este día. 32 Y Yosef respondió y les dijo a ellos: Vayan y digan a su padre que una bestia maldita lo ha devorado como ustedes dijeron referente a su hermano Yosef. 33 Y  Yahudáh habló  a  su  hermano  Naftali y le dijo a él: Ve y numera todas las calles de Mitzrayim y ven y dime; y Shimeon le dijo a él: No dejes que esta cosa te moleste, yo iré a la montaña  y  tomaré  una  piedra  grande  de  la montaña  y allanaré  a todos  en  Mitzrayim y mataré a todos los que están en ella. 34 Y Yosef oyó todas esas palabras que sus hermanos hablaron  delante  de  él,  y  ellos  no  sabían  que  Yosef  los entendía, porque ellos imaginaron que  él  no  hablaba  Hebreo.  35  Y  Yosef estaba grandemente atemorizado a las palabras de sus hermanos no fuera que destruyeran a Mitzrayim, y él ordenó a Menasheh, diciendo: Ve rápidamente y  reúne  a  todos  los  habitantes  de Mitzrayim, y todos los hombres valientes juntos,  y  que  ellos  vengan  a  mí  sobre  caballos  y  a  pie  con  todo  tipo  de  instrumentos musicales, y Menasheh fue  y  lo  hizo.  36  Y  Naftali  fue  como  Yahudáh le había ordenado, porque Naftali era ligero de pies como uno de los  venados veloces, y él podía ir sobre las espigas de grano y ellas no se quebraban bajo él. 37 Y él fue y numeró todas las calles de Mitzrayim,  y  encontró  que  eran  12,  y  él  vino  rápidamente  y  se  lo  dijo  a   Yahudáh,  y Yahudáh dijo a sus hermanos:  Apresúrense y todo hombre ponga su espada a sus lomos y vendremos sobre M itzrayim, y los golpearemos a todos, y no dejaremos que un remanente quede.  38  Y  Yahudáh dijo:  He  aquí que  yo  destruiré  tres  calles  con  mi  fuerza,  y  ustedes destruirán  una  calle,  y  cuando   Yahudáh estaba  hablando  esta  cosa,   los  habitantes  de Mitzrayim y todos los hombres poderosos vinieron hacia ellos con todo tipo de instrumentos musicales,  y  con  alta  gritería.  39  Y  el  número  de  ellos  era  500  de  caballería,  10,000   de infantería, y 400  hombres  que  podían  pelear  sin  espada  o  lanza,  y  sólo  con  sus  manos  y fuerza. 40 Y todos los hombres poderosos vinieron con gran  asalto y gritería, y todos ellos rodearon  a  los  hijos  de  Ya'akov  y  los  aterrorizaron,  y  la  tierra  tembló  al  sonido  de  su gritería.   41   Y   cuando   los   hijos   de   Ya'akov   vieron   todas   esas   tropas   ellos   estaban grandemente  atemorizados  por  sus  vidas,  y  Yosef  lo  hizo  para  aterrorizar  a  los  hijos  de Ya'akov  para  que  se  tranquilizaran.  42  Y   Yahudáh les   dijo  a  ellos: ¿Por  qué  están aterrorizados cuando la misericordia  de YAHWEH está con nosotros?  Y cuando  Yahudáh vio a toda la gente de Mitzrayim rodeándolos a la orden de Yosef para aterrorizarlos, sólo Yosef  les  ordenó,  diciendo:  No  toquen  a  ninguno  de  ellos . 43 Y  Yahudáh se  apresuró  y desenfundó  su  espada,  y  pronunció  un  fuerte  y  amargo  grito,  y  él  golpeó  con  su  espada y saltó  sobre  la  tierra  y  aún  continuaba  gritando  a  la  gente.  44  Y  cuando  él  hizo  esto YAHWEH causó terror de  Yahudáh y sus hermanos sobre los hombres valientes  y toda la gente  que  los  rodeaba.  45 Y todos  ellos  huyeron al sonido  de  la  gritería,  y  estaban aterrorizados y cayeron uno sobre otro, y muchos de ellos murieron según cayeron, y ellos huyeron de delante de  Yahudáh y sus hermanos  y de delante de Yosef. 46 Y cuando ellos estaban huyendo  Yahudáh y sus hermanos los persiguieron hasta la casa de Faraón, y ellos escaparon, y  Yahudáh de nuevo se sentó delante de Yosef y rugió a él como un león, y dio un  gran  y  tremendo  aullido  a  él.  47  Y  el  aullido  fue  oído  a  la  distancia,  y  todos  los habitantes de Sukkot lo oyeron, y todo  Mitzrayim tembló al sonido del aullido, y también los  muros  de  Mitzrayim y  los  de  la  tierra  de  Goshen  cayeron  del  temblor  de  la  tierra, y Faraón también  cayó  de  su  trono  a  la  tierra,  y  también  todas  las  mujeres  preñadas  de Mitzrayim  y  Goshen  abortaron  cuando  oyeron  el  ruido  del  temblor  porque  estaban tremendamente atemorizadas. [Esto es para ser entendido  espiritualmente], 48 Y  Faraón envió palabra diciendo: ¿Qué es esta cosa que ha sucedido hoy en la tierra de Mitzrayim? Y ellos  vinieron  y  le  dijeron  todas  las  cosas  de  principio  a  fin, y  Faraón estaba alarmado y pensativo y estaba grandemente atemorizado.  49 Y su miedo aumentó cuando él oyó todas esas cosas, y él envió a Yosef, diciendo. ¿Has traído a mí Hebreos para destruir la tierra de Mitzrayim;  qué  harás  con  ese  esclavo  ladrón?   Envíalo  fuera  y  que  se  vaya  con  sus hermanos, y no perezcamos por su mal, aun nosotros, tú y todo  Mitzrayim. 50 Y si tú no deseas hacer estas cosas quita de ti todas mis cosas valiosas y vete con ellos a su tierra, si te deleitas en ellos, porque ellos este día destruirán toda la tierra y matarán a toda mi gente; aun  todas  las  mujeres  de  Mitzrayim han  abortado  por  sus  gritos;  mira  lo  que  ellos  han hecho  meramente  por  sus  gritos  y  su  hablar,  además,  ellos  pelean  con  la  espada,  y  ellos destruirán la tierra; por lo tanto escoge lo que desees,  o yo o los Hebreos, o Mitzrayim o la tierra de los Hebreos. 51 Y ellos vinieron y le dijeron a Yosef todas las palabras de Faraón que él había dicho referente a él, y Yosef estaba grandemente atemorizado a las palabras de Faraón y   Yahudáh y  sus  hermanos  aún  estaban  parados  delante  de  Yosef  indignados  y enfurecidos, y todos los hijos de Ya'akov rugieron a Yosef, como el bramido del mar y sus olas. 52 Y Yosef estaba grandemente atemorizado por sus hermanos  a causa de Faraón, y Yosef buscó un pretexto para hacerse conocido a sus hermanos, no fuera que destruyeran a todo  Mitzrayim.  53  Y  Yosef  ordenó  a  su  hijo  Menasheh y  Menasheh fue  y  se  acercó  a Yahudáh,  y  puso  su  mano  sobre  su  hombro,   y  la  furia  de  Yahudáh fue  calmada.  54  Y Yahudáh dijo a sus hermanos: Que ni uno de ustedes diga que esto es un acto de un joven Mitzrayimi porque esto es la obra de la casa de mi padre. 55 Y Yosef viendo y sabiendo que la furia de Yahudáh estaba calmada, él se acercó a hablar con  Yahudáh en el idioma de la suavidad.  56  Y  Yosef  dijo  a  Yahudáh:  Ciertamente  tú  hablas  verdad  y  este  día  has confirmado tu aseveración referente a tu fortaleza, y que tu  Elohim quien se deleita en ti, aumente  tu  bienestar,   pero  dime  sinceramente  de  entre  todos  tus  hermanos,  ¿peleas  tú conmigo  por  causa  del  muchacho,  puesto  que  ninguno  de  ellos  me  ha  hablado  ni  una palabra  referente a él? 57 Y  Yahudáh respondió a Yosef: Ciertamente tú debes saber que yo soy la seguridad del muchacho  para su padre; y si yo no lo trajera a él, yo cargaré con la culpa para siempre. 58 Por lo tanto yo me he acercado a ti de entre mis hermanos, porque yo vi que tú no estabas dispuesto a dejarlo ir de ti, y ahora, por lo tanto, que yo encuentre misericordia a  tu  vista  que  tú  lo  envíes  para  que  vaya  con  nosotros,  y  he  aquí  yo permaneceré como sustituto de él, para servirte en lo que tú desees, porque lo que sea que me ordenes, yo iré a servirte con gran energía. 59 Envíame ahora a un rey poderoso que se haya  rebelado  contra  ti,  y  tú  sabrás  lo  que  yo  haré a toda su tierra, a pesar que él tenga caballería y infantería o un pueblo poderoso en extremo , yo los mataré a todos y te traeré la cabeza del rey delante de ti. 60 ¿No sabes tú, o no has oído que nuestro padre Avraham con su sirviente Eliezer golpeó a todos los reyes de Elam con sus ejércitos en una noche, ellos no dejaron que uno quedara?  Y desde ese día la fuerza de nuestro padre fue dada a nosotros por herencia, para nosotros y nuestra  zera para siempre. 61 Y Yosef respondió y dijo: Tú hablas verdad, porque la falsedad no está en tu boca, y también fue dicho a nosotros que los Hebreos tienen poder y que YAHWEH su Elohim se deleita mucho en ellos, y ¿quién puede entonces  soportar  delante  de  ellos?   62  No  obstante,  con  esta  condición  yo  enviaré  a  tu hermano, si tu traes delante de mí a su hermano el hijo de su madre, de quien tú dices que se había ido de ustedes y descendió a Mitzrayim; y vendrá a suceder que cuando me traigas a su hermano, yo lo tomaré a él en lugar de este,  porque ni uno de ustedes fue  de garantía para tu padre, y cuando él venga a mí, yo enviaré contigo a tu hermano por quien tú eres la garantía. 63 Y la furia de  Yahudáh fue rebullida contra Yosef cuando él habló esta cosa, y sus ojos destilaron sangre de la ira,  y él dijo a sus hermanos: ¡Cómo este hombre este día busca  su  propia  destrucción  y  la  de  todo  Mitzrayim!  64  Y  Shimeon  respondió  a  Yosef, diciendo: ¿No te dijimos al principio que nosotros  no sabemos el lugar particular al cual él fue, o si él está vivo o muerto,  así que por cuál razón mi señor habla de esa forma de esas cosas?  65  Y  Yosef  observando  el  semblante  de  Yahudáh discernió  que  su  ira  comenzó  a encenderse  cuando  él  le  habló ,  diciendo:  Tráiganme  su  otro  hermano  a  cambio  de  este hermano.  66  Y  Yosef  dijo  a  sus  hermanos:  En  verdad ustedes  dijeron  que  su  hermano estaba muerto o perdido, ahora si yo lo llamara este día y él viniera delante de ustedes, ¿me lo  darían  a  mí  a  cambio  de  su  hermano?  67  Y  Yosef  comenzó a hablar y a llamar, Yosef, Yosef,  ven  este  día  delante  de  mí,  y  aparece  a  tus  hermanos  y  siéntate  con  ellos;  ellos miraron cada uno en diferente dirección para ver de dónde Yosef vendría delante de ellos. 69 Y Yosef observó todo sus actos, y dijo a ellos: ¿Por qué miran aquí y allá? Yo soy Yosef a quien  ustedes  vendieron a  Mitzrayim,  ahora  por  lo  tanto,  que  no  los  entristezca  que  me vendieran,  porque como sostén durante la hambruna el Todopoderoso me envió delante de ustedes .  70  Y  sus  hermanos  estaban  aterrorizados  de  él  cuando  oyeron  las  palabras  de Yosef, y Yahudáh estaba extremadamente aterrorizados de él. 71 Y cuando  Binyamin oyó las palabras de Yosef, él estaba delante de ellos en la parte interna de la casa, y Binyamin corrió hacia Yosef su hermano,  y lo abrazó y cayó sobre su cuello, y ellos lloraron. 72 Y cuando  los  hermanos  de  Yosef  vieron  que  Binyamin  había  caído  sobre  el  cuello  de  su hermano  y  estaban  llorando,  ellos  también  cayeron  sobre  Yosef  y  lo  abrazaron,  y  ellos lloraron un gran lloro con Yosef. 73 Y la voz fue oída en la casa de Yosef que ellos eran los hermanos de Yosef, y le complació a Faraón en extremo, porque él tenía miedo de ellos no fuera  que  destruyeran  la  tierra  de  Mitzrayim. 74 Y  Faraón envió a sus sirvientes a Yosef para felicitarlo referente a sus hermanos que habían venido a él, y todos los capitanes de los ejércitos y las tropas que estaban en  Mitzrayim vinieron  a  regocijarse  con  Yosef, y todo Mitzrayim se regocijó grandemente acerca de los hermanos de Yosef. 75 Y  Faraón envió a sus   sirvientes   a   Yosef,   diciendo:   Dile   a   tus   hermanos   que   vayan  a   buscar   todo   lo perteneciente a ellos y que vengan a mí, y yo los pondré en la mejor parte de la tierra de Mitzrayim,  y  ellos  lo  hicieron. 76 Y Yosef ordenó a aquel que estaba sobre su casa a que trajera a sus hermanos regalos y atuendos, y él les trajo muchos atuendos, siendo túnicas de realeza y muchos regalos, y Yosef los dividió entre sus hermanos. 77 Y él dio a cada uno de sus  hermanos  una  muda  de  atuendos  de  oro  y  plata,  y  300  piezas  de  plata,  y  Yosef  les ordenó a todos a vestirse con esos atuendos , y a ser traídos delante de Faraón. 78 Y Faraón, viendo  que  todos  los  hermanos  de  Yosef  eran  hombres  valientes,  y de bella apariencia, él grandemente se regocijó. 79  Y ellos después salieron de la presencia de Faraón para ir a la tierra de Kenaan a su padre, y su hermano Binyamin estaba con ellos. 80 Y Yosef se levantó y les dio 11 carruajes de Faraón, y Yosef les dio su carruaje, sobre el cual montó en el día que fue coronado en  Mitzrayim, para ir a buscar a su padre  para  traerlo  a Mitzrayim, y Yosef envió  para  todos  los  hijos  de  sus  hermanos,  atuendos  de  acuerdo  a  sus  números, y cien piezas de plata para cada uno de ellos, y él también envió atuendos para las esposas de sus  hermanos  de  las  esposas  de l  rey,  y  él  los  despidió.  81  Y  él  dio  a  cada  uno  de  sus hermanos  diez  hombres  para  que  fueran  con  ellos  a  la  tierra  de  Kenaan  para  que  los sirvieran,  para  servir  a  sus  hijos  y  a  todo  lo  perteneciente  a  ellos  cuando  vinieran  a Mitzrayim. 82 Y Yosef envió por la mano de su hermano Binyamin diez trajes de atuendos plata  para  sus diez hijos, una porción por encima del resto de los hijos de de los hijos de Ya'akov. 83 Y él envió a cada uno 50 piezas de plata, diez carruajes de la cuenta de Faraón, y él envió a su padre diez asnos cargados con los lujos de Mitzrayim, y diez asnas cargadas con  grano  y  pan  y  alimentos  para  su  padre ,  y  a  todos  los  que  estaban  con  él  como provisiones  para  el  camino.  84  Y  él  envió  a  su  hermana  Dinah  atuendos  de  oro  y  plata, e incienso y mirra, y áloes y ornamentos de mujer en abundancia, y él mandó lo mismo de las esposas de Faraón a las esposas de  Binyamin. 85 Y él dio a todos sus hermanos, y también para sus esposas, ónices y todo tipo de resinas aromáticas, de todas las cosas valiosas entre las grandes personalidades de Mitzrayim, nada de las cosas valiosas quedó sino que lo que Yosef envió a la casa de su padre. 86 Y él despidió a sus hermanos, y ellos se fueron, y él envió  a  su  hermano   Binyamin  con  ellos.  87  Y  Yosef  fue  con  ellos  en  el  camino  para acompañarlos hasta el borde de Mitzrayim, y él les ordenó a ellos referente a su padre y su casa en venir a Mitzrayim. 88 Y él les dijo a ellos: No peleen en el camino, porque esta cosa era  de   YAHWEH  para  mantener  a  Su  gran  pueblo  lejos  de  la  hambruna,  porque  aún quedaban cinco años de hambruna en la tierra. 89 Y él les ordenó diciendo: Cuando ustedes vengan a la tierra de Kenaan, no lleguen de repente sobre nuestro padre sobre este asunto, sino actúen es su sabiduría.  90  Y  Yosef  cesó  de  ordenarlos  y  se  volvió  y fue  de  regreso  a Mitzrayim, y los  hijos de Ya'akov fueron a la tierra de Kenaan con alegría y regocijo a su padre Ya'akov. 91  Y  cuando  ellos  llegaron  al  borde  de  la  tierra,  y  ellos  se  dijeron  uno  al otro: ¿Qué haremos con este asunto delante de nuestro padre, porque si venimos de repente a él y le decimos el asunto, él estará grandemente alarmando con nuestras palabras y no nos creerá. 92  Y  ellos  siguieron  hasta  que  llegaron  cerca  de  sus  casas, y ellos encontraron a Seraj, la hija de Asher, saliendo para recibirlos, y la doncella era muy buena y sutil, y sabía como  tocar  el  arpa.  93  Y  ellos  la  llamaron  y  ella  vino  a  ellos,  y  ella  los  besó  y  ellos  la tomaron y le dieron un arpa, diciendo: Ve delante de  nuestro padre, y siéntate delante de él, y  toca  el  arpa  y  habla  estas  palabras.  94  Y  ellos  le  ordenaron  a  ella  a  ira  a  la  casa y ella tomó el arpa y se apresuró delante de ellos, y ella vino y se sentó cerca de Ya'akov. 95 Y ella tocó bien y cantó, y pronunció la dulzura de sus palabras: Yosef mi tío está vivo, y él reina por  toda  la  tierra  de   Mitzrayim,  y  no  está  muerto.  96  Y  ella  continuó  repitiendo  y pronunciando  eses  palabras,  y  Ya'akov  oyó  sus  palabras  y  eran  agradables  para  él. 97 El escuchó  mientras  ella  repetía  las  palabras  dos  veces  y  tres  veces,  y  alegría  entró  en  el corazón de Ya'akov a  la dulzura de sus palabras , y el Ruaj del Todopoderoso estaba sobre él, y él supo que todas sus palabras eran verdad. 98 Y Ya'akov bendijo a Seraj cuando ella habló esas palabras delante de él, y él dijo: Mi hija, que la muerte nunca prevalezca sobre ti, porque tú has recibido mi ruaj sólo aun habla delante de mí como has hablado porque tú me  has   llenado  de  alegría  con  todas  tus  palabras.  99  Y  ella  continuó  cantando  estas palabras, y Ya'akov escuchó, y le complació,  y el Ruaj del Todopoderoso estaba  sobre  él. 100  Y  cuando  él  aún  estaba  hablando  con  ella,   he  aquí  que  sus  hijos  vinieron  a  él  con caballos  y  carruajes,  y  atuendos  reales,  y  sirvientes  corriendo  delante  de  ellos.   101  Y Ya'akov se levantó para recibirlos, y vio a sus hijos vestidos en atuendos reales, y vio todos los  tesoros  que  Yosef  había  enviado  a  ellos.  102  Estás  informado  que  nuestro  hermano Yosef  está  vivo,  y  es  él  quien  reina  en  toda  la  tierra  de Mitzrayim,  y  es  él  quien habló a nosotros como nosotros te dijimos. 103 Y Ya'akov oyó todas estas palabras de sus hijos, y su corazón palpitó con sus palabras, porque él no las podía creer hasta que él vio  todo lo que Yosef  les  había  dado  y  lo  que  le  había  enviado  a  él,  y  todas  las  señales  que  Yosef  había hablado a ellos. 104 Y ellos se abrieron delante de él, y le mostraron todo lo que Yosef había enviado,  y  ellos  dieron  a  cada  uno  lo  que  Yosef  les  había  enviado,   y  él  supo  que  ellos hablaban  verdad,  y  él  se  regocijo  en  extremo  a  causa  de  su  hijo.  105  Y  Ya'akov  dijo: Es suficiente para mí que Yosef esté aún vivo, yo iré y lo veré antes de que muera. 106 Y sus hijos  le  contaron  todo  lo  que  había  caído  sobre  ellos,   y  Ya'akov  dijo: Yo  descenderé  a Mitzrayim y veré a mi hijo y a sus hijos. 107 Y Ya'akov se levantó y se puso los atuendos que Yosef le había enviado, y después que él se lavó, y afeitó su pelo, él puso sobre su cabeza el  turbante  que  Yosef  le  había  enviado.  108  Y  toda  la  gente  de  la  casa  de  Ya'akov  y  sus esposas  se  pusieron  los  atuendos  que  Yosef  les  había  enviado, y ellos grandemente se regocijaron que Yosef estaba vivo y que él estaba reinando sobre Mitzrayim. 109 Y todos los habitantes de Kenaan oyeron de esta cosa, y ellos vinieron y se regocijaron mucho con Ya'akov porque él aún estaba vivo. 110 Y Ya'akov hizo una fiesta para ellos por tres días, y todos los reyes de Kenaan y nobles de la tierra comieron y bebieron en la casa de Ya'akov.
 
  
Capítulo 55
  
1 Y vino a suceder después de esto que Ya'akov dijo: Yo iré a ver a mi hijo a  Mitzrayim y después regresaré a la tierra de Kenaan de la cual el Todopoderoso ha hablado a Avraham, porque yo no puedo dejar la tierra de mi nacimiento. 2 He aquí que la palabra de YAHWEH vino a él, diciendo: Desciende a Mitzrayim con toda tu casa y permanece allí, no temas en descender a Mitzrayim porque es allí que  Yo te haré una gran nación. 3 Y Ya'akov dijo dentro de él: Yo iré a ver a mi hijo para ver si el temor a nuestro  Elohim  aún  está  en  su  corazón  entre  todos  los  habitantes  de  Mitzrayim.  4  Y YAHWEH dijo a Ya'akov: No temas acerca de Yosef porque él retiene su integridad para servirme, como será bueno a tu vista, y Ya'akov se regocijó en extremo por causa de su hijo. 5 En este tiempo Ya'akov ordenó a sus hijos y su casa a descender a Mitzrayim de acuerdo a la palabra de YAHWEH a él, y Ya'akov se levantó con sus hijos y toda su casa, y salió de la tierra de  Kenaan de  Beer-Sheva,  con  alegría  y  regocija  de  corazón,  y  ellos  fueron  a  la tierra de Mitzrayim. 6 Y vino a suceder que cuando estaban cerca de Mitzrayim, Ya'akov envió a  Yahudáh  delante de él a Yosef para que él les mostrara un lugar en  Mitzrayim, y Yahudáh hizo de acuerdo a la palabra de su padre, y él se apresuró y vino a Yosef, y ellos les asignaron un lugar en la tierra de Goshen para toda su casa, y  Yahudáh regresó por el camino  a  su  padre.  7  Y  Yosef  le  puso  los  arreos  a  su  carruaje,  y  él  reunió  a  todos  sus hombres poderosos y a sus sirvientes y a todos los oficiales de Mitzrayim para que fueran a conocer  a  su  padre  Ya'akov, y  el  mandato  de  Yosef  fue  proclamado,  diciendo:  Todos los que  no  vayan  a  recibir a  Ya'akov,  morirán.  8  Y  al  día  siguiente  Yosef  salió  con  todo Mitzrayim, una gran y poderosa horda, todos vestidos en atuendos de lino fino y púrpura y con instrumentos de plata y oro y con sus instrumentos de guerra con ellos. 9 Y todos ellos fueron  a  recibir  a  Ya'akov  con  instrumentos  musicales,  con  tambores  y  tirmbrelim, regando mirra y áloes por todo el camino, y todos fueron de esta forma, y la tierra tembló con sus gritos. 10 Y todas las mujeres de Mitzrayim subieron a las azoteas de Mitzrayim y sobre los muros para conocer a Ya'akov, y sobre la cabeza de Yosef estaba la corona real de Faraón, porque  Faraón la había enviado a él para que se la pusiera en el momento de ir a recibir a su padre. 11 Y cuando Yosef llegó a 50 codos de su padre, él se bajó del carruaje y caminó hacia su padre, y cuando todos los oficiales de Mitzrayim vieron que Yosef estaba caminando  hacia  su  padre,  ellos  también  se  bajaron  y  caminaron  hacia  Ya'akov.  12  Y cuando  Ya'akov  se  acercó  al  campamento  de  Yosef,  Ya'akov  observó  que  el campamento venía hacia él con Yosef, y lo complació a él y Ya'akov estaba estupefacto con lo que vio. 13 Y  Ya'akov  dijo  a   Yahudáh:  ¿Quién  es  ese  hombre  a  quien  veo  en  el  campamento  de Mitzrayim vestido  de  túnicas  reales  con  un  atuendo  muy  rojo  sobre  él  y una corona real sobre  su  cabeza,  que  se  ha  bajado  de  su  carruaje  y  viene  hacia  nosotros?  Y   Yahudáh le respondió a su padre: El es tu hijo Yosef  el rey; y Ya'akov se regocijó al ver la gloria de su hijo.  14  Y  Yosef  vino  cerca  de  su  padre  y  se  inclinó  a  su padre, y todos los hombres del campamento  se  inclinaron  a  tierra  delante  de  Ya'akov. 15 Y he aquí que Ya'akov corrió hacia su hijo Yosef y cayó sobre su cuello y lo besó, y ellos lloraron, y Yosef también abrazó a  su  padre  y  lo  besó,  y  ellos  lloraron  y  toda la gente de  Mitzrayim lloró con ellos. 16  Y Ya'akov dijo a Yosef: Ahora moriré feliz después que he visto tu rostro, y tú aún vives y con gloria. 17  Y los hijos de Ya'akov y sus esposas y sus hijos y sus sirvientes, y toda la casa de Ya'akov lloraron en extremo con Yosef, y ellos lo besaron y lloraron  abundantemente  con él. 18 Y Yosef y su gente regresaron después a casa a  Mitzrayim, y Ya'akov y sus hijos y todos  los  hijos  de  su  casa  vinieron  con  Yosef  a  Mitzrayim,  y  Yosef  los  puso  en  la  mejor parte de M itzrayim, en la tierra de Goshen. 19 Y Yosef dijo a su padre y a sus hermanos: Yo iré y le diré a  Faraón, diciendo: Mis hermanos y la casa de mi padre y todo lo que les pertenece han venido a mí, y he aquí que ellos están en la tierra de Goshen. 20 Y Yosef lo hizo así y tomó de sus hermanos a  Reuven, Yissajar, Zevulun y su hermano Binyamin, y él los puso delante de Faraón. 21 Y Yosef habló a Faraón, diciendo: Mis hermanos y la casa de mi  padre  y  todo  lo  que  les  pertenece  a  ellos, junto con sus ovejas y reses han venido a mí desde  la  tierra  de  Kenaan,  para  quedarse  en  Mitzrayim,  porque  la  hambruna  era  dura sobre ellos. 22 Y  Faraón dijo a Yosef: Pon a tu padre y a tus hermanos en la mejor parte de la tierra, y que ellos coman de la grosura de la tierra. 23 Y Yosef respondió, diciendo: He aquí  que  yo  los  he  puesto  en  la  tierra  de  Goshen,  porque  ellos  son  pastores,  por  lo  tanto, permite   que   permanezcan   en   Goshen   para   alimentar   sus   rebaños   aparte   de   los Mitzrayimim. 24 Y  Faraón dijo a Yosef: Haz con tus hermanos todo lo que ellos te digan a ti; y los hijos de Ya'akov se inclinaron delante de Faraón, y ellos salieron de él en Shalom, y después Yosef trajo a su padre delante de Faraón. 25 Y Ya'akov vino y se inclinó delante de Faraón, y Ya'akov bendijo a Faraón, y él salió, y Ya'akov y sus hijos y toda su casa vivieron en la tierra de Goshen. 26 En el segundo año, esto es, en el año 130 de la vida de  Ya'akov, Yosef sostuvo a su padre y sus hermanos, y a toda la casa de su padre con pan de acuerdo a sus pequeños, todos los días de la hambruna y a ellos no les faltó nada. 27  Y Yosef les dio a ellos la mejor parte de toda la tierra de Mitzrayim; lo mejor de Mitzrayim todos los días de Yosef; y Yosef y también les dio y a toda la casa de su padre atuendos año tras año; y los hijos  de  Ya'akov  permanecieron  seguros  todos  los  días  de  Yosef.  29  Y  Ya'akov  siempre comía en la mesa de Yosef, Ya'akov y sus hijos no dejaban la mesa de Yosef ni de día ni de noche, aparte de lo que los niños de Ya'akov consumían en sus casas. 29 Y todo Mitzrayim comió  pan  todos  los  días  de  la  hambruna  de  la  casa  de  Yosef,  y  todos  los  Mitzrayimim vendieron todo lo que les pertenecía a ellos por causa de la hambruna. 30 Y Yosef compró todas las tierras y campos de Mitzrayim por pan en la cuenta de Faraón, y Yosef suplía a todo Mitzrayim con pan todos los días de la hambruna, y Yosef reunió toda la plata y oro que venía a él por el grano que ellos compraron por toda la tierra, y él acumuló mucho oro y plata, aparte de una inmensa cantidad de piedras de ónice y piedras preciosas y atuendos valiosos que ellos traían a Yosef de todas las partes de la tierra cuando ya su dinero se había agotado . 31 Y Yosef tomó todo el oro y plata que vino a sus manos, alrededor de 72 talentos de oro y plata, y también piedras de ónice y  piedras preciosas en abundancia, y Yosef fue y los escondió en cuatro partes,  y él escondió una parte en el desierto cerca del Mar Rojo, y una  parte  cerca  del  río  Perat,  y  la  tercera  y  cuartas  partes  él  las  escondió  en  el  desierto opuesto al desierto de Media y Persia. 32 Y él tomó parte del oro y la plata que quedó  y la dio a todos sus hermanos y a la casa de su padre, y a todas las mujeres de la casa de su padre, y el resto él trajo a la casa de Faraón, 20 talentos de oro y plata. 33 Y Yosef dio todo el  oro  y  la  plata  que  quedó  a   Faraón y  Faraón  lo  puso  en  el  tesoro,  y  los  días  de  la hambruna cesaron  después de eso en la tierra, y ellos sembraron y cosecharon en toda la tierra, y obtuvieron su cantidad usual año tras año ;  no  les  faltaba  nada.  34 Y Yosef vivió con  seguridad  en  Mitzrayim,  y  toda  la  tierra  estaba  bajo  su  consejo,  y  su  padre  y  sus hermanos  vivían  en  la  tierra  de  Goshen y tomaron posesión de ella. 35 Y  Ya'akov estaba muy  envejecido,  avanzado  en  días  y  sus  dos  hijos,  Efrayim y  Menasheh permanecieron constantemente  en  la  casa  de  Ya'akov,  junto  con  los  hijos  de   los  hijos  de  Ya'akov,  sus hermanos, para aprender los caminos de YAHWEH y Su  Toráh. 36 Y Ya'akov y sus hijos vivieron en la tierra de Mitzrayim en la tierra de Goshen, y ellos toma ron posesión de ella, y ellos fueron fructíferos y se multiplicaron.   
 
 
Capítulo 56. La bendición  Ya'akov sobre sus hijos y su muerte
  
1 Y Ya'akov vivió en la tierra de Mitzrayim 17 años, y los días de Ya'akov, los días de su vida fueron 147 años. 2 En ese tiempo Ya'akov fue atacado con esa enfermedad de la cual murió y él envió a llamar a su hijo Yosef de Mitzrayim, y Yosef su hijo vino de Mitzrayim y Yosef vino a su padre. 3 Y Ya'akov dijo a Yosef y a sus hijos: He aquí que yo muero, y el Todopoderoso  de  sus  padres  los  visitará,  y  los  traerá  de  regreso  a  La  Tierra,  la  cual YAHWEH juró darles a ustedes y a sus hijos después de ustedes, ahora, por lo tanto, cuando yo  esté  muerto,  me  sepultan  en  la  cueva  que  está  en  Majpelah  que  está  en  Hevron  en  la tierra de  Kenaan,  cerca  de  mis  padres. 4 Y Ya'akov  hizo  que  sus  hijos  le  juraran  que  lo sepultarían en Majpelah, en Hevron, y sus hijos le juraron referente a esta cosa. 5  Y él les ordenó a ellos, diciendo: Sirvan a YAHWEH su  Elohim, porque El que liberó  a sus padres de todas las aflicciones, también los liberará a ustedes. 6 Y Ya'akov dijo: Llamen a sus hijos hacia  mí, y todos los hijos de los hijos de Ya'akov vinieron y se sentaron delante de él, y Ya'akov  los  bendijo,  y  él  les  dijo  a  ellos:  YAHWEH,  el  Todopoderoso de  sus  padres  les otorgará mil veces más y los bendecirá, y que El les de la bendición de su padre Avraham; y todos  los  hijos  de  los  hijos  de  Ya'akov  salieron  en  ese  día  después  que  él  los  había bendecido. 7  Y  al  próximo  día  Ya'akov  de  nuevo  llamó  a  sus  hijos, y ellos se reunieron y vinieron a él y se sentaron delante de él, y Ya'akov en ese día bendijo a sus hijos antes de su muerte;  cada  hombre  él  bendijo  de  acuerdo  a  la  bendición; he aquí que está escrito en el libro de la Toráh de YAHWEH con relación a Yisra'el. 8 Y Ya'akov dijo a  Yahudáh: Yo sé mi  hijo  que  tú  eres  un  hombre  poderoso  para  tus  hermanos, reina sobre ellos, y tus hijos reinarán sobre los hijos de ellos para siempre . 9 Sólo enseña a tus hijos el arco y las armas de guerra, para que ellos puedan pelear las batallas de su hermano quien reinará sobre sus enemigos. 10  Y Ya'akov de nuevo ordenó a sus hijos en ese día, diciendo: He aquí que yo seré  este  día  reunido  con  mi  pueblo;  cárguenme  fuera  de  Mitzrayim y me sepultan en la cueva de Majpelah como yo les he ordenado. 11 Sin embargo, tengan cuidado por favor que ninguno  de  sus  hijos  me  carguen,  sólo  ustedes,  y  esta  es  la  manera  que  harán  conmigo, cuando ustedes carguen mi cuerpo para ir con él a la tierra de  Kenaan para sepultarme. 12 Yahudáh, Yissajar y Zevulun cargarán mi ataúd por el lado este; Reuven,  Shimeon y Gad por el sur; Efrayim, Menasheh y Binyamin por el oeste; Dan, Asher y Naftali por el norte. 13  Que  Levi  no  cargue  con  ustedes,  porque  el  y  sus  hijos  cargarán  el  Arca  del  Pacto  de YAHWEH con los  Yisra'elim en el campamento, ni que Yosef me cargue porque como rey que así sea su gloria; sin embargo,  Efrayim y  Menasheh estarán en lugar de él. 14 Así me harán  cuando  me  lleven;  no  descuiden  ninguna  de  las  cosas  que  les  ordeno;  y  vendrá  a suceder   que   cuando   ustedes   me   hagan   esto   a   mí,   que   YAHWEH   los   recordará favorablemente a ustedes y sus hijos para siempre. 15  Y ustedes mis hijos, honren cada uno a su hermano y a sus parientes, y ordenen a sus hijos y a los hijos de sus hijos después de ustedes a servir a  YAHWEH, el  Todopoderoso de  sus  padres  todos  los  días.  16  Para  que ustedes puedan prolongar sus días en la tierra, ustedes y sus hijos y los hijos de sus hijos para  siempre,  cuando  ustedes  hagan  lo  que  es  bueno  y  recto  a  la  vista  de   YAHWEH su Elohim, para ir por todos Sus caminos. 17 Y tú Yosef mi hijo perdona  te pido por favor los ataques de tus hermanos y todas sus malas obras en el daño que ellos amontonaron sobre ti, porque el Todopoderoso lo intencionó para ti y para el beneficio de tus hijos. 18 Y O mi hijo no abandones a tus hermanos a los habitantes de Mitzrayim, y les dañes sus sentimientos, porque  he  aquí  que  yo  los  consigno  a  la  mano  del   Todopoderoso  y  en  tu  mano  para cuidarlos de los Mitzrayimim; y los hijos de Ya'akov respondieron a su padre diciendo: O, nuestro   padre,   todo   lo   que   tú   nos   has   ordenado,   eso   haremos;   solamente   que   el Todopoderoso esté con nosotros. 19 Y Ya'akov  dijo a sus hijos: Así el Todopoderoso estará con ustedes cuando  ustedes guarden todos Sus caminos; no se vuelvan de Sus caminos ni a la derecha ni a la izquierda  en hacer lo que es bueno y recto a su vista. 20 Porque yo sé que muchas y gravosas aflicciones caerán sobre ustedes en los días postreros en La Tierra, sí, sus  hijos  y  los  hijos  de  sus  hijos,  sólo  sirvan   a  YAHWEH  y  El  los  salvará  de  todos  los problemas. 21 Y vendrá a suceder cuando ustedes vayan tras el Todopoderoso para servirle y enseñen a sus hijos después de ustedes,  y a los hijos de sus hijos, a conocer a YAHWEH, entonces  YAHWEH  levantará  para  ustedes  y  sus  hijos  un  siervo  de  entre  sus  hijos,  y YAHWEH los liberará por Su Mano  de toda aflicción, y los sacará fuera de Mitzrayim y los llevará a la tierra de sus padres para heredarla en seguridad. 22 Y Ya'akov cesó de ordenar a sus hijos,  y él  puso los pies sobre la cama, y él murió y fue reunido con su pueblo. 23 Y Yosef  cayó  sobre  su  padre  y  lloró  y  se  lamentó sobre  él  y  él  lo  besó,   y  él  clamó  en  voz amarga, y dijo: ¡O mi padre, mi padre! 24 Y las esposas de sus hijos y toda su casa vinieron y  cayeron  sobre  Ya'akov,  y  ellos  lloraron  sobre  él,  y  clamaron  en  una  voz  muy  alta referente a Ya'akov. 25 Y los hijos de Ya'akov se levantaron juntos y ellos se rasgaron sus vestiduras, y todos ellos pusieron saco de cilicio sobre sus lomos, y ellos cayeron sobre sus rostros,  y  ellos  echaron  polvo  sobre  sus  cabezas  hacia  el  cielo.  26  Y  la  cosa  fue  dicha  a Osmat  la  esposa  de  Yosef, y ella se levantó y  se  puso  saco  de  cilicio  y  ella  con  todas  las mujeres de Mitzrayim vinieron con ella y se enlutaron y lloraron por Ya'akov. 27 También toda la gente de  Mitzrayim que  conocía  a  Ya'akov  vinieron  todos  en  ese  día  cuando  ellos oyeron esta cosa, y todo Mitzrayim lloró por muchos días. 28 Y también desde la tierra de Kenaan  mujeres  vinieron a  Mitzrayim cuando  ellas  oyeron  que  Ya'akov  estaba muerto, y ellas lloraron por él en Mitzrayim por setenta días. 29 Y vino a suceder después de esto que Yosef ordenó a sus sirvientes los doctores a embalsamar a su padre con mirra e incienso y toda forma de incienso y perfume, y los doctores embalsamaron a Ya'akov como Yosef les había ordenado. 30 Y toda la gente de Mitzrayim y los ancianos y los habitantes de la tierra de  Goshen  lloraron  y  se  lamentaron por  Ya'akov,  y  sus  hijos  y  los  niños  de  su  casa  se lamentaron y lloraron por su padre Ya'akov por muchos días. 31 Y después que los días de su luto habían pasado, al término de 70 días, Yosef dijo a  Faraón: Yo iré y sepultaré a mi padre en la tierra de Kenaan como él me hizo jurar, y entonces yo regresaré. 32 Y  Faraón envió a Yosef, diciendo: Sube y sepulta a tu padre como él ha dicho, y como él te hizo jurar; y Yosef se levantó con todos sus hermanos  para ir a la tierra de Kenaan para sepultar a su padre como él había ordenado. 33 Y Faraón ordenó que haría de ser proclamado por todo Mitzrayim,  diciendo:  Cualquiera  que  no  suba  con  Yosef  y  sus  hermanos  a  la  tierra  de Kenaan   para   sepultar a Ya'akov, morirá. 34 Y todo Mitzrayim oyó acerca  de la proclamación de Faraón, y ellos todos se levantaron juntos, y todos los sirvientes de Faraón, y los ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Mitzrayim subieron con Yosef, y todos los nobles de Faraón subieron con los sirvientes de Yosef  y ellos fueron a sepultar a Ya'akov en la tierra de Kenaan. 35 Y los hijos de Ya'akov cargaron el  ataúd en el cual él yacía, de acuerdo a todo lo que su padre les había ordenado, así hicieron sus hijos a él. 36 Y el ataúd era de oro puro y tenía incrustaciones todo alrededor de piedras de ónice y piedras preciosas,  y  la  cubierta  del  ataúd  era  de  trabajo  de  oro  entretejido,  unido  con  cuerdas, y sobre ellos había ganchos de piedra de ónice y  piedras preciosas . 37 Y Yosef puso sobre la cabeza de su padre una gran corona de oro, y él puso un cetro de oro en su mano, y ellos rodearon el ataúd como era la costumbre de reyes durante sus vidas. 38 Y todas las tropas de Mitzrayim fueron delante de él en este despliegue, primero todos los hombres poderosos de Faraón, y los hombres poderosos de Yosef, y después de ellos el resto de los habitantes de Mitzrayim,  y  ellos  estaban  ceñidos  con  espadas  y  equipados  con  cotas  de  malla,  y  los símbolos de guerra estaban sobre ellos. 39 Y todos los lamentadores y endechadotes iban a una distancia opuesta al ataúd, yendo y endechando y clamando en alta voz, y el resto de la gente iba detrás del ataúd. 40 Y Yosef y su casa iban cerca del ataúd descalzos y llorando, y el resto de los sirvientes de Yosef iban alrededor de él; cada hombre tenía sus ornamentos sobre él, y todos ellos estaban armados con sus armas de guerra. 41 Y 50 de los sirvientes de Ya'akov iban al frente del ataúd, y ellos regaron en el camino áloes y mirra, y todo tipo de perfume, y todas los hijos de Ya'akov que cargaban el ataúd caminaron   sobre la perfumería,  y  los  sirvientes  de  Yosef  caminaron  delante  de  ellos  regando  el  perfume en el camino.  42 Y Yosef  subió  con  un  fuerte  campamento,  y  ellos  lo  hicieron  de  esta  manera hasta  que  llegaron  a  la  tierra  de  Kenaan, y ellos legaron a la era de Atad, que estaba del otro lado del Yarden, y ellos endecharon una grande y profunda endecha en ese lugar. 43 Y todos  los  reyes  de  Kenaan oyeron de esta cosa y todos ellos salieron, cada hombre de su casa, 31 reyes de Kenaan, y todos ellos vinieron con sus hombres para enlutarse y endechar sobe  Ya'akov.  44  Y  todos  esos  reyes  contemplaron  el  ataúd  de  Ya'akov,  y  he  aquí  que  la corona  de  Yosef  estaba  sobre  él, y ellos también pusieron sus coronas sobre el ataúd, y lo rodearon  con  coronas.  45  Y  todos  esos  reyes  en  ese  lugar  hicieron  una  gran  y  profunda endecha  con  los  hijos de  Ya'akov y  Mitzrayim sobre  Ya'akov,  porque  todos  los  reyes  de Kenaan conocían  el  valor  de  Ya'akov  y  sus  hijos.  46  Y  el  reporte  llegó  a  Esav,  diciendo: Ya'akov murió en Mitzrayim y sus hijos y todo Mitzrayim lo están trayendo a Kenaan para sepultarlo.  47  Y  Esav  oyó  esta  cosa  y  él  estaba  viviendo  en  la  montaña  de  Seir,  y  él  se levantó cono sus hijos y su gente y toda su casa, un pueblo extremadamente grande, y ellos vinieron a enlutarse y endechar sobre Ya'akov. 48 Y vino a suceder que cuando Esav vino él  se  enlutó  sobre  su  hermano  Ya'akov,  y  todo  Mitzrayim y  todo   Kenaan  de  nuevo  se levantaron y  endecharon  una  gran  endecha  con  Esav  sobre  Ya'akov  en  ese  lugar.  49  Y Yosef y sus hermanos trajeron a su padre Ya'akov de ese lugar, y ellos fueron a Hevron a sepultar a su padre en la cueva de sus padres. 50 Y ellos vinieron a Kiryat-Arva, a la cueva, mientras venían Esav se paró con sus hijos contra Yosef y sus hermanos como obstáculo en la cueva,  diciendo: Ya'akov no será  sepultado  en  ella,  porque  pertenece  a  nosotros y a nuestro padre. 51 Y Yosef y sus hermanos oyeron las palabras de los hijos de Esav,  y ellos estaban extremadamente furiosos, y Yosef se acercó a Esav, diciendo: ¿Qué es esta cosa que tú  has  hablado?  Ciertamente  mi  padre  Ya'akov  la  compró  de  ti  por  grandes  riquezas después de la muerte de Yitzjak, ahora hace 5 y 20 años, y también toda la tierra de Kenaan él compró de ti y de tus hijos y de tu  zera después de ti. 52 Y Ya'akov la compró para sus hijos y la  zera  de sus hijos  después  de  él  para  herencia  eterna,  y  ¿por  qué  hablas tú esas cosas este día? 53 Y Esav respondió, diciendo: Tú hablas falsedades y pronuncias mentiras, porque  yo  no  vendí  nada  perteneciente  a  mí  en  toda  esta  tierra,  como  tú  dices,  ni  mi hermano  Ya'akov  compró  nada  de  mí  en  esta  tierra.  54  Y  Esav  habló  de  esa forma para engañar a Yosef con sus palabras, porque Esav sabía que Yosef no estaba presente en esos días cuando Esav vendió todo lo perteneciente a él en la tierra de Kenaan a Ya'akov. 55  Y Yosef dijo a Esav: Ciertamente mi padre insertó todas esas cosas  contigo en el registro de compra, y testificó el registro con testigos, y he aquí que está con nosotros en  Mitzrayim. 56 Y Esav respondió, diciendo a él: Trae el registro y todo lo que encuentres en el registro, así haremos.  57  Y  Yosef  llamó  a  Naftali  su  hermano, y él le dijo: Apresúrate no te quedes, y corre te pido por favor a Mitzrayim y trae todos los registros; el registro de la compra,  el registro  sellado  y  el  registro  abierto,  y  también  todos  los  primeros  registros  donde  las transacciones  de  la  primogenitura  están  escritas,   ve  y  búscalas.  58  Y  tú  los  traerás  a nosotros  aquí,  para  que  sepamos  de  ellos  todas  las  palabras  de Esav y sus hijos que han hablado  este  día.  59  Y  Naftali  escuchó  a  la  voz  de  Yosef  y  él  se  apresuró  para  correr  a descender a  Mitzrayim, y Naftali era más ligero a pie que todos los venados que estaban en el desierto, porque el iba sobre espigas de grano sin aplastarlas. 60 Y cuando Esav vio que Naftali fue a buscar los registros, él y sus hijos incrementaron su resistencia en la cueva, y Esav y toda su gente se levantaron contra Yosef y sus hermanos para la batalla. 61 Y todos los hijos de Ya'akov y la gente de Mitzrayim pelearon contra Esav y sus hombres ese día, y los hijos de Esav y su gente fueron golpeados delante de los hijos de  Ya'akov, y los hijos de Ya'akov  mataron  a  40  de  los  hombres  de  Esav.  62  Y  Hushim  el  hijo  de  Dan,  el  hijo  de Ya'akov, estaba en ese momento con los hijos de Ya'akov, pero él estaba a una distancia de 100 codos de los hijos del lugar de la batalla, porque  él permaneció con los hijos de los hijos de Ya'akov junto al ataúd de Ya'akov para cuidarlo.  63 Y Hushim era sordomudo, aun él entendió  la  voz  de  consternación  entre  los  hombres.  64  Y  él  preguntó  y  dijo: ¿Por qué ustedes no sepultan al muerto, y qué es esta gran consternación? Y ellos le respondieron las palabras de Esav  y sus hijos; y él corrió hacia Esav en el medio de la batalla, y él mató a Esav con la espada y le cortó la cabeza, y saltó a la distancia, y Esav cayó entre la gente de la batalla. 65 Y cuando Hushim hizo esta cosa los hijos de Ya'akov prevalecieron sobre los hijos de Esav, y los hijos de Ya'akov sepultaron a su padre Ya'akov a la fuerza en la cueva, y los hijos de Esav lo contemplaron. 66 Y Ya'akov fue sepultado en Hevron, en la cueva de Majpelah, la cual Avraham había comprado de los hijos de Het para posesión de lugar de sepultura,  y  él  fue  sepultado  en  atuendos  muy  costosos.  67  Y  ningún  rey   recibió  tales honores  como  Yosef  dio  a  su  padre  en  su  muerte,  porque  él  lo  sepultó  con  grande  honor como el entierro de reyes. 68 Y Yosef y sus hermanos hicieron un luto de siete días por su padre.
 
  
Capítulo 57
  
1 Y fue después de esto que los hijos de Esav hicieron la guerra contra los hijos de Ya'akov, y  los  hijos  de  Esav  pelearon  contra  los  hijos  de  Ya'akov  en  Hevron,  y  Esav  aún  estaba tendido muerto, sin enterrar. 2 Y la batalla fue dura entre ellos, y los hijos de Esav fueron golpeados delante de los hijos de Ya'akov, y los hijos de Ya'akov mataron de los  hijos de Esav a 80 hombres y ni uno murió entre los hombres de los hijos de Ya'akov, y la mano de Yosef prevaleció sobre toda la gente de los hijos de Esav, y él tomo a  Zefo el hijo de Elifaz, el hijo de Esav, y 50 de sus hombres cautivos, y los ató con cadenas de hierro y los dio a las manos de sus sirvientes para traer a Mitzrayim. 3 Y vino a suceder que cuando los hijos de Ya'akov habían tomado a  Zefo y toda esa gente cautiva, y ellos todos huyeron con Elifaz el hijo  de  Esav  y  su  gente,  con  el  cuerpo  de  Esav,  y  ellos  fueron  por el  camino  hacia  la montaña de Seir. 4 Y ellos vinieron a la montaña de Seir y sepultaron a Esav en la montaña de Seir,  pero ellos no habían traído su cabeza a Seir, porque fue enterrada en ese lugar donde la batalla había sido en Hevron. 5 Y vino a suceder cuando los hijos de Esav habían huido de los hijos de Ya'akov,  los  hijos  de  Ya'akov  los  persiguieron  hasta  los  bordes  de  Seir,  pero  ellos  no mataron ni a un hombre cuando los estaban persiguiendo,  porque el cuerpo de Esav el cual ellos llevaban con ellos excitó su confusión, así que ellos huyeron y los hijos de Ya'akov  se volvieron  de  ellos  y  vinieron  al  lugar  donde  sus  hermanos  estaban  en  Hevron,  y  ellos permanecieron  allí  ese  día  y  al  próximo  día  ellos  descansaron  de  la  batalla.  6   Y  vino  a suceder que los hijos de Esav reunieron a los hijos de Seir el Hori, y ellos reunieron a todos los  hijos  del  este,  una  multitud  de  gente  como  la  arena  del  mar,  y  ellos  salieron  y descendieron  a  Mitzrayim  para  pelear  con  Yosef  y  sus  hermanos  para  liberar  a  sus hermanos. 7 Y Yosef y todos los hijos de Ya'akov oyeron que los hijos de Esav y los hijos del este habían venido sobre ellos para batalla  para poder liberar a sus hermanos. 8 Y Yosef y sus  hermanos  y  los  hombres  fuertes  de  Mitzrayim salieron  y  pelearon  en  la  ciudad  de Raameses, y Yosef y sus hermanos dieron un tremendo golpe a los hijos de Esav y los hijos del  este.  9  Y  ellos  mataron  a  600,000  hombres,  y  ellos  mataron  entre  ellos  a todos  los hombres  poderosos  de  los  hijos  de  Seir  el  Hori ;  y  había  sólo  unos  pocos  de  ellos  que quedaron, y ellos mataron también a un gran número de los hijos del este  y huyeron delante de Yosef y sus hermanos. 10 Y Yosef y sus hermanos los persiguieron hasta que llegaron a Sukkot, y aun mataron de sus hombres a 30 en Sukkot, y el resto escapó y cada uno huyó a su ciudad. 11 Y Yosef y sus hermanos y los hombres poderosos de Mitzrayim se volvieron de ellos con alegría y felicidad de corazón, porque ellos habían golpeado a sus enemigos. 12 Y  Zefo el  hijo  de  Elifaz y  sus  hombres  aún  eran  esclavos en  Mitzrayim de  los  hijos  de Ya'akov  y  sus  dolores  aumentaron.  13  Y  cuando  los  hijos  de  Esav  y  los  hijos  de  Seir regresaron a su tierra, los hijos de Seir vieron que ellos todos habían caído en las manos de los hijos de  Ya'akov, y la gente de Mitzrayim, por culpa de la batalla de los hijos de Esav. 14  Y los hijos de Seir dijeron a los hijos de Esav: Ustedes han visto y por lo tanto ustedes conocen que este campamento fue por causa de ustedes, y ni  un hombre poderoso y ni un adepto  en  guerra  queda.  15  Ahora,  por  lo  tanto,  váyanse  de  nuestra  tierra,  váyanse  de nosotros a la tierra de Kenaan, a la tierra de sus padres. Por esa razón sus hijos heredarán los  efectos  de  nuestros  hijos  en  los  días  postreros.  16   Y  los  hijos  de  Esav  no  quisieron escuchar a los hijos de Seir, y los hijos de Seir consideraron hacer la guerra contra ellos. 17 Y los hijos de Esav enviaron secretamente a Angeas rey de África, el mismo es Dinhabah, diciendo:  Envíennos  a  algunos  de  sus  hombres  y  que  vengan  a  nosotros,  y  nosotros pelearemos  juntos  con  los  hijos  de  Seir  el  Hori,  porque  ellos  han  resuelto  pelear  con nosotros para echarnos de su tierra. 18 Y Angeas rey de Dinhabah lo hizo así, porque él en esos días era amigo de los hijos de Esav, y Angeas envió 500 valientes de infantería y 800 de caballería a los hijos de Esav. 20 Y los hijos de Seir enviaron a los hijos del este y a los hijos de Midyan, diciendo: Ustedes han visto lo que los hijos de Esav nos han hecho a nosotros, y por culpa de ellos estamos casi destruidos, en su batalla con los hijos de Ya'akov. 21 Ahora, por  lo  tanto,  vengan  a  nosotros  y  asístannos,  y  pelearemos  juntos  contra  ellos,  y  los echaremos de la tierra y vengaremos la causa de nuestros hermanos quienes murieron por causa de ellos en su batalla con sus hermanos los hijos de Ya'akov. 22 Y todos los hijos del este escucharon a los hijos de Seir,  y  vinieron   a   ellos   800   hombres   con   espadas desenfundadas, y los hijos de Esav pelearon con los hijos de Seir en ese tiempo en el desierto de  Paran.  23  Y  los  hijos  de  Seir  prevalecieron sobre los hijos de Esav, y los hijos de Seir mataron en ese día a 200 de los hijos de Esav en batalla, gente de Angeas rey de Dinhabah. 24 Y en el segundo día los hijos de Esav  vinieron a pelear una segunda vez con los hijos de Seir,  y  la  batalla  fue  dañina  sobre  los  hijos  de  Esav  este  segundo  día,  y  los  afligió grandemente a causa de los hijos de Seir. 25 Y cuando los hijos de Esav vieron que los hijos de Seir eran más poderosos que  lo que ellos eran, algunos hombres de los hijos de Esav se volvieron  para  asistir  a  los  hijos  de  Seir,  sus  enemigos. 26  Y  allí  cayeron  en  la  segunda batalla  aun  de  los  hijos  de  Esav  58  de  los  hombres  de  Angeas  rey  de  Dinhabah.  27  Y el tercer  día  los  hijos  de  Esav  oyeron  que  algunos  de  sus  hermanos  se  habían  vuelto  para pelear contra ellos en la segunda batalla; y los hijos de Esav se lamentaron cuando oyeron esta  cosa.  28  Y  ellos  dijeron:  ¿Qué  haremos  a  nuestros  hermanos  que  se  volvieron de nosotros  para  asistir  a  los  hijos  de  Seir  nuestros  enemigos? Y  los  hijos  de  Esav de nuevo enviaron  a  Angeas  rey  de  Dinhabah,  diciendo:  29  Envíennos  otros  hombres  que  con  ellos podamos  pelear  contra  los  hijos  de  Seir,  porque  ya  dos  veces  han  sido  más  fuertes  que nosotros.  30  Y  Angeas  de  nuevo  envió  a  los  hijos  de  Esav  alrededor  de   600  hombres valientes,  y  ellos  vinieron  a  asistir  a  los  hijos  de  Esav.  31 Y en el  tiempo  de diez años los hijos de Esav de nuevo hicieron la guerra con los hijos de Seir en el desierto de Paran, y la batalla  fue  muy  severa  sobre  los  hijos  de  Seir,  y  los  hijos de Esav prevalecieron esta vez contra los hijos de Seir, y los hijos de Seir fueron golpeados delante de los hijos de Esav, y los hijos de Esav mataron de ellos a 2,000 hombres. 32 Y todos los hombres poderosos de los hijos de Seir murieron en batalla, y sólo quedaron de ellos sus pequeños que estaban en las ciudades. 33  Y  todo  Midyan  y  los  hijos  del  este  se  retiraron  de  pelear  batallas,  y  ellos dejaron a los hijos de Seir  y huyeron cuando ellos vieron que la batalla era dura sobre ellos, y los hijos de  Esav persiguieron a los hijos del este hasta que ellos llegaron a su tierra. 34 Y los hijos de Esav aun mataron  de ellos a 250 y de la gente de los hijos de Esav cayeron en esa  batalla  alrededor  de  30  hombres.  Pero  este  mal  vino  sobre  ellos  por  causa  de  s us hermanos  volverse  de  ellos  para  asistir  a  los  hijos  de  Seir el Hori, y los hijos de Esav de nuevo oyeron de las malas actuaciones de sus hermanos y ellos se lamentaron por causa de esta cosa. 35 Y vino a suceder después de esta batalla que los hijos de Esav se volvieron  de regreso y fueron  a casa a Seir, y los hijos de Esav mataron a aquellos que quedaban en la tierra de los hijos de Seir; ellos también mataron a sus esposas y pequeños, ellos no dejaron un alma viva excepto 50 muchachos  y doncellas que ellos dejaron vivir, y los hijos de Esav no  los  pusieron  a  muerte,  y  los  muchachos  los  hicieron  sus  esclavos  y  las  doncellas  ellos tomaron por esposas. 36 Y los hijos de Esav vivieron en Seir en el lugar de los hijos de Seir, y ellos heredaron su tierra y tomaron posesión de ella. 37 Y los hijos de Esav tomaron todo lo que pertenecía en la tierra a los hijos de Seir, también sus rebaños, sus reses y todos sus bienes, y todo lo perteneciente a los hijos de Seir, los hijos de Esav tomaron, y los hijos de Esav  vivieron  en  Seir  en  lugar  de  los  hijos  de  Seir  hasta  este  día,  y  los  hijos  de  Esav dividieron la tierra en divisiones para a los cinco hijos de Esav, de acuerdo a sus familias. 38 Y vino a suceder en esos días que los hijos de Esav resolvieron coronar un rey sobre ellos en  la  tierra  que  ellos  llegaron  a  poseer.  Y  ellos  se  dijeron  uno  al  otro:  No  así,  porque  él reinará  sobre  nosotros  en  la  tierra,  y  nosotros  estaremos  bajo  su  consejo  y  él  peleará nuestras  batallas,   contra  nuestros  enemigos,  y  así  lo  hicieron.  39  Y  los  hijos  de  Esav juraron: Que ninguno de sus hermanos jamás reinaría sobre ellos, sino un hombre extraño que no es de sus hermanos, porque las almas de los hijos de Esav estaban amargadas cada hombre  contra  su  hijo,  hermano  y  amigo,  por  causa  del  mal que ellos sostuvieron de sus hermanos  cuando  ellos  pelearon  con  los  hijos  de  Seir.  40  Por  lo  tanto,  los  hijos  de  Esav juraron,  diciendo:  Desde  ese  día  en  adelante  ellos  no  escogerían  un  rey  de  entre  sus hermanos, sino  uno  de  una  tierra  extranjera  hasta  este  día.  41  Y  había  un  hombre  de  la gente de Angeas rey de Dinhabah, su nombre era Bela hijo de Beor,  quien era un hombre muy  valiente,  hermoso  de  buena  apariencia  y  sabio  en  tosa  sabiduría, y  un  hombre  de sentido y consejo; y no había nadie de la gente de Angeas como él. 42 Y todos los hijos de Esav lo tomaron y lo ungieron y ellos lo coronaron por rey, y ellos se inclinaron a él, y ellos le  dijeron: Que  el  rey  viva,  que  el  rey  viva.  43  Y  ellos  extendieron  una  sábana, y ellos le trajeron  cada  hombre  aretes de oro y plata o anillos o brazaletes, y ellos lo hicieron muy rico en plata y oro, en piedras de ónice y piedras preciosas, ellos le hicieron un trono real, y ellos pusieron una corona real sobre su cabeza, y ellos edificaron un palacio sobre ellos, y él se convirtió en el rey sobre todos los hijos de Esav. 44 Y la gente de Angeas tomaron su jornal por las batallas de los hijos de Esav, y ellos fueron y regresaron en este tiempo a su amo  en  Dinhabah.  45  Y  Bela  reinó  sobre  los  hijos  de  Esav  30  años,  y  los  hijos de Esav vivieron  en  la  tierra  en  lugar de los hijos de Seir,  y ellos vivieron en seguridad hasta este día.
 
  
Capítulo 58
  
1 Y vino a suceder en el año 32 de los Yisra'elim haber descendido a  Mitzrayim, esto es, en el año 71 de la vida de Yosef, en ese año Faraón rey de Mitzrayim murió, y Magron su hijo reino en lugar de él. 2 Y  Faraón ordenó a Yosef antes de su muerte ser un padre para su hijo  Magron,  y  Magron  debía  estar  bajo  el  cuidado  de  Yosef  y  su  consejo.  3  Y  todo Mitzrayim consintió  a  esta  cosa  que  Yosef  sería  rey  sobre  ellos, porque todo  Mitzrayim amaba a Yosef y en adelante Magron el hijo de Faraón sólo se sentaba en el trono, y él fue rey  en  esos  días  en  lugar  de  su  padre.  4   Y  Magron  era  de  41  años  de  edad cuando él comenzó a reinar,  y él reinó  40 años en  Mitzrayim, y todo  Mitzrayim llamaba su nombre Faraón como el nombre de su padre, porque era la costumbre  para hacer en Mitzrayimcon todo rey que reinara sobre ellos. 5 Y vino a suceder que cuando Faraón reinó en lugar de su padre, él puso las leyes de Mitzrayim y todos los asuntos de gobierno en las manos de Yosef, como  su  padre  le  había  ordenado.  6   Y  Yosef  fue  rey  sobre  Mitzrayim,  porque  él  era supervisor  de  todo  Mitzrayim,  y  todo  Mitzrayim estaba  bajo  su  cuidado  y  su  consejo, porque todo  Mitzrayim se  inclinó  a  Yosef  a  la  muerte  de  Faraón,  y  ellos  lo  amaban  en extremo para reinar sobre ellos. 7 Pero había alguna gente entre ellos que él no les gustaba, diciendo:  Ningún  extranjero  reinará  sobre  nosotros;  aun  todo  el  gobierno  de  Mitzrayim revolvía  sobre  Yosef  en  esos  días, después de la muerte de  Faraón, él siendo el regulador, haciendo  lo  que  a  él  le  placía  por  toda  la  tierra  sin  que  ninguno  interfiriera.  8  Y todo Mitzrayim estaba bajo el cuidado de Yosef, y Yosef hizo la guerra con todos los enemigos alrededor,  y  él  los  sometió;  también  toda  la  tierra  de  los  Plishtim  hasta  los  bordes  de Kenaan,  Yosef  sometió ,  y  ellos  todos  estaban  bajo  su  poder  y  ellos  pagaban  un  impuesto anual a Yosef. 9 Y  Faraón  rey de Mitzrayim se sentó sobre su trono en lugar de su padre, pero él estaba bajo el control y consejo de Yosef, como él estaba antes bajo en control de su padre.  10 Ni él reinó, sino solamente en la tierra de  Mitzrayim, bajo el consejo de Yosef, pero Yosef reinó sobre todo el país en ese tiempo, desde Mitzrayim hasta el gran río Perat. 11 Y Yosef era exitoso en todos sus caminos,  y YAHWEH estaba con él, y  YAHWEH dio a Yosef  sabiduría  adicional,  y  honor,  y  gloria,  y  amor  hacia  él  en  los  corazones  de  los Mitzrayimim y por toda la tierra, y Yosef reinó sobre todo el país por 40 años. 12 Y todos los países de los Plishtim y Kenaan y Tzidon, y al otro lado del Yarden, todos traían regalos a  Yosef  todos  sus  días,  y  todo  el  país  estaba  en  las  manos  de  Yosef, y ellos traían a él un tributo  anual  como  estaba  regulado,  porque  Yosef  había  peleado  con  todos  sus  enemigos alrededor y  los  había  sometido,  y  todo  el  país  estaba  en  las  manos  de  Yosef,  y  Yosef  se sentaba con seguridad sobre su trono en Mitzrayim. 13 Y también sus hermanos los hijos de Ya'akov vivieron en seguridad en la tierra, todos los días de Yosef, y ellos fueron fructíferos y se multiplicaron extremadamente en la tierra, y ellos sirvieron a YAHWEH todos sus días, como su padre Ya'akov les había ordenado. 14 Y vino a suceder al término de muchos  días y años, cuando los hijos de Esav  estaban viviendo tranquilamente en su tierra con Bela su rey,  que  los  hijos  de  Esav  fueron   fructíferos   y  se  multiplicaron  en  su  tierra,  y  ellos decidieron  ir  a  pelear  contra  los  hijos  de  Ya'akov y  todo   Mitzrayim y  a  liberar  a   su hermano  Zefo, el hijo de Elifaz, y sus hombres, porque ellos aun en esos días eran esclavos de  Yosef. 15 Y los hijos de Esav enviaron a todos los hijos del este, y ellos hicieron la paz con ellos, y todos los hijos del este vinieron a ellos para ir con  los hijos de Esav a pelear en Mitzrayim.  16  Y  también  vinieron  a  ellos  de  la  gente  de  Angeas  rey  de  Dinhabah, y ellos también enviaron a los hijos de  Yishmael, y ellos también vinieron. 17  Y toda esta gente se reunieron  y  vinieron  a  Seir  para  asistir  a  los   hijos  de  Esav  en  sus  batallas,  y  este campamento  era  muy  grande  y  cargado  con  gente  numerosa  como  la  arena  del  mar, alrededor de 800,000 hombres,  infantería y caballería, y todas estas tropas descendieron a Mitzrayim para pelear contra los hijos de Ya'akov, y ellos acamparon por Raameses. 18 Y Yosef salió con sus hermanos y los hombres poderosos de Mitzrayim, cerca de 600 hombres, y ellos pelearon con ellos en la tierra de Raameses; y los hijos de Ya'akov en ese tiempo de nuevo pelearon contra los hijos de  Esav, en el año 50 que los hijos de Ya'akov descendieron a Mitzrayim,  esto  es,  el  año  30  del  reinado  de  Bela  sobre los hijos de Esav en Seir. 19  Y YAHWEH entregó a todos los hombres poderosos de Esav y los hijos del este en las manos de Yosef y sus hermanos, y la gente de los hijos de Esav y los hijos del este fueron golpeados delante de Yosef. 20 Y la gente de Esav y los hijos del este fueron muertos , allí delante de los hijos de Ya'akov 200,000 hombres, y su rey Bela hijo de Beor  cayó  en  la  batalla  y  estaba muerto,  sus  manos  se  debilitaron  en  el  combate.  21  Y  Yosef  y  sus  hermanos  y  todo Mitzrayim estaban aun golpeando a la gente de la casa de Esav,  y toda la gente de Esav tenían  miedo  de  los  hijos  de  Ya'akov  y  huyeron  de  delante  de  ellos.  22   Y  Yosef  y  sus hermanos y todo  Mitzrayim los persiguieron un día de camino; y aun mataron como a 300 hombres de ellos, continuando golpeándolos  en el camino; y ellos después se volvieron de ellos. 23 Y Yosef y sus hermanos regresaron a Mitzrayim, ni un hombre se había perdido de ellos, pero de los  Mitzrayimim 12 hombres cayeron. 24 Y cuando Yosef regresó a  Mitzrayim él ordenó que Zefo y sus hombres fueran adicionalmente encadenados, y ellos los encadenaron en hierros y añadieron a su aflicción.  25 Y toda la gente de los  hijos de Esav y los hijos del este  regresaron  en  vergüenza  cada  uno  a  su  ciudad,  y  todos  los  hombres  poderosos  que estaban con ellos habían caído en batalla. 26 Y cuando los hijos de Esav vieron que su rey había  caído  en  batalla  ellos  se  apresuraron  y  toma ron un hombre de los hijos del este; su nombre era Yovav el hijo de Zeraj, de la tierra de Botzrah, y lo hicieron reinar sobre ellos en lugar de Bela su rey.  27 Y Yovav se sentó sobre el trono de Bela en lugar de él, y Yovav reinó en Edom sobre los hijos de Esav por diez años, y los hijos de Esav no fueron más a la batalla contra los hijos de  Ya'akov, porque los hijos de Esav conocían el valor de los hijos de  Ya'akov,  y  ellos  estaban  grandemente  atemorizados  de  ellos.  28 Pero desde ese día en adelante  los  hijos de Esav odiaron a los hijos de Ya'akov  y el odio y enemistad eran muy profundos entre ellos todos los días, hasta este día. 29  Y vino a suceder después de esto, al término de diez años, Yovav el hijo de Zeraj, de Botzrah murió, y los hijos de Esav tomaron a un hombre cuyo nombre era Husham, de la tierra de Teman, y lo hicieron rey sobre ellos en  lugar  de  Yovav,  y  Husham  reinó  en  Edom  sobre  los  hijos  de  Esav  por  20  años.  30  Y Yosef rey de Mitzrayim, y sus hermanos, y todos los hijos de Yisra'el vivían con seguridad en Mitzrayim en  esos  días,  junto  con los  hijos  de  Yosef  y  sus  hermanos, sin tener ningún obstáculo ni accidente malvado y la tierra de Mitzrayim estaba en ese tiempo en descanso de guerra en los días de Yosef y sus hermanos.
 
  
Capítulo 59
  
1  Y estos eran los nombres de los hijos de  Yisra'el que vivían en  Mitzrayim, que habían venido con Ya'akov, todos los hijos de Ya'akov vinieron a  Mitzrayim, cada hombre con su casa. 2 Los hijos de Leah fueron Reuven, Shimeon, Levi, Yahudáh, Yissajar y Zevulun, y su hermana Dinah. 3  Y los hijos de Rajel fueron Yosef y Binyamin. 4 Y los hijos de Zilpah, la sirvienta de Leah, fueron Gad y Asher. 5 Y los hijos de Bilhah, la sirvienta de Rajel, fueron Dan y Naftali. 6 Y estos fueron lo hijos nacidos a ellos en la  tierra de Kenaan, antes de que vinieran a  Mitzrayim con su padre Ya'akov. 7 Los hijos de Reuven  fueron Hanok, Pallu, Hetzron  y Carmi. 8 Y los hijos de  Shimeon fueron  Yemuel,  Yamin, Ohad,  Yajin,  Zojar y Shaúl,  el  hijo  de  una  mujer  de  Kenaan.  9  Y  los  hijos  de  Levi  fueron  Gershon,  Kehat  y Merari, y su hermana Yojebed que fue nacida a ellos en su viaje de descenso a  Mitzrayim. 10  Y  los  hijos  de   Yahudáh fueron   Er,  Onan,  Shelaj,  Peretz  y  Zera j.  11  Y  Er  y  Onan murieron en la tierra de  Kenaan;  y  los  hijos  de  Peretz fueron  Hezron  y  Hamul.  12  Y  los hijos de Yissajar fueron  Tola, Puvah,  Yob y  Shomron.  13  Y los hijos de Zevulun fueron Zered, Elon y Yajleel, y el hijo de Dan fue Hushim. 14 Y los hijos de Naftali fueron Yajzeel, Guni, Ytzer y Shilam.  15 Y los hijos de Gad fueron Zifion, Haggi, Shuni, Ezbon, Eri, Arodi y  Areli.  16  Y  los  hijos  de  Asher fueron  Yimnah,  Yishvah,  Yishvi, Beriah  y  su  hermana Seraj; y los hijos de Beriah fueron Heber y Maljiel. 17 Y los hijos de Binyamin fueron Bela, Bejer, Ashbel, Gera, Naaman,  Aji, Rosh, Mupim,  Hupim  y  Ord. 18 Y los hijos de Yosef, nacidos a él en Mitzrayim, fueron Menasheh y Efrayim. 19 Y todas las almas que salieron de los lomos de Ya'akov fueron 70 almas; esos fueron  aquellos que vinieron con su padre Ya'akov a  Mitzrayim a  vivir allí; y Yosef y todos sus hermanos vivieron en seguridad en Mitzrayim, y ellos comieron lo mejor de Mitzrayim toda la vida de Yosef. 20 Y Yosef vivió en la tierra de Mitzrayim 93 años, y Yosef reinó sobre todo Mitzrayim 80 años. 21 Y cuando los días de  Yosef se acercaron que él tenía que morir, él envió y llamó a sus hermanos y a toda la casa de su padre, y ellos todos vinieron juntos y se sentaron delante de Yosef. 22 Y Yosef  dijo  a  sus  hermanos  y  a  toda  la  casa  de  su  padre : He  aquí  que  yo  muero,  y  el Todopoderoso ciertamente los visitará y los sacará de esta tierra y los subirá a la tierra que El juró a sus padres que El les daría. 23  Y será cuando el  Todopoderoso los visitará para sacarlos y subirlos de aquí a la tierra  de sus padres, entonces suban mis huesos con ustedes desde  aquí.  24  Y  Yosef  hizo  a  los  hijos  de   Yisra'el  jurar por  su  zera  después  de  ellos, diciendo: el Todopoderoso ciertamente los visitará y ustedes subirán mis huesos  con ustedes de aquí. 25 Y vino a suceder en ese año que Yosef murió después de esto, en el año 71 desde que los Yisra'elim descendieron a Mitzrayim. 26 Y Yosef era de 110 años de edad cuando él murió  en  la  tierra  de  Mitzrayim,  y  todos  sus  hermanos  y  sus  sirvientes  se  levantaron  y embalsamaron  a  Yosef,  como  era  su  costumbre,  y  sus  hermanos  y  todo  Mitzrayim se enlutaron  por  él  por  70  días. 27 Y ellos pusieron a Yosef en un ataúd lleno de especias y todo tipo de perfumes, y ellos lo sepultaron por el borde del río, esto es Sihor, y sus hijos y todos sus hermanos, y toda la casa de su padre hicieron luto por él por siete días. 28 Y vino a  suceder  que  después  de  la  muerte  de  Yosef,   todos   los  Mitzrayimim  en  esos  días comenzaron a regir sobre los hijos de Yisra'el, y  Faraón rey de Mitzrayim, quien reinó en lugar  de  su  padre,  tomó  todas  las  leyes  de  Mitzrayim,  y  condujo  todo  el  gobierno  de Mitzrayim bajo su consejo, y él reinó con seguridad sobre su pueblo.

 
Capítulo 60
  
1  Y  cuando  el  año  llegó  a  su  término,  siendo  este  el  año  72  que  los  hijos  de  Yisra'el descendieron  a   la  tierra   de Mitzrayim,  después  de  la  muerte  de  Yosef,  Zefo  el  hijo  de Elifaz, el hijo de Esav, huyó de Mitzrayim, él y toda su gente , y ellos se fueron. 2 Y él vino a África que es Dinhabah, a Angeas rey de África, y Angeas los recibió con grande honor, y él hizo a Zefo capitán de su ejército. 3 Y Zefo encontró favor a la vista de Angeas, y a la vista de su pueblo, y Zefo fue capitán del ejército de Angeas rey de África por muchos días. 4 Y Zefo sedujo a Angeas rey de África a reunir a su ejército e ir a pelear contra Mitzrayim, y con  los  hijos  de  Ya'akov,  para  que  vengara  la  causa  de  sus  hermanos.  5  Pero  Angeas  no quiso escuchar a Zefo  para hacer esta cosa, porque Angeas conocía la fuerza de los hijos de Ya'akov, y lo que habían hecho a su ejército en la guerra con los hijos de Esav. 6 Y Zefo era en  esos  días  muy  grande  a  la  vista  de  Angeas,  y  a  la  vista  de  todo  su  pueblo,  y  él continuamente  lo  seducía  para  hacer  la  guerra  a  Mitzrayim,  pero  ellos  no  lo  quisieron hacer.  7  Y  vino  a  suceder  en  esos  días  que  había  un  hombre en la tierra de Kittim en la ciudad  de  Puzimna,  cuyo  nombre  era  Uzu,  y  él  fue  regenerativamente  profanado  por  los hijos de Kittim, y el hombre murió y no tenía hijos, sólo una  hija cuyo nombre era Jania. 8 Y la  doncella  era  extremadamente  bonita,  hermosa e inteligente, y no se había visto una como  ella,  con  su  belleza  y  sabiduría,  por  toda  la  tierra.  9  Y  la  gente  de  Angeas  rey  de África la vieron y ellos vinieron y la alabaron a él, y Angeas envió a los hijos de Kittim, y él pidió tomarla  para él por esposa, y la gente de Kittim consintieron en darla a él por esposa. 10 Y cuando los mensajeros de Angeas salían  hacia la  tierra de Kittim para hacer el viaje, he aquí que los mensajeros de Turnus  rey de Bibentu vinieron a la tierra de Kittim, porque Turnus  el rey de Bibentu también envió sus mensajeros para  pedir a Jania  para él, para tomarla  por  esposa,  porque  todos  sus  hombres  la  habían  alabado  en  su  presencia, por lo tanto, él envió todos sus mensajeros a ella. 11 Y los sirvientes de Turnus vinieron a Kittim y ellos preguntaron por Jania, para ser llevada a Turnus su rey por esposa. 12 Y la gente de Kittim dijo a ellos: No la podemos dar, porque Angeas rey de  África la deseó por esposa antes de que ustedes vinieran, y que nosotros debemos darla a él, y ahora no podemos hacer esta cosa de privar Angeas de la doncella para darla a Turnus. 13 Porque nosotros estamos grandemente  temerosos  de  Angeas  no  sea  que  él  venga  en  batalla  contra  nosotros  y  nos destruya, y Turnus su amo no podrá liberarnos de su mano. 14 Y los mensajeros de Turnus oyeron  todas  las  palabras  de  los  hijos  de  Kittim, ellos se volvieron a su amo y le dijeron todas las palabras de los hijos de Kittim. 15 Y los hijos de Kittim enviaron un memorial a Angeas, diciendo:  He  aquí  que  Turnus  a  enviado  por  Jania  para  tomarla  para  él  como esposa, y así le hemos respondido; nosotros hemos oído que él ha reunido a todo su ejército para ir a la guerra contra ti, y él tiene intenciones de pasar por el camino de Sardunia para pelear contra tu hermano Lucus , y después de eso él irá a pelear contigo. 16 Y Angeas oyó las palabras de los hijos de Kittim las cuales le enviaron en la carta, y su ira fue rebullida, y él  se  levantó  y  reunió  a  todo  su  ejército  y  vino  por  entre  las  islas  del  mar,  el  camino  a Sardunia, a su hermano Lucus rey de Sardunia. 17 Y Niblos el hijo de Lucus, oyó que su tío Angeas estaba viniendo, y él fue a recibirlo con un gran ejército, y él lo besó y lo abrazó, y Niblos  dijo  a  Angeas:  Cuando  le  preguntes  a  mi  padre  por  su  bienestar,  cuando  yo  vaya contigo a pelear con Turnus, dile que me haga capitán de su ejército,  y Angeas lo hizo, y él vino  a  su  hermano  y  su  hermano  vino  a  recibirlo,  y  él  le  preguntó  por  su  bienestar.  18 Y Angeas le preguntó a su hermano Lucus  por su bienestar, y hacer a su hijo capitán de su ejército, y Lucus a sí lo hizo, y Angeas y su hermano se levantaron y fuero n hacia Turnus para la batalla, y había con ellos un gran ejército y un pueblo fuerte. 19 Y él vino en barcos y ellos vinieron a la provincia de Ashtorash, y he aquí que Turnus vino hacia ellos, porque él fue a Sardunia  con intenciones de destruirla y pasar luego de allí a Angeas para pelear con él. 20 Y Angeas y Lucus su  hermano se encontraron con Turnus en el valle de Canopia, y la batalla fue fuerte y poderosa entre ellos  en ese lugar. 21 Y la batalla fue severa sobre Lucus rey de Sardunia, y todo su ejército cayó, y Niblos su hijo también cayó en esa batalla. 22  Y  su  tío  Angeas  ordenó  a  sus  sirvientes y ellos hicieron un ataúd de oro para Niblos y ellos lo pusieron dentro de él, y Angeas de nuevo trabó  batalla contra Turnus, y Angeas era más fuerte que él, y él lo mató, y él golpeó a toda su gente a filo de espada, y Angeas vengó la causa de Niblos el hijo de su hermano y la causa del ejército de Lucus su hermano.  23 Y cuando Turnus murió, las manos de aquellos que sobrevivieron la batalla se debilitaron, y ellos huyeron de delante de Angeas y Lucus su hermano. 24 Y Angeas y su hermano Lucus los persiguieron por el camino alto entre Alfanu y Romah, y ellos mataron a todo el ejército de Turnus  a filo de espada. 25 Y Lucus rey de Sardunia ordenó a sus sirvientes a hacer un ataúd de bronce, y que ellos debían poner el cuerpo de su hijo Niblos y lo enterraran en ese lugar.  26  Y  ellos  edificaron  sobre  él  una  torre  alta al pie del camino alto, y llamaron su nombre Niblos hasta el día de hoy, y ellos también enterraron a Turnus rey de Bibentu allí en ese lugar con Niblos. 27  Y he aquí que al pie del camino alto entre Alfanu y Romah  la tumba  de  Niblos  está  a  un  lado  y  la  tumba  de  Turnus  está  al  otro  lado,  y  un  pavimento entre ellos hasta este día. 28 Y cuando Niblos fue enterrado, Lucus su padre regresó con su ejército a su tierra Sardunia, y Angeas su hermano fue a la ciudad de Bibentu, esto es, la ciudad   de   Turnus.  29   Y   los   habitantes   de   Bibentu   oyeron   de   su   fama   y   estaban grandemente  temerosos  de  él,  y  ellos  salieron  a  recibirlo  con  lloros  y  lamentos ,  y  los habitantes de Bibentu suplicaron a Angeas que no los matara ni destruyera su ciudad; y él lo hizo, porque Bibentu en esos días  era reconocida como una de las ciudades de los hijos de Kittim, por tanto, él no destruyó la ciudad. 30 Pero desde ese día en adelante las tropas del rey de África solían ir  a Kittim a saquearla y despojarla, y cuando iban  Zefo el capitán de los ejércitos de Angeas iba con ellos. 31 Y fue después de esto cuando Angeas se volvió con su ejército y ellos vinieron a la ciudad de Puzimna, y Angeas tomó de allí a Jania la hija de Uzu por esposa y la trajo a su ciudad a África.


Capítulo 61

1 Y vino a suceder en ese tiempo que Faraón rey de Mitzrayim le ordenó a todo su pueblo edificarle un palacio fuerte en  Mitzrayim. 2 El también le ordenó a los hijos de Ya'akov a asistir a los Mitzrayimim en la edificación, y los  Mitzrayimim hicieron un bello y elegante palacio para habitación real, y él vivió en él y renovó  su gobierno y reinó en seguridad. 3 Y Zevulun el hijo de Ya'akov murió en ese año, esto es, el año 72 después que los Yisra'elim habían descendido a  Mitzrayim, y Zevulun murió, él era de 114 años cuando murió,  y fue puesto  en  un  ataúd  y  fue  dado  a  las  manos  de  sus  hijos.  4  Y  en  el  año  75  su  hermano Shimeon murió,  y él era de 120 años de edad a su muerte, y él también fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos. 5 Y  Zefo el hijo de Elifaz el hijo de Esav, capitán de los ejércitos de Angeas rey de Dinhabah, todavía estaba diariamente seduciendo a Angeas a prepararse  para  la  batalla  para  ir  a  pelear  contra  los  hijos  de  Ya'akov   y  Mitzrayim, y Angeas no quería hacer esta cosa, porque sus sirvientes le habían relatado a él el poder de los  hijos  de  Ya'akov,  lo  que  ellos  le  habían  hecho  en su batalla  con los hijos de Esav.  6 Y Zefo estaba en esos días seduciendo a Angeas para ir a pelear contra  los hijos de Ya'akov. 7 Y después de algún tiempo Angeas escuchó a las palabras de  Zefo y consintió a él pelear contra los hijos de Ya'akov en  Mitzrayim, y Angeas puso a todo su pueblo en orden, un pueblo tan numeroso como la arena que está a la costa del mar, y él hizo su resolución de ir a Mitzrayim a pelear. 8 Y entre los sirvientes de Angeas había un joven de 15 años de edad, Bilaam el  hijo  de  Beor  era  su  nombre  y  el  joven  era  muy  sabio  y  entendía  el arte de la hechicería. 9 Y Angeas dijo a Bilaam: Conjura para nosotros, por favor, con la hechicería, para  que  podemos  saber  quién  prevalecerá  en  la  batalla  que  estamos  por  trabar. 10 Y Bilaam ordenó que ellos le debían traer cera,  y él hizo una semejanza de los carruajes y jinetes  representando  el  ejército  de  Angeas  y  el  ejército  de  Mitzrayim,  y  él  los  puso  en astutamente  aguas  preparadas  que  él  había  hecho  para  ese  propósito, y tomó en su mano ramas  del  árbol  de  Mirto,  y  él  ejercitó  su  astucia,  y  él  las  reunió  sobre  el  agua,  y  allí apareció el agua la imagen de semejanza de los ejércitos de Angeas cayendo delante de la imagen de la semejanza del ejército de Mitzrayim y los hijos de Ya'akov. 11 Y Bilaam dijo esta cosa a Angeas, y Angeas se desanimó y no se armó para descender a  Mitzrayim a la batalla, y él permaneció en la ciudad. 12  Y cuando  Zefo el hijo de Elifaz vio que Angeas se desanimó en ir a pelear contra los  Mitzrayimim,  Zefo huyó de Angeas de África y vino a Kittim. 13 Y toda la gente de Kittim lo recibió con gran honor, y ellos lo contrataron para pelear sus batallas todos los días, y Zefo se enriqueció mucho en esos días, y las tropas del rey de África aun se desplegaban en esos días, y los hijos de Kittim se reunieron y fueron a la  montaña  de  Cuptizia  por  causa  de  las  tropas  de  Angeas  rey  de  África,  que  estaban avanzando sobre ellas. 14 Y un día  Zefo perdió una novilla, y él fue a buscarla, y él oyó su mugido por la montaña. 15 Y Zefo fue y vio, y he aquí que había una cueva grande al pie de la montaña, y había una gran piedra en la boca de la cueva, y Zefo partió la piedra y entró en  la  cueva y  él  miró  y contempló  un  animal  grande  estaba  devorando  la  novilla ; de la mitad hacia arriba era semejante a un hombre, y de la mitad hacia abajo era semejante a un  animal, [posiblemente un gorila] y  Zefo se  levantó  contra  el  animal  y  lo  mató  con  sus espadas .  16  Y  los  habitantes  de  Kittim  oyeron  de  esta  cosa,  y  ellos  se  regocijaron  en extremo, y ellos dijeron: ¿Qué haremos  a este hombre que mató al animal que se estaba devorando nuestro ganado? 17 Y todos ellos se reunieron para consagrar un día al año a él y ellos llamaron al día  Zefo como su nombre, y ellos le traían ofrendas de bebida año tras año en ese día, y le trajeron muchos regalos. 18 En ese tiempo Jania la hija de Uzu, esposa de  Angeas  se  enfermó,  y  su  enfermedad  fue  profundamente  sentida  por  Angeas  y  sus oficiales, y Angeas dijo a sus hombres sabios:  ¿Qué haré a Jania y cómo la sanaré de su enfermedad? Y sus hombres sabios dijeron a él: Porque el aire de nuestro país no es como el aire de Kittim, y nuestra agua no es como el agua de ellos, por lo tanto, de esto la reina se ha enfermado. 19 Porque por el cambio de aire y agua ella se enfermó, y porque en su país ella sólo bebía agua que venía de Purmah, cuales sus antepasados habían traído por medio de puentes. 20 Y Angeas ordenó a sus sirvientes, y ellos le trajeron vasijas de las aguas de Purmah perteneciente a Kittim, y ellos pesaron esas aguas  con todas las aguas de la tierra de África, y ellos encontraron esas aguas más ligeras que las aguas de África. 21 Angeas vio esto y  ordenó  a  todos  sus  oficiales  a  reunir  grandes  vasijas  de  piedra en los miles y diez miles y ellos labraron piedras sin número, y los constructores vinieron y ellos edificaron un puente  fuerte  en  extremo  y  ellos  condujeron  la  fuente  de  agua  desde  la tierra de  Kittim hasta África y esas aguas eran para Jania la reina y para todos los usos de ella, para beber y hornear,  para  lavarse  y  bañarse, y también para regar toda semilla de la cual comida se obtenía y todos los frutos de la tierra. 22 Y el rey ordenó que ellos trajeran de la tierra de Kittim en grandes barcos, y ellos también trajeron piedra para edificar, y los constructores edificaron palacios  para  Jania  la  reina,  y  la  reina  se  curó  de  su  enfermedad. 23 Y en el transcurso  del  año  las  tropas  de  África  continuaron  viniendo  a la  tierra  de  Kittim para saquear como de costumbre, y Zefo el hijo de Elifaz oyó su reporte, y él dio orden referente a ellos,  y él peleó con ellos, y ellos huyeron de delante de él, y él liberó  la tierra de Kittim de ellos. 24 Y los hijos de Kittim vieron el valor  de Zefo, y los hijos de Kittim decidieron que harían a  Zefo  rey sobre ellos, y él fue rey sobre ellos, y mientras él reinaba  ellos fueron a someter a los hijos de Tuval, y todas las islas alrededor. 25 Y su rey  Zefo fue a su cabeza y ellos  hicieron  la  guerra  con  Tuval  y  las  islas,  y  ellos  las  sometieron,  y  cuando  ellos regresaron de la batalla ellos renovaron el gobierno para él, y ellos edificaron para  él un palacio muy grande, para su habitación real y asiento, y ellos hicieron un trono grande para él, y Zefo reinó sobre toda la tierra de Kittim y sobre la tierra de Italia por 50 años.
 

Capítulo 62

1 Y  en  ese  año,  siendo  el  año  79  que  los  Yisra'elim descendieron a  Mitzrayim, Reuven el hijo de Ya'akov murió en la tierra de Mitzrayim; Reuven era de 125 años de edad cuando él murió, y ellos lo pusieron en una ataúd, y fue dado a las manos de sus hijos. 2 Y en el año 80 su hermano Dan murió, él era de 120 años de edad cuando murió,  y él también fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos. 3 Y en ese año Husham rey de Edom murió, y después  de  él  reinó  Hadad  hijo  de  Bedad,  por  35  años;  y  en  el  año  81 Yissajar el hijo de Ya'akov murió en  Mitzrayim,  y  Yissajar  era  de  122  años  de  edad  cuando  murió , y él fue puesto en un ataúd  y  dado  a  las  manos  de  sus  hijos ;  4  y  en  el  año  82  Asher  el  hijo  de Ya'akov  murió, él era de 123 años de edad cuando murió, y él fue puesto en un ataúd y dado  a  las  manos  de  sus  hijos .  5  Y  en  el  año  83  Gad  murió,  él  era  de  125  años  de  edad cuando  murió,  y  él  fue  puesto  en  un  ataúd  y  dado  a  las  manos  de  sus  hijos. 6  Y  vino  a suceder en el año 84, que es el quinto año del reino de Hadad, hijo de Bedad, rey de Edom, que él reunió  a todos los hijos de Edom, y puso a todo su ejército en  alerta,  alrededor de 400,000 hombres, y él dirigió su camino hacia la tierra de Moav, y él fue a pelear con Moav y a hacerlos tributarios a él.  7 Y los hijos de Moav oyeron esta cosa, y ellos estaban muy temerosos,  y  ellos  enviaron  a  los  hijos  de  Midyan  para  que  los  asistieran en  pelear  con Hadad hijo de Bedad, rey de Edom. 8 Y Hadad vino a la tierra de Moav, y Moav y los hijos de Midyan fueron a encontrarlos, y cayeron de los hijos de Moav y de los hijos de Midyan muchos  muertos,  200,000 hombres,  y la batalla fue muy severa sobre Moav, y cuando los hijos de Moav vieron que la batalla estaba dura para ellos, ellos debilitaron sus manos y volvieron las espaldas, y dejaron a los hijos de Midyan que llevaran la batalla. 11 Y los hijos de  Midyan no  sabían  las  intenciones  de  Moav,  pero  ellos  se  fortalecieron  en  batalla  y pelearon con Hadad y toda su horda, y todo Midyan cayó delante de él. 12 Y Hadad golpeó a todo Midyan con un gran derribamiento, y él los mató a filo de espada, y no dejó ni uno de aquellos que vinieron a asistir a Moav. 13 Y cuando todos los hijos  de Midyan habían perecido en la batalla,  y los hijos de Moav habían escapado, Hadad hizo a todo Moav todo ese tiempo tributaria a él, y ellos estaban bajo su mano, y ellos le daban un impuesto anual como fue ordenado, y Hadad se volvió y regresó a su tierra. 14 Y en el transcurso del año, cuando  el  resto  de  la  gente  de  Midyan  que  estaban  en  la  tierra  oyeron  que  todos  sus hermanos  habían  caído  en  batalla  con  Hadad,  por  ayudar  a  Moav,  porque  los  hijos  de Moav habían vuelto sus espaldas a la batalla y habían dejado a Midyan a pelear, entonces 5 príncipes  de  Midyan  decidieron  con  el  resto  de  sus  hermanos  que  permanecieron  en  la tierra,  pelear  con  Moav  y  vengar  la  causa  de  sus  hermanos.   15  Y  los  hijos  de  Midyan enviaron  a  todos  sus  hermanos  los  hijos  del  este, y  todos sus hermanos, todos los hijos de Keturah  vinieron  a  asistir  a  Midyan  para  pelear  contra  Moav.  16  Y  los  hijos  de  Moav oyeron esta cosa,  y ellos estaban grandemente asustados que los hijos del este se habían reunido para pelear contra ellos  en batalla, y ellos los hijos de Moav enviaron un memorial a la tierra de Edom a Hadad hijo de Bedad, diciendo: 17 Ven ahora a nosotros a asistirnos y nosotros  golpearemos  a  Midyan,  porque  ellos  se  han  reunido  juntos  y  han  venido  contra nosotros con todos sus hermanos los hijos del este para la batalla, para vengar la causa de Midyan  que  cayó  en  batalla.  18  Y  Hadad  hijo  de  Bedad,  rey  de  Edom,  salió  con  todo  su ejército  y  fue  a  la  tierra  de  Moav para  pelear  con  Midyan,  y  Midyan  y  los  hijos  del  este pelearon contra Moav en las planicies de Moav, y la batalla fue muy fiera entre ellos. 19 Y Hadad golpeó a todos los hijos de Midyan  y  a los hijos del este con el filo de la espada, y Hadad  en  ese  tiempo  liberó  a  Moav  de  la  mano  de  Midyan, y aquellos que quedaron de Midyan y de los hijos del este huyeron delante de Hadad y su ejército, y Hadad los persiguió hasta su tierra, y los golpeó con una gran matanza, y los muertos cayeron en el camino . 20 Y Hadad liberó a Moav de la mano de Midyan, porque los hijos de Midyan habían caído a filo de espada, y Hadad fue y regresó a su tierra. 21 Y desde ese día en adelante los hijos de Midyan odiaron a los hijos de Moav, porque ellos habían caído en la batalla por ayudarlos, y había una gran y poderosa enemistad entre ellos todos los días. 22  Y todos los que eran encontrados de Midyan en el camino a la tierra de Moav perecían por la espada de Moav; y todos los que eran encontrados de Moav en el camino a la tierra de Midyan, perecían por la espada de Midyan; así hizo Moav a Midyan y Midyan a Moav por muchos días. 23 Y vino a suceder  que  Yahudáh el  hijo  de  Ya'akov  murió  en  Mitzrayim,  en  el  año  88  de  Ya'akov descender a  Mitzrayim,  y   Yahudáh  era  de  129  años  de  edad  a  su  muerte,  y  ellos  lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd , y él fue dado a las manos de sus hijos. 24 Y en el año  89  Naftali  murió,  y  él  era  de  132  años  de  edad  cuando  murió, y él fue puesto en un ataúd y dado a las manos de sus hijos. 25 Y vino a suceder que en el año 91 de los Yisra'elim descender a  Mitzrayim, esto es, el año 30  del reinado de  Zefo el  hijo  de  Elifaz, el hijo de Esav, sobre los hijos de Kittim, los hijos de África vinieron sobre los hijos de Kittim para saquearlos como de costumbre, pero ellos no habían venido sobre ellos en esos 13 años. 26 Y ellos vinieron en ese año, y Zefo el hijo de Elifaz, salió a ellos con algunos de sus hombres y los golpeó desesperadamente, y las tropas de África huyeron de  Zefo y los muertos cayeron delante de él, y Zefo y sus hombres los persiguieron, siguiéndolos hasta que estaban cerca de  África.  27  Y  Angeas  rey  de  África  oyó  la  cosa  que  Zefo  había  hecho,  y  lo  irritó  en extremo, y Angeas estaba temeroso de Zefo todos los días.
 

Capítulo 63
 
1 Y en el año 93 Levi el hijo de Ya'akov murió en  Mitzrayim, y Levi era de 137 años de edad cuando él murió, y ellos lo pusieron en un ataúd y fue dado a las manos de sus hijos. 2 Y vino a suceder después de la muerte de Levi, cuando todo  Mitzrayim vio que todos los hijos   de   Ya'akov,   los   hermanos   de   Yosef   estaban   muertos,   todos   los   Mitzrayimim comenzaron a afligir a los hijos de Ya'akov, y a amargar sus vidas desde ese día hasta que salieron de Mitzrayim, y ellos quitaron de sus manos todos los viñedos y campos que Yosef les  había  dado,  y  todas  las  casas  elegantes  donde  los  hijos  de   Yisra'el  vivían,  y  toda  la grosura de Mitzrayim, los Mitzrayimìm quitaron todo de los hijos de  Ya'akov en esos días. 3 Y la mano de Mitzrayim se puso más pesada contra los hijos de Yisra'el en aquellos días, y los Mitzrayimim  dañaron  a  los  hijos  de  Yisra'el hasta  que  los  hijos de  Yisra'el estaban extenuados de sus vidas por causa de los Mitzrayimim. 4 Y vino a suceder en esos días, en el año 102 de Yisra'el descender a Mitzrayim, que Faraón rey de Mitzrayim murió, y Melol su hijo  reinó  en  su  lugar,  y  todos  los  hombres  poderosos de  Mitzrayim y toda la generación que conoció a Yosef y sus hermanos murieron en esos días. 5 Y otra generación se levantó en lugar de esa, cual no había conocido a los hijos de Ya'akov y todo el bien que ellos les habían  hecho  a  Mitzrayim,  y  su  poder  en  Mitzrayim.  6  Por  lo  tanto,  todo  Mitzrayim comenzó desde ese día en adelante a amargar las vidas de los hijos de Ya'akov, y a afligirlos con todo tipo de labor gravosa, porque ellos no habían conocido a sus antepasados que los habían  liberado  en los días  de la hambruna.  7  Y  esto  también  era  de  YAHWEH, para los hijos de  Yisra'el,  para  beneficiarlos  en  días  postreros, para que todo  Yisra'el conociera a YAHWEH su   Elohim.  8  Y  para  que  conciernan  las  señales  y poderosas  maravillas  que YAHWEH traería  sobre Mitzrayim por  amor  a  Su  pueblo  Yisra'el, para que los hijos de Yisra'el  temieran  a  YAHWEH,  el   Todopoderoso  de  sus  padres,  y  caminaran  en  Sus caminos,  ellos y su  zera  después  de  ellos  todos  los  días.  9  Melol  era  de  20  años  de  edad cuando él comenzó a reinar, y él reinó 94 años, y todo Mitzrayim llamó su nombre Faraón como el nombre de su padre, como era la costumbre a hacer con todo rey que reinara en Mitzrayim. 10 En aquel tiempo las tropas de Angeas el rey de África salieron para saquear la tierra de Kittim como era su costumbre y tomar el botín. 11 Y  Zefo el hijo de Elifaz, el hijo de Esav oyó este reporte, y él salió para encontrarlos con su ejército, y él peleó con ellos allí en el camino. 12 Y  Zefo golpeó las tropas del rey de África con el filo de la espada, y no dejó a ninguno de ellos, ni uno regresó a su amo en África. 13 Y Angeas oyó de esto que Zefo el hijo de Elifaz había hecho a todas sus tropas, que él las había destruido, y Angeas reunió  a  todas  sus  tropas,  todos  los  hombres  en  la  tierra  de  África, un pueblo numeroso como la arena en la costa del mar, 14 Y Angeas envió a Lucus su hermanos, diciendo: Ven a mí con todos tus hombres y ayúdame a golpear a  Zefo y a todos los hijos de Kittim quienes han  destruido  a  mis  hombres,  y  Lucus  vino  con  todo  su  ejército,  una  gran  fuerza,  para asistir a Angeas su hermano a pelear con  Zefo  y los hijos de Kittim. 15 Y  Zefo y todos los hijos de Kittim oyeron esta cosa, y estaban grandemente atemorizados y gran terror cayó en sus corazones. 16 Y  Zefo también mandó una  carta a la tierra de Edom a Hadad el hijo de Bedad rey de Edom y a todos los hijos de Esav, diciendo: 17 Yo he oído que Angeas rey de  África está viniendo a nosotros con su hermano para trabar batalla contra nosotros, y nosotros estamos aterrorizados de él, porque su ejército es muy grande, particularmente él está viniendo a nosotros con su hermano y su ejército de la misma forma. 18  Ahora, por lo tanto,  ven  tú  también  conmigo  y  ayúdame,  y  pelearemos  juntos  contra  Angeas  y  su hermano   Lucus,  y  tú  nos  salvarás  de  sus  manos,  pero  si  no,  sepas  tú  que  nosotros moriremos. 19  Y los hijos de Esav enviaron una carta a los hijos de Kittim y a  Zefo su rey, diciendo: Nosotros no podemos pelear contra Angeas porque un pacto de Shalom ha estado entre  nosotros  por  muchos  años,  desde los días de Bela el primer rey, y desde los días de Yosef el hijo de Ya'akov rey de Mitzrayim con quien nosotros peleamos en el otro lado del Yarden el día que él sepultó a su padre. 20 Y cuando Zefo oyó las palabras de sus hermanos los  hijos  de  Esav  él  se  abstuvo  de  ellos,  y  Zefo  estaba  tre mendamente  atemorizado  de Angeas.  21  Y  Angeas  y  Lucus  su  hermano  acarrearon  todas  sus  fuerzas,  alrededor  de 800,000 hombres, contra los hijos de Kittim. 22 Y todos lo hijos de Kittim dijeron a  Zefo: Ora por nosotros al Todopoderoso de tus antepasados , quizás El nos libere de las manos de Angeas y su ejército, porque hemos oído que El es un gran Elohim, que El libera a todos los que  confían  en  él.  23  Y  Zefo oyó  sus  palabras,  y  Zefo  buscó  a  YAHWEH y  él  dijo: O YAHWEH, el Todopoderoso de Avraham y Yitzjak mis antepasados , este día  yo sé que Tú eres un verdadero Elohim, y que todos los poderosos de las naciones son vanos e inservibles. 25 Recuérdame este día Tu Pacto con Avraham nuestro padre, cual nuestro antepasado nos relató, y has favorablemente este día a mí por amor a Avraham y  Yitzjak nuestros padres, y sálvame y a los hijos de Kittim de las manos del rey de África quien viene contra nosotros para batalla. 26 Y  YAHWEH escuchó a la voz de  Zefo, y El tuvo consideración con él por causa de Avraham y  Yitzjak, y YAHWEH liberó a  Zefo y los hijos de Kittim de las manos de Angeas y su pueblo. 27  Y Zefo peleó con Angeas rey de África y toda su gente ese día, y YAHWEH entregó  toda  la  gente  de  Angeas  en  las  manos  de  los  hijos  de  Kittim. 28  Y  la batalla fue severa sobre Angeas, y  Zefo golpeó a todos los hombres de Angeas y Lucus su hermano,  con  el  filo  de  la  espada,  y  allí  cayeron  de  ellos  hasta  el  anochecer  alrededor  de 400,000 hombres. 29  Y cuando Angeas vio que todos sus  hombres perecieron, él envió una carta a todos los habitantes de África para que vinieran a él, para asistirlo en la batalla, y él escribió en la carta, diciendo: Todos los que se encuentren en África que vengan a mí desde 10 años de edad en adelante; que  vengan a mí, y he aquí el que no venga  morirá,  y todo lo que él tiene, y toda su casa el rey tomará.  30  Y  todo  el  resto  de  los  habitantes  de  África estaban  aterrorizados  a  las  palabras  de  Angeas,  y  salieron  de  la  ciudad  alrededor  de 300,000 hombres y niños , de 10 años en adelante, y ellos vinieron a Angeas. 31 Y al final de 10  días  Angeas  renovó  la  batalla contra  Zefo y  los  hijos  de  Kittim,  y  la  batalla  fue  muy grande y fuerte entre ellos.  Y del ejército de Angeas y Lucus,  Zefo  mandó muchos de los heridos  de su mano,  cerca  de  2,000  hombres,  y  Sosiftar  el  capitán  del  ejército  de  Angeas cayó  en  la  batalla.  33  Y  cuando  Sosiftar  había  caído,  la  tropas  africanas  volvieron  sus espaldas para huir, y ellos huyeron, y Angeas y Lucus su hermano estaban con ellos. 34  Y Zefo  y los hijos de Kittim los persiguieron, y aun los golpearon fuertemente en el camino, alrededor de 200 hombres,  y ellos persiguieron a  Azdrubal el hijo de Angeas quien había huido con su padre, y ellos golpearon 20 de sus hombres en el camino, y Azdrubal escapó de los hijos de Kittim, y ellos no lo mataron. 35 Y Angeas y Lucus su hermano huyeron con el resto  de  los  hombres,  y  ellos  escaparon  y  vinieron  a  África  con  terror  y  consternación,  y Angeas temía todos los días no fuera que Zefo viniera a la guerra con él.

 
Capítulo 64
 
1 Y Bilaam el hijo de Beor estaba  en ese tiempo con Angeas en la batalla, y cuando él vio que Zefo prevaleció sobre Angeas, él huyó y vino a Kittim. 2 Y  Zefo y los  hijos de Kittim lo recibieron con gran honor, pues Zefo conocía la sabiduría de Bilaam, y Zefo le dio a Bilaam muchos regalos y él permaneció con él. 3 Y cuando  Zefo regresó de la guerra él ordenó que los hijos de Kittim fueran numerados  quienes habían ido a la batalla con él, y he aquí que ninguno  faltaba. 4 Y  Zefo se regocijó con esta cosa,  y él renovó su reinado, y dio una fiesta para  todos  sus  súbditos.  5  Pero  Zefo  no  se  acordó  de  YAHWEH  y  no  consideró  que YAHWEH lo había ayudado en la batalla, y que El lo había liberado a él y su pueblo de  la mano  del  rey  de  África,  y  aún  caminó  en  las  sendas  de  los  hijos  de  Kittim,  y  las  sendas perversas de los hijos de Esav, sirviendo otros elohim que sus hermanos los hijos de Esav le habían enseñado; por tanto, es dicho: Del perverso sale perversidad. 6 Y  Zefo reinó sobre todos los hijos de Kittim en seguridad, pero no conoció a YAHWEH quien lo había liberado y a todo  su pueblo  de la mano del rey de África; y las tropas de África no vinieron más a Kittim para saquear, como de costumbre, porque ellos conocían del poder de Zefo quien los había golpeado a todos ellos con el filo de la espada, así que Angeas tenía miedo de Zefo el hijo de Elifaz, y de los hijos de Kittim todos los días. 7 En el tiempo que  Zefo regresó de la guerra, y cuando  Zefo vio cómo él prevaleció sobre la gente de África y los había golpeado en batalla con el filo de la espada, entonces Zefo aconsejó con los hijos de Kittim ir a pelear en Mitzrayim con los hijos de Ya'akov y con  Faraón rey de Mitzrayim. 8 Porque  Zefo oyó que los hombres poderosos de Mitzrayim estaban  muertos  y que Yosef y sus hermanos los hijos  de  Ya'akov  estaban  todos  muertos,  y  que  todos  los  hijos  de  los  hijos  de   Yisra'el permanecían en  Mitzrayim. 9 Y  Zefo consideró pelear contra ellos y todo  Mitzrayim para vengar la causa de sus hermanos los  hijos de Esav a quienes Yosef con sus hermanos y todo Mitzrayim  habían  golpeado  en  la  tierra  de   Kenaan,  cuando  ellos  fueron  a  sepultar  a Ya'akov en Hevron. 10 Y  Zefo envió mensajeros a Hadad hijo de Bedad rey de Edom y a todos sus hermanos los hijos de Esav, diciendo: 11 ¿No dijeron ustedes que no pelearían contra el rey de África porque es  miembro de su pacto? He aquí que yo  peleé contra él y lo golpeé y a toda su gente. 12 Ahora, por lo tanto, yo he resuelto pelear  contra Mitzrayim y los hijos de Ya'akov quienes están allí, y me vengaré de ellos por lo que Yosef, sus hermanos y sus padres nos hicieron en la tierra de Kenaan cuando ellos subieron a sepultar a su padre en Hevron.  13  Ahora,  entonces, si ustedes están dispuestos en venir a asistirme en pelear contra ellos y Mitzrayim, entonces nosotros vengaremos la causa de nuestros hermanos. 14 Y  los  hijos  de  Esav  escucharon  a  las  palabras  de  Zefo,  y  los  hijos  de  Esav  se  reunieron juntos, un gran pueblo, y ellos fueron a asistir a Zefo y a los hijos de Kittim en la batalla. 15 Y Zefo envió a todos los hijos del este y a los hijos de  Yishmael palabras como esas, y ellos se reunieron y vinieron a asistir a Zefo y los hijos de Kittim en su guerra sobre Mitzrayim. 16 Y todos estos reyes, los hijos del este, todos los hijos de Yishmael, y Zefo el rey de Kittim salieron  y  desplegaron  sus  tropas  en  Hevron.  17  Y  el  campamento  era  muy  grande, extendiéndose en distancia de una jornada de tres días, un pueblo numeroso como la arena en  la  costa  del  mar  cual  no  se  puede  contar.  18  Y  todos  esos  reyes  y  sus  ejércitos descendieron contra Mitzrayim en batalla, y acamparon juntos en el valle de Patros. 19 Y todo Mitzrayim oyó el reporte y ellos también se reunieron juntos, toda la gente de la tierra de  Mitzrayim,  y  todas  las  ciudades  pertenecientes  a  Mitzrayim,  alrededor  de  300,000 hombres.  20  Y  los  hombres  de  Mitzrayim también  enviaron  a  los  hijos  de   Yisra'el  que estaban  en  aquellos  días  en  la  tierra  de  Goshen,  que  vinieran  a  ellos  para  poder  pelear contra  esos  reyes.  21  Y  todos los hombres de  Yisra'el se reunieron y fueron cerca de 150 hombres,  y  ellos  fueron a  la  batalla  para  asistir  a  los  Mitzrayimim.  22  Y  los  hombres  de Yisra'el y de Mitzrayim salieron, 150 hombres de Yisra'el y 300,000 hombres de Mitzrayim, y  fueron  hacia  delante  a  aquellos  reyes  para  la  batalla  y  se  estacionaron  en  la  tierra  de Goshen  opuesto  a  Patros.  23  Y  todos  los  Mitzrayimim  no  creían  que  los  hijos  de  Yisra'el fueran juntos con ellos en sus campamentos para la guerra, porque todos los Mitzrayimim dijeron: Quizás  los  hijos  de  Yisra'el nos  entregarán  en  las  manos  de  los  hijos  de  Esav  y Yishmael  porque  ellos  son  hermanos.  24  Y  todos  los  Mitzrayimim  dijeron  a  los  hijos  de Yisra'el: Quédense ustedes aquí en su puesto y nosotros iremos a pelar contra los hijos de Esav y  Yishmael,  y  si  esos  reyes  prevalecen  sobre  nosotros , entonces ustedes viene sobre ellos y nos asisten, y los hijos de Yisra'el lo hicieron así. 25 Y Zefo el hijo de Elifaz, el hijo de Esav  rey  de  Kittim,  y  Hadad  el  hijo  de  Bedad  rey  de  Edom y  todos sus campamentos, y todos los hijos del este y los hijos de Yishmael, un pueblo numeroso como arena, acamparon juntos en el valle de Patros, opuesto a Tajpanjes. 26 Y Bilaam el hijo de Beor el Sirio estaba en  el  campamento  de  Zefo, porque él había venido  con  los  hijos  de  Kittim a la batalla, y Bilaam  era  un  hombre  altamente  honrado  por  Zefo  y  sus  hombres.  27  Y  Zefo  dijo  a Bilaam: Trata por adivinación para que sepamos quien prevalecerá en la batalla, nosotros o los Mitzrayimim. 28 Y Bilaam se levantó y trató el arte de adivinación, y él era diestro en el conocimiento de ello, pero él fue confundido y el trabajo fue destruido en sus manos. 29 Y él lo  trató  de  nuevo,  pero  no  tuvo  éxito,  y  Bilaam  se  desanimó  y  lo  dejó,  y  no  lo  completó, porque era de YAHWEH,  para hacer que  Zefo y sus hombres cayeran en las manos de los hijos de Yisra'el, quienes habían confiado en  YAHWEH, el Todopoderoso de sus padres, en su guerra.  30 Y  Zefo  y  Hadad  pusieron  sus  fuerzas  en  despliegue  de  batalla,  y  todos  los Mitzrayimim  fueron solos contra ellos, 300,000 hombres, y ni un hombre de Yisra'el estaba con  ellos.  31  Y  todos  los  Mitzrayimim  pelearon  contra  esos  reyes,  opuesto  a  Patros  y Tajpanjes, y la batalla fue severa contra los Mitzrayimim. 32 Y todos los reyes fueron más fuertes  que los Mitzrayimim  en  esa  batalla,  como  180  hombres  de  los  Mitzrayim cayeron ese día, y cerca de 30 hombres de las fuerzas de los reyes, y todos los hombres de Mitzrayim huyeron  delante  de  los  reyes,   así  que  los  hijos  de  Esav  y   Yishmael  persiguieron  a  los Mitzrayimim, continuando golpeándolos hasta el campamento de los hijos de Yisra'el. 33 Y todos  los  Mitzrayimim  clamaron  a  los  hijos  de   Yisra'el,  diciendo:  Apresúrense  hacia nosotros y asístannos y sálvennos de las manos de Esav, Yishmael y los hijos de Kittim. 34 Y los 150 hombres de los hijos de  Yisra'el corrieron de su estación hacia el campamento de esos reyes, y los hijos de Yisra'el clamaron a  YAHWEH su  Elohim para que los liberara. 35 Y YAHWEH escuchó a Yisra'el, y YAHWEH entregó a todos los hombres de los reyes en sus manos, y los hijos de  Yisra'el pelearon contra esos reyes, y los hijos de  Yisra'el golpearon alrededor de 4,000 hombres de los reyes. 36 Y YAHWEH echó una gran consternación en el campamento de esos reyes, así el temor a Yisra'el estaba sobre ellos. 37 Y todos los ejércitos de los reyes huyeron delante de los hijos de Yisra'el y los hijos de Yisra'el los persiguieron y los  siguieron  golpeando  hasta  el  borde  de  la  tierra  de  Kush.  38  Y  los  hijos  de   Yisra'el mataron de ellos en el camino a  2,000  hombres  más,  pero  de  los  hijos  de  Yisra'el ni uno cayó. 39  Y los Mitzrayimim vieron que los hijos de Yisra'el habían peleado con tan pocos hombres contra los reyes, y que la batalla fue tan severa sobre ellos; 40 entonces todos los Mitzrayimim  estaban  temerosos  por  sus  vidas   a  causa  de  la  batalla  intensa,  y  todo Mitzrayim  huyó,  cada  hombre  escondiéndose  de  las  fuerzas  de  despliegue ,  y  ellos  se escondieron en el camino y dejaron a los hijos de Yisra'el peleando solos. 41 Y los hijos de Yisra'el  infligieron  un  golpe  terrible  sobre  los  hombres  de  los  reyes,  y  ellos  regresaron después que los habían perseguido hasta el borde de la tierra de Kush. 42  Y todo  Yisra'el conocía  la  cosa  que  los  Mitzrayimim  habían  hecho  a  ellos,  que  ellos  habían  huido  de  la batalla,  y  los  habían  dejado  para  pelear  solos.  43  Así  que  los  hijos  de   Yisra'el también actuaron  con  astucia,  y  según  ellos  regresaban  de  la  batalla,  ellos  encontraron  algunos hombres de  Mitzrayim y  allí  mismo  los  golpearon.  44  Y  mientras  los  mataban  ellos  les dijeron estas palabras: Por esta razón ustedes se fueron de nosotros, nos dejaron, nosotros que  somos  pocos  hombres,  para  pelear  contra  esos  reyes  que  tenían  mucha  gente  para golpearnos, para que ustedes, por ellos, libraran sus propias almas. 46 Y de algunos que los Yisra'elim  encontraron  en  el  camino,  ellos  los  hijos  de   Yisra'el hablaron  uno  al  otro, diciendo:  Golpea,  golpea,  porque  él  es  un   Yishmaeli  o  un  Edomi,  o  uno  de  los  hijos  de Kittim, y se paraban sobre él y lo mataban, y ellos sabían que era un  Mitzrayimi. 47 Y los hijos  de  Yisra'el  hicieron  esas  cosas  con  astucia  a  los  Mitzrayimim,  porque  los  habían desertado en la batalla y habían huido de ellos.  48 Y los hijos de  Yisra'el mataron de los Mitzrayimim de esta forma a 200 de Mitzrayim en el camino. 49 Y todos los hombres de Mitzrayim  vieron  el  mal  que  los  hijos  de  Yisra'el  habían  hecho  a  ellos,  así  que  todo Mitzrayim temió grandemente a los hijos de Yisra'el, porque habían visto su gran poder, y ni  un  hombre  de  ellos  había  caído.  50  Así  que  todos  los  hijos  de  Yisra'el regresaron con gran alegría en su camino a Goshen,  y  el  resto de Mitzrayim regresó  cada  hombre  a  su lugar.  
 

Capítulo 65

1  Y  vino  a  suceder  después  de  esas  cosas  que  todos  los  consejeros  de   Faraón,  rey  de Mitzrayim, y todos los ancianos de Mitzrayim se reunieron y vinieron delante del rey y se inclinaron  delante  del  rey,  y  ellos  se  sentaron  delante  de  él.  2  Y  todos  los  consejeros  y ancianos de Mitzrayim hablaron con el rey, diciendo: 3 He aquí que el pueblo de los hijos de  Yisra'el es  mayor  y  más  poderoso  que  nosotros,   y  tú  sabes  todo  el  mal  que  ellos  nos hicieron  a  nosotros  en  el  camino  cuando  regresábamos  de  la  batalla.  4  Y  tú  también  has visto su fuerte poder, porque este poder es a ellos de sus padres, porque pocos se pararon frente a un pueblo numeroso como la arena, y los golpearon con el filo de la espada, y de ellos ni uno cayó, así que si ellos hubieran sido numerosos los habrían destruido totalmente. 5 Ahora, por lo tanto, danos consejo en lo que hacer con ellos,  hasta que gradualmente los destruyamos  de  entre  nosotros,  no  sea  que  se  hagan  muy  numerosos  para  nosotros  en  la tierra. 6  Porque  si  los  hijos  de  Yisra'el aumentan  en  la  tierra,  serán  un  obstáculo  para nosotros, y si una guerra fuera a tomar lugar, ellos con su gran poder se unirán al enemigo contra nosotros, y pelearán contra nosotros, nos destruirán de la tierra y se irán. 7 Así que el rey respondió a los ancianos de  Mitzrayim y  les  dijo: Este es el plan aconsejado para Yisra'el,  del  cual  no  nos  separaremos,  8  he  aquí  en  la  tierra  están  Raameses  y  Pitón, ciudades que no están fortificadas contra la batalla, nos corresponde a ustedes y nosotros edificarlas, y a fortificarlas. 9 Ahora, por lo tanto, ustedes vayan y actúen con astucia hacia ellos, y proclamen una voz en Mitzrayim y en Goshen, diciendo: ¡Todos ustedes hombres de Mitzrayim, Goshen, Patros y todos sus habitantes! El rey nos ha ordenado edificar Piton y Raameses, y a fortificarlas para la batalla; quien entre ustedes en Mitzrayim y de los hijos de  Yisra'el y  de todos los habitantes de las otras ciudades, están dispuestos a edificar con nosotros, cada uno tendrá sus jornales dados a él diariamente por la orden del rey; así que vayan y háganlo con astucia, y reúnanse y vengan a Piton y Raameses para edificar.  11 Y mientras  están  edificando  hagan  una  proclamación  como  esta  que  sea  hecha  en  todo Mitzrayim a la orden del rey. 12 Y cuando algunos de los hijos de Yisra'el vengan a edificar con ustedes, ustedes les darán sus jornales diariamente por unos pocos días. 13 Y después que  ellos  estén  edificando  a  su  jornal  diario,  ustedes  se  quitan  del  trabajo  uno  a  uno secretamente, después ustedes se levantan y se convierten en sus amos de obra y oficiales, y los dejarán que edifiquen sin jornales, y si ellos rehúsan, los fuerzan con todo su poder para edificar. 14 Y si ustedes hacen esto, será bueno para nosotros para fortalecer nuestra tierra contra los hijos de Yisra'el, porque a causa de la fatiga del trabajo de edificar, los hijos de Yisra'el  disminuirán, porque ustedes  los privarán de sus esposas día a día. 15 Y todos los ancianos de Mitzrayim oyeron el consejo del rey, y el consejo parecía bueno a los ojos de los sirvientes  de  Faraón,  y  a  los  ojos  de  todos  Mitzrayim,  y  ellos  hicieron  de  acuerdo  a  la palabra  del  rey.  16  Y  todos  los  sirvientes  salieron  del  rey  y  ellos  ordenaron  que  una proclamación  se  hiciera  en  todo  Mitzrayim,  en  Tajpanjes  y  en  Goshen,  y  en  todas  las ciudades que rodean a Mitzrayim, diciendo: 17 Ustedes han visto lo que los hijos de Esav y los hijos de Yishmael nos hicieron a nosotros, quienes vinieron a la guerra contra nosotros y quisieron  destruirnos.  18  Ahora,  por  lo  tanto,  el  rey  nos  ha  ordenado  fortificar  la  tierra, edificar las ciudades de Piton y Raameses,  y  fortificarlas  para  la  batalla,  para  si  ellos de nuevo vienen contra nosotros. 19 Cualquiera de entre ustedes de  todo Mitzrayim y de entre los hijos de  Yisra'el que venga a edificar con nosotros, tendrá su jornal diario dado por el rey, como su orden es a nosotros. 20 Y cuando Mitzrayim y los hijos de Yisra'el oyeron todo lo  que  los  sirvientes  de  Faraón habían  hablado,  vinieron  de  entre  los  Mitzrayimim y de entre los hijos de Yisra'el para edificar con los sirvientes de Faraón, Piton y Raameses, pero ninguno de los hijos de Levi vinieron con sus hermanos a edificar. 21 Y todos los sirvientes de Faraón y sus  príncipes  vinieron al principio con engaño  para edificar con todo  Yisra'el como  jornaleros  a  jornal  diario,  y ellos dieron a  Yisra'el  su  jornal  al  principio.  22  Y  los sirvientes de Faraón edificaron con todo Yisra'el, y fueron empleados en ese trabajo por un mes. 23 Al final del mes todos los sirvientes de Faraón comenzaron a retirarse secretamente de la gente de  Yisra'el diariamente. 24 Y  Yisra'el siguió con el trabajo en ese tiempo, pero ellos   recibían  su  jornal  diario,   porque  algunos  de  los  hombres  de  Mitzrayim  estaban haciendo el trabajo con los hijos de  Yisra'el en  ese  tiempo,  por  lo  tanto,  los  Mitzrayimim dieron  a   Yisra'el  su   jornal  en  esos  tiempos,  para  que  ellos,  los  Mitzrayimim  y  sus compañeros recibieran su paga por su trabajo diario. 25 Al final de un año y cuatro meses todos los Mitzrayimim se habían retirado de los hijos de Yisra'el, así que los hijos de Yisra'el fueron dejados solos en el trabajo. 26 Y después que todos  los  Mitzrayimim  se  habían  retirado  de  los  hijos  de  Yisra'el,  ellos  regresaron  y  se volvieron  en  opresores  y  oficiales  sobre  ellos,  y  algunos  de  ellos  fueron  puestos sobre los hijos de  Yisra'el como  amos  de obra,  para recibir de ellos todo lo que ellos daban por su paga de su labor. 27 Todos los Mitzrayimim lo hicieron a los hijos de Yisra'el de esta forma día a día, para afligirlos en su trabajo. 28 Y los hijos de Yisra'el estaban solos en su labor, y los Mitzrayimim  se  abstuvieron  de  dar  paga  a  los  hijos  de  Yisra'el  de sde ese momento en adelante. 29 Y cuando algunos de los hombres de Yisra'el rehusaron trabajar por causa de que los jornales no se les estaban dando, entonces los exactores y lo sirvientes de Faraón los oprimieron y los golpearon con duros golpes, y los hacían regresar a la fuerza, para laborar con sus hermanos; así hacían todos los Mitzrayimim a los hijos de Yisra'el todos los días. 30 Y todos los hijos de Yisra'el estaban grandemente atemorizados de los Mitzrayimim en este asunto, y todos los hijos de Yisra'el regresaron y trabajaron solos sin paga. 31 Y los hijos de Yisra'el  edificaron  Piton  y  Raameses,  y  todos  los  hijos  de  Yisra'el  hicieron  el  trabajo, algunos haciendo ladrillos y otros edificando, y los hijos de Yisra'el edificaron y fortificaron toda la tierra de Mitzrayim y sus muros; y los hijos de Yisra'el estuvieron ocupados en este trabajo por años, hasta el tiempo que YAHWEH se acordó de ellos y los sacó de la tierra de Mitzrayim. 32 Pero los hijos de Levi no estaban empleados en el trabajo con sus hermanos de  Yisra'el desde el principio hasta el día que salieron de  Mitzrayim. 33 Porque todos los hijos de Levi sabían que los  Mitzrayimim  habían  hablado  esas  palabras  con  engaño  a los hijos  de  Yisra'el,  por  lo  tanto,  los  hijos  de  Levi  se  abstuvieron  de  ir  a  trabajar  con  sus hermanos. 34 Y los Mitzrayimim no dirigieron su atención para hacer trabajar a los hijos de Levi después, porque no habían estado con sus hermanos al principio, por lo tanto, los Mitzrayimim  los  dejaron  quietos.  35  Y  las  manos  de  los  hombres  de  Mitzrayim estaban dirigidas   con   continua   severidad  contra   los   hijos   de   Yisra'el  en  ese  trabajo,  y  los Mitzrayimim hicieron que los hijos de Yisra'el trabajaran con rigor. 36 Y los Mitzrayimim amargaron las vidas de los hijos de  Yisra'el con  trabajo gravoso, en mortero y ladrillos, y también en todo tipo de trabajo en el campo.  37 Y los hijos de  Yisra'el llamaron a Melol el rey de Mitzrayim "Meror, rey de Mitzrayim," porque en sus días los Mitzrayimim habían amargado sus vidas con todo tipo de trabajo.  38  Y  todos  los  trabajos  de  los  Mitzrayimim hacían que los hijos de  Yisra'el  hicieran,  lo  extraían  con  rigor,  para  afligir  a  los  hijos  de Yisra'el, pero mientras más los afligían,  más ellos crecían y aumentaban,  y los Mitzrayimim estaban irritados por causa de los hijos de Yisra'el.
 

Capítulo 66
 
1 En ese tiempo Hadad hijo de Bedad rey de Edom, murió, y Samlah de Mesrekah, del país de los hijos del este, reinó en su lugar. 2 En el año 13 del reino de Faraón rey de Mitzrayim, cual era el año 125 desde que los hijos de Yisra'el descendieron a Mitzrayim, Samlah reinó sobre Edom por 18 años. 3 Y cuando él reinó, él reunió sus fuerzas para ir a pelear contra Zefo el  hijo  de  Elifaz y los hijos de Kittim, porque ellos hicieron la guerra contra Angeas rey de África, y ellos destruyeron su ejército completo. 4 Pero él no se batió con él porque los hijos de Esav se lo impidieron, diciendo: El era su hermano, así que Samlah escuchó a la voz  de  los  hijos  de  Esav,  y  se  devolvió  con  todas  sus  fuerzas  a  la  tierra  de  Edom,  y  no procedió a pelear con   Zefo  hijo  de  Elifaz.  5  Y  Faraón rey  de  Mitzrayim oyó  esta  cosa, diciendo: Samlah rey de Edom ha resuelto pelear contra los hijos de Kittim, y después él vendrá a pelear contra Mitzrayim. 6 Y cuando todos los Mitzrayimim oye ron este asunto, ellos aumentaron la labor sobre los hijos de Yisra'el, no fuera que los Yisra'elim hicieran a ellos lo que hicieron a ellos en su guerra contra los hijos de Esav en los días de Hadad. 7 Así que los  Mitzrayimim dijeron a los hijos de  Yisra'el: Apresuren su trabajo,  y terminen su tarea,  y  fortalezcan  la  tierra,  no  sea  que  los  hijos  de  Esav  sus  hermanos  vengan  a  pelear contra nosotros, porque por causa de ustedes ellos vienen contra nosotros. 8 Y los hijos de Yisra'el  hicieron  el  trabajo  de  los  hombres  de  Mitzrayim día  a  día,  y  los  Mitzrayimim afligían  a  los  hijos  de  Yisra'el  para  que  disminuyeran  en  la  tierra . 9 Y los  Mitzrayimim aumentaron la labor sobre los hijos de Yisra'el, y también los hijos de Yisra'el aumentaron y se multiplicaron, y todo Mitzrayim estaba lleno de los hijos de Yisra'el. 10 Y en el año 125 de   Yisra'el  descender  a  Mitzrayim,  todos  los  Mitzrayimim  vieron  que  su  consejo  no funcionaba contra Yisra'el, sino que ellos aumentaban y crecían, y la tierra de Mitzrayim y la tierra de Goshen estaban llenas de los hijos de Yisra'el. 11 Entonces todos los ancianos de Mitzrayim y sus hombres sabios vinieron delante del rey, y se inclinaron delante de él, y se sentaron delante de él. 12 Y todos los ancianos de Mitzrayim y  los  hombres  sabios de allí dijeron al rey: Que el rey viva para siempre; tú nos diste el consejo a nosotros, el consejo contra los hijos de  Yisra'el, y nosotros hicimos a ellos de acuerdo a la palabra del rey, 13 Pero  en  proporción  al  aumento  de  la  labor,  así  ellos  aumentan y crecen en la tierra, y he aquí que todo el país esta lleno de ellos. 14 Ahora por lo tanto, nuestro señor y rey, los ojos de Mitzrayim están sobre ti para darle consejo con tu  sabiduría, por la cual ellos puedan prevalecer sobre  Yisra'el y destruirlos, o disminuirlos de la tierra; y el rey les respondió a ellos, diciendo: Ustedes den consejo en este asunto para que podamos saber lo que hacer a ellos. 15 Y un oficial, uno de los consejeros del rey, cuyo nombre era Job, de Mesopotamia, en la tierra de Uz, respondió al rey, diciendo: 16 Si le complace al rey, que él oiga consejo de su sirviente; y el rey le dijo: Habla. 17 Y Job habló delante del rey, los príncipes, y delante de  todos  los  ancianos  de  Mitzrayim,  diciendo:  18  He  aquí  que  el  consejo  del  rey  que él aconsejó  ante  con  respecto  a  la  labor  de  los  hijos  de  Yisra'el es  bueno,  y  tú  no  los  debes remover de su labor nunca. 19 Pero este es el consejo con el cual los puedes disminuir, si le parece bien al rey afligirlos. 20 He aquí que nosotros hemos temido a la guerra por un largo tiempo, y nosotros dijimos: Cuando  Yisra'el sea fructíferos en la tierra, ellos nos echarán de la tierra si una guerra toma lugar. 21 Si le complace al rey, que él dicte un decreto real, y que sea escrito en las leyes de  Mitzrayim cuales no serán revocadas, que todo niño varón nacido a los  Yisra'elim, su sangre sea echada a tierra. 22 Y haciendo esto, cuando todos los varones de Yisra'el hayan muerto, el mal de sus guerras cesará; que el rey lo haga así y que envíe por todas las parteras Hebreas, y les ordenas este asunto y que lo ejecuten; así la cosa complació al rey y los  príncipes, y el rey hizo de acuerdo a la palabra de Job.  23 Y el rey envió  a  llamar  a  las  parteras  Hebreas  de  las  cuales  el  nombre  de  una  era  Shefrah  y  el nombre de la otra era Puah. 24 Y las parteras vinieron delante del rey y se pararon en su presencia. 25 Y el rey dijo a ellas: Cuando ustedes hagan el oficio de parteras a las mujeres Hebreas, y las vean sobre la banca, si en un varón, ustedes lo matan; pero  si es una hembra, ella vivirá. 26 Pero si ustedes no hacen esta cosa, yo las quemaré y a toda su casa con fuego. 27  Pero las parteras temían al  Todopoderoso y no  escucharon al del rey de  Mitzrayim ni hicieron de acuerdo a su palabra; y cuando la mujer Hebrea daba a luz, la partera, ya fuera varón  o  hembra,  hacía  lo  necesario  para  mantenerlos  con  vida;  así  hicieron  las  parteras todos los días. 28 Y esto fue dicho al rey,  y él envió a llamar a las parteras y dijo a ellas: ¿Por  qué  han  hecho  esta  cosa  y  han  salvado  a  los  varones  vivos?  29  Y  las  parteras respondieron  y  hablaron  juntas  delante  del  rey,  diciendo:  30  Que  el  rey  no  crea  que  las mujeres  Hebreas  son  como  las  mujeres  de  Mitzrayim,  porque  los  hijos  de   Yisra'el son robustos y saludables, y ellas dan a luz antes de que la partera llegue, y en cuanto a nosotros tus sirvientas, ninguna mujer Hebrea ha dado a luz sobre nosotros en muchos días, porque las  mujeres  Hebreas  son  sus  propias  parteras,  porque  son robustas  y  saludables.  31  Y Faraón oyó  sus  palabras  y  les  creyó  en  este  asunto,  y  las  parteras  salieron  del  rey,  y el Todopoderoso trató bien con ellas, y el pueblo se multiplicó y aumentó en extremo.

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